Síguenos
Arsenio Perruca, un industrial polifacético Arsenio Perruca, un industrial polifacético
Arsenio Perruca fundó hacia 1912 el Salón Parisiana, el primer cine estable que hubo en Teruel

Arsenio Perruca, un industrial polifacético

banner click 244 banner 244
Serafín Aldecoa
La semana pasada un grupo de antiguos alumnos del Colegio menor San Pablo, llenos de orgullo, realizamos un sentido homenaje a D. Florencio Navarrete que fue su mentor y director a lo largo de su andadura de cerca de dos décadas a partir del curso 1966-67 que fue cuando abrió sus puertas.

Reconocíamos así la labor de esta persona al fundar en Teruel una institución educativa que acogió y formó cultural y educativamente a cientos de alumnos provenientes de numerosos pueblos de la provincia y que fue singular (liberal, participativa, abierta…) para la época de la segunda mitad de la década de los años 60. Fue un acto de justicia y, por supuesto, se realizó un acto de reconocimiento de su labor educativa.    
 
Esta acción de homenaje - además en vida-  no suele ser muy habitual entre la sociedad turolense, incluimos también  la provincia, que se olvida muchas veces de sus “hijos” más ilustres y creativos que fueron determinantes en algún campo de la actividad humana.
Somos realmente olvidadizos y poco dados a reconocer la valía de aquellos turolenses que prosperaron o triunfaron en la vida y que marcaron un hito en las ciencias (economía, política, educación…), la industria, el comercio...

En el año 2017 ya publicamos, con el apoyo del Gobierno de Aragón, el libro “Turolenses Contemporáneos” con el objetivo, entre otros, de reparar en la medida de lo posible este olvido, casi amnesia,  mediante la publicación de 130 biografías de otros tantos turolenses que habían destacado en algún momento y/o asunto de la vida.

El turolense que presentamos hoy y del que nos gusta su perfil humano y profesional, es Arsenio Perruca Aula, un empresario turolense versátil que nació en 1865 y falleció en 1931, justo cuando se iba a inaugurar y festejar  la traída de aguas, y que dedicó su vida a tres actividades fundamentales de índole cultural como fueron la música, la imprenta y el cine.

Sus nietos apuntaban en el catálogo de la exposición “100 años de la imprenta de Arsenio Perruca (1890-19902” que era “aventurero, emprendedor, amante de las artes… epítetos que caracterizaron su rica personalidad, pero no seríamos justo que olvidáramos su gran vocación por el servicio público” y como tal, lo encontramos como concejal “independiente” en 1910 y  “republicano independiente” en el Ayuntamiento de Teruel en las elecciones municipales de noviembre de 1913 por el distrito Bretón.

Como músico se integró a finales del siglo XIX en la llamada Rondalla de los Amantes al lado de sus hermanos Timoteo y Jacinto, que daban clases de música y caligrafía cuando esta era una disciplina más del programa de estudios de los escolares. A ellos había que sumar otros dos turolenses (Joaquín Calvo y Valentín Mediano) y un personaje singular, Mariano Valero (firmaba con el pseudónimo de Doctor Calvo), poeta e intérprete de ripios populares y festivos reunidos en la obra “Ráfagas”.

La Rondalla viajó  en el verano de 1889 a Paris a la Exposición Universal no sin pasar antes  por San Sebastián donde residía Andrés Bretón que había triunfado en febrero con su ópera “Los Amantes de Teruel”. En la ciudad donostiarra los turolenses desplegaron sus habilidades musicales y homenajearon con sus composiciones musicales al maestro Bretón, comprometiéndose este a visitar Teruel.

 En París, entre los pabellones de la Exposición Universal, coincidieron con el cronista oficial de la provincia de Teruel Domingo Gascón y Guimbao se quedó sorprendido al escuchar los sones de los turolenses en la capital francesa. Suponemos que el chasco de Gascón fue de órdago y más al escuchar las jotas entre pabellón y pabellón.

Otra actividad profesional en la que se involucró Arsenio Perruca ese año de 1889, fue en la impresión de publicaciones (periódicos, papelería, libros…) para lo cual estableció una imprenta con la dote de su casamiento con Emilia Pastor Galindo, su primera esposa, quien compartirá su trabajo con Arsenio en el taller que se ubicó primeramente en el número 51 de la calle de San Juan, posteriormente en la Plaza del Mercado (del Torico) nº 9 para luego trasladarlo a la calle Democracia nº 27.

De la imprenta Perruca saldrán artísticos programas de fiestas, periódicos de diferente ideología como La Opinión o El Republicano, pero también magníficas postales a las que apenas se les presta atención, junto a obras de referencia como Por mi pueblo de Jerónimo Lafuente o una Guía artística de Teruel de Anselmo Sanz Serrano, seguramente la primera que se publicó en la ciudad.

Finalmente, Arsenio fundó  el Salón Parisiana, el primer cine estable que hubo en Teruel hacia 1912. Estamos casi seguros de que en la elección de su nombre influyó su fructífero viaje a Paris. En él se proyectaron grandes películas, pero también obras de teatro de todo tipo de géneros e incluso mítines políticos. En los primeros tiempos tuvo que competir con los cines móviles y más tarde con el teatro-cine Marín.

La desaparición del inmueble que albergaba el cine, se produjo el día 3 de enero de 1938 durante un lance de la Batalla de Teruel. Ya no se volvería a reconstruir el Parisiana tras el conflicto bélico y no sabemos el porqué pues existió un proyecto perfectamente trazado. Tal vez la muerte de Arsenio a principios de 1931 hizo fracasar la empresa de reconstrucción.