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Guía sobre los tipos de suelos vinílicos y cómo elegir el que necesitas Guía sobre los tipos de suelos vinílicos y cómo elegir el que necesitas

Guía sobre los tipos de suelos vinílicos y cómo elegir el que necesitas

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El suelo vinílico es una elección frecuente para cubrir pisos en casas y locales comerciales. Su flexibilidad y durabilidad lo vuelven atractivo para quienes desean una opción funcional y visualmente agradable. No obstante, la diversidad de modelos y propiedades disponibles puede dificultar la selección del tipo correcto.

¿Qué son los suelos vinílicos y por qué se han vuelto tan populares?

Los suelos vinílicos están fabricados con un tipo de plástico muy duradero llamado PVC, que ofrece múltiples opciones en cuanto a apariencia. Pueden tener el aspecto de distintos materiales como la madera, la cerámica, el mármol o el hormigón, manteniendo una superficie blanda, cálida y cómoda al caminar.

Su colocación no requiere obras complicadas, lo que facilita su uso en todo tipo de espacios. También funcionan bien con calefacción instalada bajo el suelo, lo que mejora la sensación térmica en el hogar. Gracias a que soportan bien el agua y el uso constante, son perfectos para zonas donde se pasa mucho tiempo o hay riesgo de salpicaduras, como cocinas o baños. Estas características han hecho que mucha gente los elija como una opción práctica y decorativa para renovar su vivienda.

Tipos de suelos vinílicos

Desde la plataforma especializada BRICONEO, una web profesional con años de experiencia y un catálogo muy amplio de suelos vinílicos, nos explican que existen distintos formatos de este tipo de revestimiento, cada uno con características específicas que conviene conocer antes de tomar una decisión de compra.

El suelo vinílico en clic es una opción moderna y resistente. Las piezas se ensamblan entre sí como si fueran partes de un rompecabezas, sin necesidad de cola. Esta instalación flotante resulta muy estable y facilita el reemplazo de cualquier pieza dañada. Hay versiones con núcleo rígido (SPC o WPC) que ofrecen un mejor aislamiento acústico y mayor solidez, ideales para zonas muy transitadas.

El suelo vinílico autoadhesivo, también conocido como “peel & stick”, está pensado para quienes buscan renovar sin herramientas ni obras. Basta con retirar la lámina protectora y adherir la pieza sobre un suelo limpio y nivelado. Esta solución se adapta muy bien a reformas rápidas, especialmente en viviendas de alquiler. Eso sí, conviene asegurarse de que la base esté firme para evitar problemas de adherencia con el paso del tiempo.

Las lámparas vinílicas tienen una forma alargada que recrea fielmente la apariencia de la madera. Se encuentran con varios sistemas de montaje: adhesivo, autoportante o de encaje. Son una excelente opción para salones y pasillos, ya que combinan resistencia al uso con una estética elegante. Hay modelos completamente impermeables, lo que permite su uso en zonas húmedas sin preocupaciones.

El formato en losetas vinílicas se asemeja a las baldosas cerámicas, ya sean cuadradas o rectangulares. Es una elección muy habitual en cocinas, oficinas y locales comerciales. Se colocan mediante adhesivo o con sistema de clic, según el tipo. Su gran variedad de diseños permite combinar colores y texturas para crear espacios únicos. Su resistencia suele ser mayor que la del vinilo en rollo.

El suelo vinílico en rollo se presenta en grandes bobinas y se extiende directamente sobre la superficie. Es económico, fácil de colocar y funciona bien en dormitorios o estancias con poco tránsito. Aunque no es el más duradero, resulta muy útil cuando se busca una solución sencilla y ligera para renovar un espacio con un presupuesto ajustado.

¿Qué hay que tener en cuenta al elegir un suelo vinílico?

Antes de decidir qué suelo vinílico colocar, conviene valorar varios aspectos clave para encontrar el más adecuado según el tipo de ambiente y uso que se le dará. Los expertos coinciden en que no todos los suelos sirven para lo mismo, por lo que es importante conocer las particularidades de cada uno.

La función del lugar donde se va a instalar influye mucho. Por ejemplo, en zonas con mucha humedad o paso constante como el baño, la cocina o incluso locales comerciales, se aconsejan opciones impermeables y con una capa protectora sólida. En cambio, para espacios más tranquilos como los dormitorios, se puede recurrir a alternativas más ligeras y económicas.

Otro punto importante es el tipo de colocación. Si buscas algo rápido y fácil de montar sin necesidad de obras, el vinílico autoadhesivo es una gran elección. Si prefieres una instalación más firme y duradera, los modelos con sistema de clic son ideales, aunque requieren mayor precisión. Para renovaciones completas, el suelo en rollo puede ser útil si la superficie está nivelada.

También hay que tener en cuenta el grosor del vinilo. Un mayor espesor suele significar más resistencia y mejor aislamiento. La capa superior, que actúa como escudo frente a golpes y arañazos, debe ser suficientemente gruesa, sobre todo si el suelo va a soportar uso continuo.

En cuanto a estilo, este material destaca por su gran variedad de diseños. Hay modelos que imitan madera envejecida, piedra natural, cemento o mosaicos decorativos. Lo ideal es escoger uno que combine con el resto de la decoración del hogar o negocio.

Finalmente, mantenerlo en buen estado es sencillo. Barrer y pasar una mopa húmeda suele ser suficiente. Si hay niños o mascotas, es mejor elegir suelos con tratamientos contra manchas y resbalones, según recomienda Briconeo.

Ventajas de optar por el suelo vinílico

El suelo vinílico destaca por ser muy duradero, soportando el uso diario y la humedad sin deteriorarse con facilidad. Su superficie está preparada para resistir el paso del tiempo en zonas de mucho tránsito o expuestas al agua.

Otra de sus cualidades es la amplia gama de diseños, colores y texturas, lo que permite elegir el estilo que mejor se adapte a cualquier ambiente del hogar o espacio comercial.

Instalarlo es más fácil de lo que parece, lo que facilita su uso en reformas rápidas. También se adapta bien a sistemas de calefacción instalados bajo el piso.

Por último, se limpia sin esfuerzo y su coste resulta muy competitivo en comparación con otras opciones similares.