Todos los turolenses recordarán durante el resto de sus vidas el confinamiento obligatorio al que se vieron sometidos tras la crisis del COVID-19. Aunque desafortunadamente la situación sanitaria sigue siendo grave en nuestra región, así como en el resto del país, esperamos que la situación de confinamiento no se vuelva a repetir.
Nos vimos en una situación muy incómoda, en ocasiones con poco espacio y sin acceso a una terraza donde poder sentirse un poco más libres.
Pero, ¿realmente no hay más alternativas? Adquirir una segunda residencia en un entorno natural y alejado de grandes urbes es posible, pero no demasiado factible a nivel económico. Sin embargo, existe una alternativa mucho más viable monetariamente. Nos referimos a la opción que plantea Hobycasa.
Adiós a los espacios cerrados
Los psicólogos afirman que el período de confinamiento ha pasado una seria factura en muchos hogares. Y no es para menos, puesto que permanecer durante tanto tiempo bajo techo y sin poder salir al exterior no es soportable por una sociedad como la nuestra.
No solo hablamos de factores psicológicos, sino también incluso de aquellos que guardan relación con el bienestar físico. Por ejemplo, la circulación sanguínea se ha visto mermada a causa de la falta de actividad.
Este tipo de situaciones son perfectamente evitables anticipándose a un más que posible confinamiento. Nos referimos a acudir a la segunda residencia antes de que los desplazamientos fuera del municipio sean prohibidos.
En Teruel hay muchos terrenos en venta, los cuales se ubican en el campo, en plena naturaleza. Se caracterizan por ser muy económicos, factor que también se da al ubicar allí casas prefabricadas. La empresa Hobycasa es una de las más recomendables del sector.
Básicamente el objetivo no es el de tener una segunda vivienda con una gran cantidad de metros cuadrados. La razón de ser de este tipo de enclaves se resume en disponer del campo abierto, fundamental para sobrellevar los confinamientos sin necesidad de lidiar con un pequeñísimo balcón o terraza –e incluso en ocasiones ni siquiera eso–.
Pero, ¿y en caso de que no se establezca ninguna otra prohibición de este calibre? Tal vez la vacuna llegue antes de lo esperado y no sea necesario llegar a otro confinamiento que sería devastador, también para la economía del país.
De ser así, igualmente los turolenses se han visto gravemente afectados por una situación que nadie esperaba. Es por ello que muchos, tras un confinamiento que vino precedido de ERTEs y demás contratiempos, necesitaban y siguen requiriéndolo disfrutar de semanas e incluso meses de respirar aire puro en el exterior.
Por desgracia, los alojamientos en alquiler y todos los hospedajes en general, incluyendo hoteles, han incrementado sus precios. Ello es comprensible teniendo en cuenta las pérdidas en las que incurrieron a causa de la situación.
Así pues, poco a poco va adquiriendo una mayor popularidad la alternativa que plantea la empresa mencionada en anteriores párrafos. Nos referimos a comprar una casa prefabricada, la cual a posteriori pasa a ser instalada y debidamente acondicionada en un campo de Teruel que adquiera la familia en cuestión.
Precisamente hablando de familia llega el momento de abordar un tema clave: se trata de una opción que beneficia enormemente a los más pequeños de la casa, especialmente gracias al porche.
La actividad de los niños y las niñas de Teruel se ha visto drásticamente limitada a lo largo del confinamiento. Disponer de un porche es crucial para que, a pesar de estar en su propia casa, puedan contar con un espacio al aire libre, evitando así la angustiosa sensación de estar siempre rodeados de paredes y techo.
Libertad y con seguridad
Todas las casas prefabricadas por Hobycasa hacen gala de una óptima calidad. Ello es palpable en numerosos aspectos, aunque entre los más importantes destaca el de la seguridad. Y es que para disfrutar de una segunda residencia de este tipo es esencial que los propietarios se sientan seguros y tranquilos en su interior.
Una trayectoria de más de setenta años avala al equipo de especialistas cuya madera de abeto nórdico, la cual emplean para dar forma a sus conjuntos perfectamente habitables, es resistente a más no poder.
En otros tiempos gozar de una mayor libertad con la posibilidad de desplazarse a otra residencia, incluso sin tener que salir de Teruel, no era demasiado sostenible. En pleno 2020, gracias a la existencia de empresas como Hobycasa, la tala se controla al máximo para que el medio ambiente permanezca en un equilibrio óptimo.
Por si fuera poco, las lamas que conforman la nueva vivienda con porche se entrecruzan. Es decir, a la hora de instalar el conjunto se evita la utilización de ciertos materiales caracterizados por dar pie a cuantiosos residuos. Por ende, el ecosistema se beneficia al mismo tiempo en que los turolenses obtienen las ventajas de disfrutar de un entorno tan natural y puro.
