Por Alberto Gracia, psicólogo de Psicara
Bienvenidos y bienvenidas al Rincón de la Psicología, un espacio donde todos los miércoles, las psicólogas y psicólogos de Psicara abordamos temas y curiosidades relacionadas con la Psicología. Hoy hemos encontrado un buzón muy raro… Parece como una pequeña máquina del tiempo, como las que salen en las películas de ciencia ficción. ¿Y sabes qué? Dentro hay una carta. ¿De quién será?
“Hola, no sé cómo empezar esta carta. Tan solo tengo nueve años, así que le he pedido ayuda a mi maestra. Supongo que tendría que decir algo tipo ‘a la persona que está leyendo esto, espero que estés bien y que estés teniendo una vida emocionante y feliz’.
Quería escribirte esta carta para preguntarte algo que me ha estado preocupando mucho últimamente. ¿Por qué no quiero hacerme mayor? ¿por qué da miedo aventurarse y enfrentarse al futuro? Sé que estás viviendo ese futuro, así que pensé que podrías ayudarme a entenderlo mejor. ¿Por qué sé eso? Ah, es un secreto.
Sé que muchas personas, incluyéndome a mí, sienten miedo cuando piensan en lo que vendrá en el futuro. A veces, pienso en crecer, en hacer cosas nuevas y en enfrentarme a desafíos como mi superhéroe favorito, y eso me asusta mucho. Supongo que sabes a qué me refiero, al fin y al cabo lo viviste. ¿Cómo lo superaste?
Una de las razones por las que siento miedo de aventurarme al futuro es porque no sé lo que va a pasar. ¿Qué será de papá y mamá? Mi familia siempre me ha dicho que el futuro es incierto, y que no podemos controlarlo todo. Utilizan una palabra muy rara, algo así como ‘incertidumbre’… Los adultos sois muy raros. Y eso me hace sentir inseguro. ¿Cómo aprendiste a lidiar con esta emoción tan desagradable?
Otra cosa que me asusta es el miedo al fracaso. No quiero hacer algo mal y decepcionarme a mí mismo o a las personas que me importan. ¿Recuerdas esas veces que fallaste en algo importante? ¿Cómo lo superaste? ¿Aprendiste algo valioso de tus fracasos?
También me preocupa mucho lo que haré ante lo desconocido. A veces pienso en lo que el futuro me depara y no sé si seré lo suficientemente fuerte, inteligente o capaz para enfrentar lo que venga. ¿Acaso es un superpoder que os dan solo a los adultos? ¡Yo también lo quiero! No es justo…
Creo que el miedo al futuro es normal, pero a veces siento que me paraliza y eso no me gusta. Quiero saber cómo enfrentarlo y cómo llegar a ser como tú, la persona que eres en ese futuro del que yo no sé nada. Pero bueno, sé que tienes muchas experiencias y lecciones que compartir conmigo. Espero que puedas responder a mis preguntas y darme alguna solución para superarlo.
Con cariño, tu ‘Yo’ de nueve años.
¡Esto sí que no me lo esperaba! Una carta de tu “yo” del pasado… ¿Qué lío, no? Es normal sentir miedo al aventurarse en el futuro, ya que es totalmente desconocido. Sin embargo, con el tiempo y la experiencia, podemos llegar a aprender (o al menos intentarlo) a manejar estos temores.
¿Sabes lo más curioso? Que hay una segunda carta.
“Querido Yo del Pasado.
Es un placer recibir una carta tuya desde mi infancia. Es maravilloso ver cuánto has crecido y cómo estás tratando de entender los miedos que todos compartimos cuando somos jóvenes (y no tan jóvenes). Permíteme responder a tus preguntas y ofrecerte algunas palabras basadas en lo que he aprendido a lo largo de los años.
Primero, hablemos de ese miedo al futuro. Sí, debo admitir que, al igual que tú, a menudo sigo sintiendo un nudo en el estómago al pensar en lo desconocido. Pero con el tiempo, he llegado a comprender que el futuro es una oportunidad: una hoja en blanco que podemos escribir a nuestra manera aunque también aparecerán tachones, manchas de tinta o, incluso en ocasiones, se rompa un poco la hoja. La incertidumbre es parte de la vida, y no está mal tener miedo. Aprenderás a ‘abrazarla’ como una oportunidad para crecer y aprender cosas nuevas.
El miedo al fracaso es algo que todos enfrentamos en algún momento de nuestras vidas. Sí, he cometido errores y he enfrentado fracasos en mi camino, y debo decirte que esos momentos difíciles me han enseñado lecciones increíbles. El fracaso no es necesariamente el fin del mundo, sino un escalón más en el camino que es tu vida. Lo importante es levantarte, sacar la moraleja de tus errores y seguir adelante.
Respecto al miedo a lo desconocido, entenderás que la vida está llena de sorpresas, algunas buenas y otras no tanto. Pero eso es lo que hace que la vida sea emocionante. Y ante ese miedo, muy probablemente te vengan pensamientos de ‘no podré’ o ‘no soy capaz’. Aunque te de vergüenza pedir ayuda a tus amigos, a tu familia, a profesionales… hazlo. Aprenderás que tienes muchos recursos, solo que no siempre eres consciente de ellos. Si vas afrontando los desafíos, es más probable que desarrolles ese ‘superpoder adulto’ del que hablas.
Pero, ¿te cuento un secreto? Los adultos también tenemos miedo al futuro y al fracaso; solo que no siempre lo dejamos ver. Vivimos en una sociedad en la que, si no te mueves, es probable que te ‘atropellen’. Por suerte, hay personas que van encontrando la clave para poder moverse a su ritmo sin ser arrollados. Tal vez alguna de estas ideas te sirvan:
Busca ayuda de un profesional de la salud mental; que no te de miedo ir a terapia.
Realiza prácticas de mindfulness, meditación y/o técnicas de relajación. ¡La respiración profunda es fácil y muy útil!
Apóyate en tus amistades y seres queridos. Muy probablemente se encuentren en situaciones similares.
Cuídate, algo que parece tan obvio. Date tus espacios de autocuidado y tus pequeños ‘caprichos’ porque ‘tú lo vales’.
Afronta de manera activa tus miedos; en vez de paralizarte y huir, avanza de la mano con esa ansiedad. Verás cómo se va haciendo más pequeñita.
Estos recursos te podrán ayudar, cuál te será más útil te lo dejo a ti para que pruebes; lo disfrutarás más que leyendo estas palabras.
Si que te daré una pista, al fin y al cabo, eres yo. La clave para superar estos miedos es la autoconfianza y la resiliencia. Aprenderás a confiar en tus habilidades y a recordar que, incluso en tus momentos más ‘oscuros’, puedes buscar formas de superarlos: apoyarte en algo que te guste, pedir ayuda a otros, afrontar la aventura en presencia de ese miedo... La resiliencia es como un músculo que se fortalece con cada desafío que enfrentas; que no se te olvide.
Recuerda, la vida adulta no es tan aterradora como parece desde la perspectiva de un niño. Hay muchas alegrías, crecimiento personal y experiencias de todo tipo que te esperan. Y, aunque me encantaría poder hacerlo, no puedo revelarte todos los secretos del futuro, pero sí puedo asegurarte que si te estoy escribiendo esto es que has llegado hasta aquí. Eso es importante, ¿no crees?
Con cariño, tu ‘Yo’ de ochenta y seis años".
Nueve y ochenta y seis años. Pasado y futuro. ¿Y si ahora escribes tú la carta de tu presente? El papel está en blanco, y las palabras te esperan.
Bienvenidos y bienvenidas al Rincón de la Psicología, un espacio donde todos los miércoles, las psicólogas y psicólogos de Psicara abordamos temas y curiosidades relacionadas con la Psicología. Hoy hemos encontrado un buzón muy raro… Parece como una pequeña máquina del tiempo, como las que salen en las películas de ciencia ficción. ¿Y sabes qué? Dentro hay una carta. ¿De quién será?
“Hola, no sé cómo empezar esta carta. Tan solo tengo nueve años, así que le he pedido ayuda a mi maestra. Supongo que tendría que decir algo tipo ‘a la persona que está leyendo esto, espero que estés bien y que estés teniendo una vida emocionante y feliz’.
Quería escribirte esta carta para preguntarte algo que me ha estado preocupando mucho últimamente. ¿Por qué no quiero hacerme mayor? ¿por qué da miedo aventurarse y enfrentarse al futuro? Sé que estás viviendo ese futuro, así que pensé que podrías ayudarme a entenderlo mejor. ¿Por qué sé eso? Ah, es un secreto.
Sé que muchas personas, incluyéndome a mí, sienten miedo cuando piensan en lo que vendrá en el futuro. A veces, pienso en crecer, en hacer cosas nuevas y en enfrentarme a desafíos como mi superhéroe favorito, y eso me asusta mucho. Supongo que sabes a qué me refiero, al fin y al cabo lo viviste. ¿Cómo lo superaste?
Una de las razones por las que siento miedo de aventurarme al futuro es porque no sé lo que va a pasar. ¿Qué será de papá y mamá? Mi familia siempre me ha dicho que el futuro es incierto, y que no podemos controlarlo todo. Utilizan una palabra muy rara, algo así como ‘incertidumbre’… Los adultos sois muy raros. Y eso me hace sentir inseguro. ¿Cómo aprendiste a lidiar con esta emoción tan desagradable?
Otra cosa que me asusta es el miedo al fracaso. No quiero hacer algo mal y decepcionarme a mí mismo o a las personas que me importan. ¿Recuerdas esas veces que fallaste en algo importante? ¿Cómo lo superaste? ¿Aprendiste algo valioso de tus fracasos?
También me preocupa mucho lo que haré ante lo desconocido. A veces pienso en lo que el futuro me depara y no sé si seré lo suficientemente fuerte, inteligente o capaz para enfrentar lo que venga. ¿Acaso es un superpoder que os dan solo a los adultos? ¡Yo también lo quiero! No es justo…
Creo que el miedo al futuro es normal, pero a veces siento que me paraliza y eso no me gusta. Quiero saber cómo enfrentarlo y cómo llegar a ser como tú, la persona que eres en ese futuro del que yo no sé nada. Pero bueno, sé que tienes muchas experiencias y lecciones que compartir conmigo. Espero que puedas responder a mis preguntas y darme alguna solución para superarlo.
Con cariño, tu ‘Yo’ de nueve años.
¡Esto sí que no me lo esperaba! Una carta de tu “yo” del pasado… ¿Qué lío, no? Es normal sentir miedo al aventurarse en el futuro, ya que es totalmente desconocido. Sin embargo, con el tiempo y la experiencia, podemos llegar a aprender (o al menos intentarlo) a manejar estos temores.
¿Sabes lo más curioso? Que hay una segunda carta.
“Querido Yo del Pasado.
Es un placer recibir una carta tuya desde mi infancia. Es maravilloso ver cuánto has crecido y cómo estás tratando de entender los miedos que todos compartimos cuando somos jóvenes (y no tan jóvenes). Permíteme responder a tus preguntas y ofrecerte algunas palabras basadas en lo que he aprendido a lo largo de los años.
Primero, hablemos de ese miedo al futuro. Sí, debo admitir que, al igual que tú, a menudo sigo sintiendo un nudo en el estómago al pensar en lo desconocido. Pero con el tiempo, he llegado a comprender que el futuro es una oportunidad: una hoja en blanco que podemos escribir a nuestra manera aunque también aparecerán tachones, manchas de tinta o, incluso en ocasiones, se rompa un poco la hoja. La incertidumbre es parte de la vida, y no está mal tener miedo. Aprenderás a ‘abrazarla’ como una oportunidad para crecer y aprender cosas nuevas.
El miedo al fracaso es algo que todos enfrentamos en algún momento de nuestras vidas. Sí, he cometido errores y he enfrentado fracasos en mi camino, y debo decirte que esos momentos difíciles me han enseñado lecciones increíbles. El fracaso no es necesariamente el fin del mundo, sino un escalón más en el camino que es tu vida. Lo importante es levantarte, sacar la moraleja de tus errores y seguir adelante.
Respecto al miedo a lo desconocido, entenderás que la vida está llena de sorpresas, algunas buenas y otras no tanto. Pero eso es lo que hace que la vida sea emocionante. Y ante ese miedo, muy probablemente te vengan pensamientos de ‘no podré’ o ‘no soy capaz’. Aunque te de vergüenza pedir ayuda a tus amigos, a tu familia, a profesionales… hazlo. Aprenderás que tienes muchos recursos, solo que no siempre eres consciente de ellos. Si vas afrontando los desafíos, es más probable que desarrolles ese ‘superpoder adulto’ del que hablas.
Pero, ¿te cuento un secreto? Los adultos también tenemos miedo al futuro y al fracaso; solo que no siempre lo dejamos ver. Vivimos en una sociedad en la que, si no te mueves, es probable que te ‘atropellen’. Por suerte, hay personas que van encontrando la clave para poder moverse a su ritmo sin ser arrollados. Tal vez alguna de estas ideas te sirvan:
Busca ayuda de un profesional de la salud mental; que no te de miedo ir a terapia.
Realiza prácticas de mindfulness, meditación y/o técnicas de relajación. ¡La respiración profunda es fácil y muy útil!
Apóyate en tus amistades y seres queridos. Muy probablemente se encuentren en situaciones similares.
Cuídate, algo que parece tan obvio. Date tus espacios de autocuidado y tus pequeños ‘caprichos’ porque ‘tú lo vales’.
Afronta de manera activa tus miedos; en vez de paralizarte y huir, avanza de la mano con esa ansiedad. Verás cómo se va haciendo más pequeñita.
Estos recursos te podrán ayudar, cuál te será más útil te lo dejo a ti para que pruebes; lo disfrutarás más que leyendo estas palabras.
Si que te daré una pista, al fin y al cabo, eres yo. La clave para superar estos miedos es la autoconfianza y la resiliencia. Aprenderás a confiar en tus habilidades y a recordar que, incluso en tus momentos más ‘oscuros’, puedes buscar formas de superarlos: apoyarte en algo que te guste, pedir ayuda a otros, afrontar la aventura en presencia de ese miedo... La resiliencia es como un músculo que se fortalece con cada desafío que enfrentas; que no se te olvide.
Recuerda, la vida adulta no es tan aterradora como parece desde la perspectiva de un niño. Hay muchas alegrías, crecimiento personal y experiencias de todo tipo que te esperan. Y, aunque me encantaría poder hacerlo, no puedo revelarte todos los secretos del futuro, pero sí puedo asegurarte que si te estoy escribiendo esto es que has llegado hasta aquí. Eso es importante, ¿no crees?
Con cariño, tu ‘Yo’ de ochenta y seis años".
Nueve y ochenta y seis años. Pasado y futuro. ¿Y si ahora escribes tú la carta de tu presente? El papel está en blanco, y las palabras te esperan.