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60.437 empleados públicos

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Javier Arnal

Los empleados públicos en Aragón siguen aumentando. Tenemos un nuevo récord con 60.437 empleados públicos en 2024, unos pocos más que en 2023. En la provincia de Teruel hay 8.004 empleados públicos. Para mí no es una buena noticia, porque soy de los que opinan que necesitamos más emprendedores y menos funcionarios.

En España ¡hay 3 millones de empleados públicos! Y nos resonará la promesa de algunos partidos políticos de adelgazar la Administración, y lo volveremos a oír en la próxima campaña electoral a ciertos partidos, porque algunos son descaradamente defensores del empleo público a todo trapo, cegando o dificultando la iniciativa social.

Estado, ayuntamientos, diputaciones, comunidades autónomas: oficina creciente de colocación, en general con bastante aceptación práctica de los españoles, aunque luego se quejen de la burocracia y las demoras injustificadas en los servicios públicos.

Tres de cada cuatro trabajadores de la administración aragonesa son mujeres, en concreto el 74%. Alegra la progresiva incorporación de la mujer al mercado laboral, pero a la vez me gustaría ver más mujeres emprendedoras. Sé que más de una, o de uno, argumentará que la mujer, en la práctica, asume la mayoría de las tareas del hogar, la atención de los hijos y abuelos, y un trabajo como funcionaria es más compatible. También puede ser que las mujeres sean más tenaces y fuertes para preparar oposiciones.

A la vez que soy partidario de adelgazar la Administración -entre otras cosas, para que nadie se sienta obligado a pedirnos informes y certificados a granel para justificar su puesto de trabajo, es decir, el reinado de la burocracia-, también me gustaría que se cubrieran mejor ciertas áreas: la Sanidad en Teruel clama al cielo, y el comentario de “falta personal en las residencias de mayores” es unánime, a título de ejemplo.

La mayoría quiere ser funcionario, comenzando por ser empleado público. No estoy de acuerdo con Mónica de Cristóbal (CSIF) que ha afirmado que la gente joven no ve atractivo opositar, por la decadencia de la cultura del esfuerzo.

A mediados de julio hubo pruebas para 79 plazas de administrativo en la DGA: ¡6.000 aspirantes! Desde luego, habría que indagar la edad de los 6.000 aspirantes, pero no creo que dominen los de 55 ó 58 años.

Mejorar los servicios públicos no es fagocitar casi todo y engordar la Administración. Resuenan estas cifras elocuentes: 100 millones de presupuesto de la DPT, 52 del Ayuntamiento de Teruel, y otros 50 de las comarcas. Y si sumáramos los presupuestos de los ayuntamientos, la cifra asustaría.

Mejorar los servicios públicos es trabajar bien, evitar enchufismos y contrataciones sin control eficaz -¡currículums falsos!s-, evaluación periódica y ningún puesto intocable hasta la muerte. Y creernos, de verdad, que lo más eficaz no es una cultura de la subvención para casi todo, sino reducir los impuestos: ¡que no me den, sino que no me quiten! Sencillo de decir y aceptar en teoría, difícil de cambiar en España.