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Claves para ahorrar energía en el hogar y pagar menos en la factura Claves para ahorrar energía en el hogar y pagar menos en la factura
Ahorrar energía en el hogar y pagar menos factura se consigue con buenas prácticas

Claves para ahorrar energía en el hogar y pagar menos en la factura

Recomendaciones para evitar que se dispare el consumo
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Cuando llega el fin de mes, también llegan las temidas facturas. Mientras que algunas se mantienen más estables, como por ejemplo la correspondiente al servicio de Internet, otras pueden dar desagradables sorpresas, debido a que algunas veces el consumo se escapa de las manos con prácticas poco recomendables. Eso suele ocurrir con la factura de la luz.

Es recomendable estar siempre atento a los cambios que se produzcan en el consumo, para así determinar por qué se está gastando más o menos energía en el hogar. Por lo tanto, consultar los cfe recibos es importante para llevar un control. En su sitio web se puede realizar la consulta de recibo CFE o imprimir el recibo de luz.

Apagar si no se va a usar

Aunque parezca algo muy básico y elemental, es indispensable recordar que hay que apagar las luces de las habitaciones que no se están ocupando en ese momento. En el caso de los niños, se les debe acostumbrar desde pequeños a que cada vez que dejen un espacio de la casa deben apagar la luz. Con esta práctica se ahorra entre un 8 y un 20 por ciento de energía eléctrica.

Lo mismo ocurre con los electrodomésticos y equipos tecnológicos. Exceptuando algunos aparatos que evidentemente no se pueden apagar, como la nevera, la mayoría deben apagarse cuando no se están utilizando.

Cuando los electrodomésticos están en modo stand by consumen alrededor de un 10 por ciento de energía. Por ello se recomienda apagarlos y, en el caso de que no se pueda, configurarlos en modo de ahorro de energía.

Estrategias de ahorro energético

Se ha señalado en muchas campañas la importancia de sustituir las bombillas incandescentes por otras LED o de bajo consumo. Estas últimas utilizan alrededor de un 80 por ciento menos de energía y también tienen la ventaja de que su duración es mucho mayor.

Otra estrategia que se puede aplicar en el hogar para ahorrar energía es limpiar las lámparas con frecuencia. Cuando las bombillas están sucias iluminan un 50% menos que cuando están en óptimas condiciones, lo que obliga a encender otras luces.

La tecnología también puede ayudar en esta tarea. En la actualidad, es bastante habitual instalar sensores de iluminación, que se utilizan para que las luces se enciendan y se apaguen al detectar la presencia o ausencia de las personas.

Otra técnica sencilla y que tiene que ver más con la decoración es aprovechar al máximo la luz natural. Esto es posible especialmente en verano, por lo que lo ideal es comprar cortinas claras, de tejido fino, y mantenerlas abiertas durante el día para evitar hacer uso de la energía eléctrica.

Los aparatos que más consumen

El aire acondicionado en verano es una de las fuentes más potentes de consumo de energía en el hogar. Es recomendable utilizarlo a una temperatura de 21 grados, aunque esto puede variar entre unos 3 y 5 grados en las habitaciones.

Cuando se finaliza la carga de la batería de un ordenador portátil, de un teléfono móvil o tableta es importante desconectar el cargador, ya que el mismo sigue consumiendo energía.

En cuanto al frigorífico, se recomienda evitar abrir y cerrar la puerta muchas veces. Además, hay que colocarlo a una distancia estimada de unos 15 centímetros alejados de la pared. Esto mejorará la circulación del aire del motor.

También es importante descongelarlo cada cierto tiempo, debido a que la escarcha crea un aislamiento que representa un 20 por ciento más de consumo eléctrico. Si la nevera es muy vieja probablemente consuma mucha más energía, por lo que sería una buena idea hacer una inversión mayor y sustituirla. El gasto se verá recompensado con un descenso en la factura de la energía eléctrica.

Para utilizar la lavadora también hay recomendaciones básicas a seguir. Se trata de uno de los electrodomésticos que más consume, por eso se debe utilizar a su carga máxima y con programas de lavado cortos. Cuando se trata de secar la ropa, el consumo prácticamente se duplica, por lo que lo más aconsejable es colgar la ropa en el tendedero y esperar a que se seque de forma natural.

Son muchas las opciones que normalmente no se consideran mientras se está en casa, pero si se adquiere la costumbre de aplicarlas tendrán un gran impacto cuando llegue el momento de pagar el recibo de la luz. No basta con que solo un miembro de la familia las aplique, sino que hay que reunir a todos los habitantes de la vivienda y crear unas reglas comunes para el ahorro energético.