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Delitos económicos: estos son los más comunes en España Delitos económicos: estos son los más comunes en España

Delitos económicos: estos son los más comunes en España

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Los delitos económicos cada vez son más habituales: delitos fiscales, fraudes o la evasión de impuestos son algunos de los que más se repiten en nuestro país en los últimos años. Pero, ¿a qué se debe esta tendencia? Para responder a la pregunte de por qué están tan en tendencia los delitos económicos hay que atender a muchos factores, que influyen, sobre todo, en cuestiones económicas y políticas que pueden propiciar este tipo de conductas. 
Al fin y al cabo, los delitos económicos son uno de los delitos con mayores consecuencias legales, por lo que es imprescindible contar con un buen asesoramiento experto, así sea por ser el presunto autor como por ser la persona damnificada. Sea como sea, en todos estos casos es necesario contar con los servicios de un buen abogado de delitos económicos, que esté especializado en este sector y que nos pueda brindar más información acerca de cómo abordar estos temas. 
Por todo esto, en el post de hoy hemos querido profundizar en cómo nos afectan los delitos económicos y qué tipos son los más comunes actualmente en nuestro país para analizar este fenómeno desde un punto de vista técnico y poder traer información actualizada sobre este tema. 

¿Qué es un delito económico?

En términos generales, podemos definir un delito económico como un acto delictivo en el que el objetivo es conseguir un beneficio económico para el autor del delito. Este beneficio económico se suele lograr mediante estafas o engaños en los que siempre existe también una parte perjudicada. Básicamente, un delito económico contará siempre con tres elementos comunes: el engaño, la ganancia económica ilícita y la intencionalidad premeditada del propio delito.

Los delitos económicos más comunes

Dentro  de nuestro margen legislativo, en España existen una serie de delitos económicos que, por desgracia, son bastante comunes. Normalmente, existen muchísimos tipos más de delitos económicos, sin embargo, estos serían los que más se repiten actualmente en nuestro país. 

Delitos fiscales

Los delitos fiscales son aquellos delitos económicos relacionados con el pago de tributos e impuestos a la hacienda pública. En este caso, personas y empresas pueden omitir sus obligaciones tributarias a la hora de declarar cuáles son sus ingresos y, por tanto, estar llevando a cabo un delito. Este tipo de delitos económicos suelen ser bastante comunes y, dependiendo de la cantidad de dinero que se haya omitido, pueden conllevar incluso penas de cárcel para los presuntos autores. Normalmente, una buena defensa basaría su estrategia en intentar demostrar que, al menos, la intención del autor no era omitir sus obligaciones tributarias. 

Blanqueo de capitales

El blanqueo de capitales es otro de los delitos económicos más comunes en nuestro país. En este caso el delito económico consiste en ocultar o encubrir el origen de ciertas ganancias económicas. Normalmente este tipo de operaciones se llevan a cabo con dinero ilegal, empleándolo a su vez para realizar transferencias financieras ilícitas. A pesar de que este tipo de delito económico pueda parecer que no es tan común, lo cierto es que es mucho más habitual de lo que pensamos. 

Apropiación indebida

Este tipo de delito económico se produce cuando una persona o una empresa se apropia de un bien de un tercero de manera ilegal, así sea dinero, inmuebles o cualquier otro activo económico. La apropiación indebida es uno de los delitos más comunes en nuestro país, sobre todo, en el marco corporativo, en relaciones laborales ordinarias y de confianza. Normalmente, en este caso concreto, la apropiación suele llegar a manos del autor de manera aparentemente lícita, por lo que en estos casos no estaríamos hablando de la existencia de un engaño intencionado entre las partes. 

Fraudes económicos

Los fraudes económicos se pueden plantear a tantas escalas que realmente existen muchísimos tipos dentro de este grupo. Sea como sea, el factor común a todos los fraudes económicos (algo que no pasa, por ejemplo, con la apropiación indebida) es el uso del engaño intencionado para obtener un beneficio económico. En este grupo podemos encontrar desde fraudes a la hacienda pública, a seguros de vehículos, de viajes o de salud, o a la seguridad social, entre muchos otros. 

Estafas informáticas

Finalmente, el último tipo de delito económico que más ha proliferado en las últimas décadas y que, a pesar de su corta vida, ya ha logrado posicionarse como uno de los delitos más comunes de este tipo son las estafas informáticas. En este tipo de estafas, siempre mediante engaño y omisión de información, se consigue un beneficio económico a través de páginas web, tiendas online o aplicaciones, en las que el usuario cede una serie de datos que acaban convirtiéndose en un acceso ilimitado, por ejemplo, a su cuenta bancaria. En este tipo de delitos podemos incluir la clonación de tarjetas, el robo de contraseñas mediante la técnica del phishing o la manipulación de las direcciones DNS a través del pharming