Si ha llegado la hora de mudarte y vender tu casa, o si tienes un piso que quieres alquilar, ten en cuenta con algunas reformas pequeñas puedes conseguir que se revalorice mucho tu propiedad.
Un inmueble antiguo y/o con muchos detalles que necesitan mejoras, le da más margen a la persona compradora o inquilina para negociar el precio. Sin embargo, tener una vivienda con una apariencia más fresca y eficiente es una carta de presentación que llamará mucho la atención.
A partir del confinamiento, en el mercado inmobiliario destacaron algunas tendencias muy claras. Las personas ahora buscan:
Con esto en mente y pensado en los cambios que más van a revalorizar tu vivienda, te traemos una lista con 5 consejos para que empieces a planificar tu reforma:
Una reforma integral de la cocina y los baños puede ser costosa. No obstante, lo importante es dejar en buen funcionamiento la fontanería y la instalación eléctrica o del gas que alimenta los fogones y el calentador. Esas son las reformas básicas que puedes complementar con algunas mejoras de lavamanos, ducha, váter, fregadero y encimeras si tu presupuesto lo permite.
Apuesta por unas buenas ventanas con cámara de aire y vidrios acústicos, marcos de PVC en puertas y ventanas y unas persianas exteriores de cajón con lamas de PVC.
Esta reforma sencilla revaloriza tu inmueble porque no solo le ofrece un confort térmico a quien la vaya a habitar, sino también un buen ahorro en las facturas de la luz y el gas.
Si estás renovando un piso, quizás no cuentes con muchas aberturas para dejar entrar la luz natural, en ese caso, juega integrando espacios, por ejemplo, sala y cocina. Deshazte de las paredes y pasillos innecesarios y pinta de blanco.
Si tienes buenas ventanas o puedes ampliarlas, reduce el grosor de los marcos, busca materiales más ligeros y con buen aislamiento (como el PVC) y complementa con estores que dejan pasar una buena cantidad de luz a la vez que preservan la privacidad.
Para darle un nuevo aire a tu terraza, balcón o jardín, puedes renovar el suelo (baldosas o césped) y pensar en detalles para imprimirle vida, por ejemplo, la iluminación (luces en el suelo o en las paredes), las plantas y otros elementos funcionales y decorativos, como los toldos, en los que puedes jugar con colores para darle un toque encantador a este espacio.
Tanto la fachada de la vivienda como las paredes del interior dicen mucho sobre el estado del inmueble. Revelan las humedades, los lugares en los que se ha perforado para instalar algún mueble e incluso si ha habido una concentración alta de humo.
Si apuestas por una buena pintura para renovar las paredes, primero asegúrate de limpiar bien toda su superficie con el producto y/o técnica adecuada según el material del que está hecha (lo mismo aplica para la fachada de la vivienda).
En el caso de los suelos, la inversión dependerá del estado de tu suelo actual. Pero si buscas una renovación rápida y sin hacer obra, puedes optar por montar un suelo encima del pavimento original. Hoy en día existen muchas opciones versátiles, accesibles y de poco espesor que puedes montar sin complicaciones.
Un inmueble antiguo y/o con muchos detalles que necesitan mejoras, le da más margen a la persona compradora o inquilina para negociar el precio. Sin embargo, tener una vivienda con una apariencia más fresca y eficiente es una carta de presentación que llamará mucho la atención.
A partir del confinamiento, en el mercado inmobiliario destacaron algunas tendencias muy claras. Las personas ahora buscan:
- viviendas con balcones, terrazas y/o buenas vistas
- espacios amplios y luminosos
- espacios adecuados para tener una oficina o escritorio
Con esto en mente y pensado en los cambios que más van a revalorizar tu vivienda, te traemos una lista con 5 consejos para que empieces a planificar tu reforma:
¡Lista para entrar a vivir!
Esta es una frase que toda persona que busca un hogar nuevo quiere escuchar. Puede ser que la vivienda tenga trabajo por delante, pero hay dos espacios que deben ser funcionales para poder entrar a vivir de inmediato: la cocina y los baños.Una reforma integral de la cocina y los baños puede ser costosa. No obstante, lo importante es dejar en buen funcionamiento la fontanería y la instalación eléctrica o del gas que alimenta los fogones y el calentador. Esas son las reformas básicas que puedes complementar con algunas mejoras de lavamanos, ducha, váter, fregadero y encimeras si tu presupuesto lo permite.
Etiqueta A ***
Mejora la eficiencia energética de tu vivienda. Para ello no es necesario reformarla de pies a cabeza ni invertir en costosos sistemas de climatización. Renovando los cerramientos se puede conseguir una mejora considerable del aislamiento térmico y acústico.Apuesta por unas buenas ventanas con cámara de aire y vidrios acústicos, marcos de PVC en puertas y ventanas y unas persianas exteriores de cajón con lamas de PVC.
Esta reforma sencilla revaloriza tu inmueble porque no solo le ofrece un confort térmico a quien la vaya a habitar, sino también un buen ahorro en las facturas de la luz y el gas.
Luces, cámara y… ¡espacio!
Como mencionamos al inicio, tantos meses encerrados en casa nos hicieron valorar más aún la luz natural y los espacios amplios y bien ventilados.Si estás renovando un piso, quizás no cuentes con muchas aberturas para dejar entrar la luz natural, en ese caso, juega integrando espacios, por ejemplo, sala y cocina. Deshazte de las paredes y pasillos innecesarios y pinta de blanco.
Si tienes buenas ventanas o puedes ampliarlas, reduce el grosor de los marcos, busca materiales más ligeros y con buen aislamiento (como el PVC) y complementa con estores que dejan pasar una buena cantidad de luz a la vez que preservan la privacidad.
De cara a la galería
Si tienes algún espacio abierto (terraza, balcón, jardín…), ¡sácale partido! Más aún si se trata de un piso urbano. Los espacios exteriores en una vivienda son los que suelen llamar más la atención en la primera visita.Para darle un nuevo aire a tu terraza, balcón o jardín, puedes renovar el suelo (baldosas o césped) y pensar en detalles para imprimirle vida, por ejemplo, la iluminación (luces en el suelo o en las paredes), las plantas y otros elementos funcionales y decorativos, como los toldos, en los que puedes jugar con colores para darle un toque encantador a este espacio.
Sombra aquí y sombra allá, ¡maquíllate!
Continuando con la idea del consejo anterior, ¿qué otros elementos llaman la atención a primera vista? Los acabados del suelo y de las paredes.Tanto la fachada de la vivienda como las paredes del interior dicen mucho sobre el estado del inmueble. Revelan las humedades, los lugares en los que se ha perforado para instalar algún mueble e incluso si ha habido una concentración alta de humo.
Si apuestas por una buena pintura para renovar las paredes, primero asegúrate de limpiar bien toda su superficie con el producto y/o técnica adecuada según el material del que está hecha (lo mismo aplica para la fachada de la vivienda).
En el caso de los suelos, la inversión dependerá del estado de tu suelo actual. Pero si buscas una renovación rápida y sin hacer obra, puedes optar por montar un suelo encima del pavimento original. Hoy en día existen muchas opciones versátiles, accesibles y de poco espesor que puedes montar sin complicaciones.
