Bienvenidos y bienvenidas al Rincón de la Psicología, un espacio donde todos los miércoles, las psicólogas y psicólogos de PSICARA abordamos temas y curiosidades relacionadas con la Psicología. Hoy dedicaremos este espacio a la reflexión. ¿Te animas?
Si nos fijamos en la imagen, vemos una tabla formada por cuatro cuadrantes: (1) Qué quiero y tengo; (2) Qué quiero y no tengo; (3) Qué no quiero y tengo; (4) Qué no quiero y no tengo. Si tuvieras que rellenarla según aspectos de tu vida, ¿qué escribirías?
Pongamos un ejemplo. María es una chica joven, con buena salud, aunque últimamente se siente decaída y comenta que “no se siente ella misma”. Al parar un momento su ajetreada vida y ponerse a reflexionar sobre la nombrada tabla, escribe:
(1) Qué quiero y tengo
Familia
Pareja
Buenos amigos
Un trabajo que me gusta
Estabilidad económica
Salud
Un pueblo que sirve de refugio
Soy divertida, amable, respetuosa y activa
(2) Qué quiero y no tengo
Más seguridad y confianza en mí misma
Más tiempo de calidad con mi pareja
Poder disfrutar más cuando estoy sola
Más motivación e ilusión como la que podía tener antes
(3) Qué no quiero y tengo
Ansiedad
Pensamientos negativos e intrusivos
Inseguridad con mi cuerpo
(4) Qué no quiero y no tengo
Problemas económicos
Situaciones de violencia
Problemas de salud
Adicciones
Es posible que alguna de las frases nos resuenen o encajen en nuestra lista. Cuando no nos sentimos nosotros mismos, como comenta María, nos genera disonancia y malestar. Para reducir dicha disonancia y poder reconocerte y descubrir quién realmente eres, y por tanto aumentar el bienestar emocional, un ejercicio que podría ser útil es observar qué aspectos del apartado (2) podríamos pasar al apartado (1) y, del mismo modo, qué elementos podrían pasar del (3) al (4). Es decir, que María pudiese sentirse más segura, tener más tiempo de calidad con su pareja, poder encontrar momentos de paz en soledad y sentir ilusión por ciertas actividades. Asimismo como reducir su ansiedad, pensamientos negativos e inseguridades con su cuerpo. ¿Cómo de posible crees que es esto?
No existen varitas mágicas, tampoco fórmulas matemáticas, aun así existe una visión optimista: los cambios son posibles. María puede aprender estrategias de regulación emocional para manejar su ansiedad y puede entender cómo funcionan sus pensamientos, para que así sean menos dañinos. También puede trabajar en su imagen corporal para sentirse más cómoda con su cuerpo, incluso puede aprender a quererlo. Del mismo modo que puede comunicarse con su pareja y buscar juntos tiempo de calidad y aprender a permitirse el no ser productiva y disfrutar de su tiempo libre. Por tanto, puede sentirse más segura y confiada, cambiando su visión del mundo y hacía ella misma, convirtiendo su voz crítica en una voz mucho más amable y compasiva.
Este ejercicio puede ser útil al inicio de un proceso terapéutico, con el fin de identificar posibles objetivos a trabajar y aquellas cosas de la vida que queremos seguir teniendo y sobre las que podremos apoyarnos si hace falta. Es una actividad recomendable para hacer de vez en cuando y así dejar a un lado el piloto automático y pararnos a observar cómo se encuentra nuestra vida en este momento.
Como todo ser humano, podemos estar pasando por una época en la que “no nos sentimos nosotros mismos” y la ansiedad junto con otras emociones se cuelan en nuestra vida. El poder parar, pensar sobre qué cosas sí están, qué cosas no y qué cosas puedo intentar cambiar nos da sensación de control y nos acerca a quiénes queremos ser. Te animo a que tú también lo hagas y, si es necesario, a que busques ayuda profesional. ¿Qué quieres y qué tienes?