Vacunas
...obtenemos inmunidad, protección, tranquilidad y la reducción de enfermedades que hace apenas un siglo arrasaban poblaciones enteras
Hay quienes creen que ponerse una vacuna es como firmar un pacto con la industria farmacéutica. Pero la verdad es que las vacunas funcionan. Y lo hacen desde mucho antes de que existieran las redes sociales, los podcasts conspiranoicos y los “librepensadores” que creen que ser “experto en YouTube” es equivalente a décadas de investigación científica.
Todos tomamos medicamentos a diario sin leer la letra pequeña, sin investigar quién los fabrica, sin siquiera preguntarnos si realmente los necesitamos. Eso sí, llega el momento de vacunarse y todo el mundo se convierte en bioquímico, epidemiólogo y experto en farmacovigilancia.
Es evidente que las farmacéuticas ganan dinero. Como cualquier negocio, es lo que pretenden, nadie ofrece sus servicios por nada. Sin embargo, eso no es incompatible con el hecho de que la ciencia ha salvado más vidas que cualquier otra actividad humana.
Y es que no nos damos cuenta de nuestra propia incongruencia. Desconfiamos de la medicina moderna desde nuestro smartphone, conectado a torres de telecomunicaciones, gracias a la electricidad, bebiendo agua potable filtrada por infraestructuras científicas y viviendo décadas más de lo que la naturaleza originalmente planeó. Pero, claro, una vacuna… eso sí que suena sospechoso.
En cuanto a los riesgos, por supuesto que todo tratamiento los tiene. Pero la probabilidad de efectos adversos graves es mucho más baja que subir a un coche o comerse una hamburguesa. A cambio, obtenemos inmunidad, protección, tranquilidad y la reducción de enfermedades que hace apenas un siglo arrasaban poblaciones enteras. No está mal para algo que no cuesta más que un pinchazo…
Yo ya me he vacunado esta campaña de gripe y covid. De la primera llevo alrededor de cuarenta dosis, de la segunda voy por la séptima. Y aquí sigo, sin apenas complicaciones respiratorias a pesar de mis patologías.
Vacúnense. No por obediencia ciega ni rebeldía inútil. Solo porque salva vidas. Claro, son libres de no hacerlo, pero no esgriman argumentos pseudo-científicos porque no tienen razón.
