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Inteligencia Artificial en Wall Street: Claves para 2025 Inteligencia Artificial en Wall Street: Claves para 2025

Inteligencia Artificial en Wall Street: Claves para 2025

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La Inteligencia Artificial continúa siendo tendencia en Wall Street por tercer año consecutivo aunque su posición en el mercado no ha estado exenta de polémicas. La polarización que suscita sigue siendo una constante. Por un lado, hay quienes la perciben como un resorte de transformación sin precedentes pero, a su vez, existe una perspectiva más escéptica que la entiende como una burbuja a punto de estallar. En cualquier caso, más allá de ambos extremos, existe una realidad, su impacto es relevante hasta el punto de convertirse en un condicionante en el mercado financiero.

A lo largo de 2024, segmentos como el hardware y en general el sector de la tecnología han reportado un gran rendimiento a nivel de inversión. En cambio, no podemos pasar por alto su acelerado ritmo de evolución que, de hecho, ya ha dejado obsoletas las estrategias de cara al próximo año. Pero, ¿qué dicen los expertos? A continuación, revisamos algunos puntos clave de la Inteligencia Artificial de cara al futuro.

Cuatro vaticinios en materia de Inteligencia Artificial

El ritmo de inversión en IA no va a disminuir

Desde los defensores acérrimos de la Inteligencia Artificial hasta los que mantienen posturas más críticas coinciden en que la producción y el mantenimiento de este tipo de tecnología resulta altamente exigente en términos de inversión. Entre las principales partidas de gasto se encuentran la construcción y mantenimiento de los centros de datos y, en general de la infraestructura asociada a las necesidades como la integración de potentes unidades de procesamiento gráfico o GPU. Si echamos un vistazo a grandes compañías como las FAANG, podemos encontrar un volumen de inversión a estos niveles que se ubica en torno a los 222.000 millones de dólares llevando la cifra por encima de un 50% más que en el año anterior de acuerdo con los datos de UBS.

Desde BlackRock vaticinan una continuación en el ritmo de crecimiento y atribuyen, de aquí a 2030, un ascenso a nivel de gasto hasta alcanzar los 700.000 millones de dólares. Al mismo tiempo, se espera la estabilización de las inversiones en centros de datos, sistemas de energía adaptados o chips. En este sentido, UBS aconseja a los inversores en especial dar énfasis en sus estrategias al segmento de servicios públicos, especialmente, en lo que concierne al incremento de la demanda por parte de proveedores de electricidad que necesitan alimentar dichos centros. En este sentido, destacan de forma especial fondos como Utilities Select Sector SPDR Fund (XLU) o Fidelity MSCI Utilities Index ETF (FUTY).

Habrá nuevas oportunidades

A lo largo del pasado año pudimos ver cómo la inversión en el sector de la Inteligencia Artificial estuvo condicionada por, según Goldman Sachs, dos fases iniciales cuyo epicentro fue empresas como Nvidia así como algunas otras vinculadas con el ámbito de los centros de datos y/o semiconductores. Se trata de un campo de inversión que, si bien hoy continuará siendo altamente interesante, no será el único. De hecho, Wall Street apunta a una amplificación de las posibilidades con la denominada fase 3, dirigida a todas aquellas empresas que están comenzando a monetizar la IA para incrementar su volumen de ingresos.

En este contexto se posicionan 11 compañías estratégicas entre las que destacan de forma especial ACV Auctions, Clodfare, Datalog o Mastercard. De un modo parecido, UBS pone el foco en sectores como el de la salud, fintech o ciberseguridad, como destinos más que probables para una integración exitosa de la Inteligencia Artificial con nuevas ay prometedoras aplicaciones.

Estados Unidos conservara su liderazgo

A lo largo de 2024 pudimos ver cómo las empresas estadounidenses lograron desmarcarse de su competencia a nivel global de forma especialmente llamativa y ello estuvo motivado en cierto modo por su volumen de inversión en IA. En estos momentos Estados Unidos cuenta con una mayor cantidad d centros de datos que el conjunto de los grandes países combinados lo cual se traduce en una mayor capacidad de liderazgo y acción, de acuerdo con Apollo. De igual modo, tanto el volumen de inversión en investigación y gasto empresarial, generado por la IA, han ayudado a hacer la economía estadounidense más sólida y de una forma que no se ha producido, por el momento, en otros mercados.

En este periodo, de acuerdo con la información proporcionada por Apollo, ha habido dos líneas de inversión del gobierno especialmente importantes. Por un lado, en energía verde y, por otro, en el sector privado dentro del contexto de la IA. BlackRock apoya este análisis y da prioridad a las acciones estadounidenses sobre el resto para el próximo año. Algunos de los fondos que destacan especialmente son Xtrackers Artificial Intelligence and Big Data ETF (XAIX) o iShares US Techonoly ETF (IYW).

La Inteligencia Artificial podría influir positivamente en los procesos inflacionarios

Además, se atribuye a la Inteligencia Artificial una capacidad para influir en la reducción de la inflación. En este sentido, UBS y BlackRock apuestan porque su implementación irá acompañada de una nueva era de productividad en la que se llevará a cabo una automatización creciente de las tareas rutinarias así como de una optimización de los modelos de negocio. En consecuencia, habría un crecimiento de la oferta tanto de bienes como de servicios y, en última instancia, descendería el volumen de inflación.

En cualquier caso, no se espera un efecto inmediato en este sentido. De hecho, UBS anticipa una transición progresiva y que ocupará los próximos años. El grado de automatización derivada de la IA al mismo tiempo podría incentivar el crecimiento económico así como unas tasas de interés más elevadas.