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Ni contigo ni sin ti Ni contigo ni sin ti
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Juanjo Francisco
La Sanidad aragonesa va a ofertar 46 plazas de difícil cobertura de siete especialidades en hospitales periféricos, entre ellos Teruel, en lo que supone otra intentona para terminar con esa penuria que azota desde hace ya varios años a estos centros. La convocatoria explica que los facultativos que ocupen dichas plazas durante tres años podrán optar a ser fijos a través de un concurso de méritos, sin necesidad de hacer una oposición. La medida, aprobada recientemente en la mesa sectorial, extrae dichas plazas de las ofertas de empleo público ordinarias correspondientes a los años 2023, 2024 y 2025. Todos los sindicatos representados en la citada mesa sectorial se han apresurado a rechazar la iniciativa por, entre otras causas, “vulneran los principios de igualdad, mérito, capacidad y transparencia” que rigen cualquier oferta de empleo público.

La falta de especialistas en hospitales como los de Teruel y Alcañiz parece así, otra vez más, que apunta a ser un problema irresoluble y que las poblaciones de referencia de los centros deberán seguir con el aliento contenido y esperando que no les toque a ellas un problema de salud de tal relevancia que les obligue a visitar Zaragoza, la ciudad de la que la clase médica no se quiere separar.

Los sindicatos creen que la medida descrita no solucionará el problema, pero tampoco aportan algo alternativo o al menos yo no lo he leído, y los partidos políticos aún no se han pronunciado. Entre tanto, ahí seguimos, esperando que de una vez por todas alguien aporte algo de luz para zanjar la carencia, más allá de ir mirando cada vez con más asiduidad a Zaragoza, algo que pude convertirse en una rutina aceptada por puro afán de supervivencia.

Ante esta tesitura de bloqueo, uno se pregunta en medio de su infinita ignorancia, si este muro no se ha saltado ya en alguna parte del mundo. Me suena que sí, pero aquí seguimos tentándonos las ropas y recogiendo las valoraciones sindicales que, desde aquí, suenan a un ni contigo ni sin ti que condena a miles de pacientes a vivir con los dedos cruzados. Y sin amparo constitucional, eh.