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Homenaje a los alcaldes republicanos ejecutados (II) Homenaje a los alcaldes republicanos ejecutados (II)
Redacción del periódico El Turia. Archivo familia Benso

Homenaje a los alcaldes republicanos ejecutados (II)

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Serafín Aldecoa

De la zona del Jiloca cambiamos nuestra ubicación y nos dirigimos a la actual Comarca de Gúdar-Javalambre y más concretamente, a la localidad de Sarrión. Desde Villarquemado donde, como vimos, fueron ejecutados dos alcaldes (Nicolás López Aguar y Teófilo Villel) por los militares sublevados, a la capital de la trufa que parece que anda por el buen camino y crece su población. Que así sea por mucho tiempo.

Si examinamos la trayectoria biográfica de estos alcaldes cuya memoria estamos recuperando después de estar cubiertos por el manto del olvido, ninguno de ellos tenía unos planteamientos revolucionarios, esto es, no presentaban un ideario extremista o sectario, pues aunque en los informes de responsabilidades políticas redactados por los militares franquistas aparecieran como “marxistas” o “anarquistas”, realmente no lo eran y se les calificaba con estas expresiones para denostarles ya que varios de ellos pertenecían a Izquierda Republicana (IR), el partido que fundó y dirigió Manuel Azaña, ministro de la Guerra, presidente del Gobierno y posteriormente de la República.

IR, resultado de la fusión de varias organizaciones políticas, fue un partido integrado preferentemente por intelectuales y gentes de las llamadas profesiones “liberales” (abogados, periodistas, médicos, profesores...) que en los años treinta del siglo pasado habría que calificarlos como burgueses pese a sus posturas de izquierdas consideradas por la derecha como “revolucionarias”.

Ahora bien, IR tenía por objetivo la modernización de España mediante la aplicación de una serie de reformas como la separación absoluta de la Iglesia y el Estado; la reducción de un ejército muy numeroso; la educación pública y laica como elemento de progreso de la ciudadanía y como consecuencia, la prohibición de ejercer la enseñanza a las órdenes religiosas; aplicación de la reforma agraria; un parlamento de cámara única (Congreso); ley del divorcio; defensa a fondo de valores como la educación, el laicismo, la libertad... ideas que, en su mayoría, se habían plasmado en la Constitución republicana aprobada en diciembre de 1931.

Pues bien, volviendo a Sarrión, el alcalde que nos ocupa hoy es Alberto Benso García, nacido en 1902, fue militante de IR en los últimos meses de la República y como tal, fue fusilado en los primeros días de la sublevación militar del 18 de julio de 1936 aunque desconocemos la fecha exacta y el lugar concreto, entre otras razones porque no existieron –no se firmaron- documentos justificativos de estos actos de barbarie.

Comparaciones

Benso encajaba bastante bien con el perfil que hemos dibujado para los militantes de IR puesto que no dejaba de ser un burgués, de buena situación económica si lo comparamos con el resto de vecinos de Sarrión, ya que poseía un comercio de la familia dedicado a la venta de comestibles y tejidos, también de paquetería, luego no podía ser nada “revolucionario” como para ser pasado por las armas de forma arbitraria y sin sufrir algún tipo de proceso judicial.

Una de las actividades más querida por Benso fue la fotografía que ejerció de forma amateur las décadas de los años veinte y treinta. De él se conservan un buen número de imágenes, no solo de Sarrión sino también de Teruel compartiendo espacios (Viaducto, Glorieta…) con otras personas coetáneas. Actualmente la familia conserva un amplio archivo fotográfico, alguna de cuyas imágenes han circulado por la red sin que se apuntase la autoría

El periodismo fue otra de las actividades en las que participó Benso pues en la época de la Dictadura de Primo de Rivera ya ejerció como corresponsal en Sarrión de varios diarios (Teruel:diario, La Provincia…) pero cuando más se implicó fue a partir de 1931 momento en empezó a publicar sus artículos en El Turia (1931), editado en Teruel como órgano de las Juventudes del Partido Republicano Radical. Benso ejercería como director del periódico durante unos meses

Antes de pasar a militar en el partido IR, Benso fue uno de los políticos que se decantó por el centro derecha representado por el Partido Radical que dirigía Alejandro Lerroux y en Teruel el médico José Borrajo Esquiu. Ocupó puestos destacados dentro del partido en los primeros compases de la II República.

Al día siguiente de la sublevación militar del 18 de julio de 1936, según cuenta Javier Sanz Fernández (“Crónica de Sarrión (1800-1936)”, Muñoz Moya Editores, 2023), el teniente de la guardia civil de Sarrión José Castaño se sumó al golpe de Estado contra la II República y, como ocurrió en otros pueblos de Teruel, “manu militari” destituyó a todos los concejales y al alcalde.

En estos momentos Benso ocupaba la alcaldía de Sarrión y se negó a acatar las órdenes planteando la posibilidad de ir a Teruel para consultar al Gobernador qué debía tomar. Ante esta postura, parece que desde la capital le dijeron que se acercase pese a que familiares y amigos le recomendaron que no se desplazara. Sin embargo, seguramente, el día 21 de julio marchó a Teruel y ya no se supo nada más de Alberto Benso García. Fue su perdición. No existe documentación sobre su destino pero todo hace pensar que fue detenido y posteriormente fusilado como les ocurrió a otros alcaldes que veremos.