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Intercomunicadores: qué son, qué tipos existen y cuáles son sus ventajas Intercomunicadores: qué son, qué tipos existen y cuáles son sus ventajas

Intercomunicadores: qué son, qué tipos existen y cuáles son sus ventajas

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Los intercomunicadores son dispositivos de comunicación bidireccional, es decir, en ambas direcciones. Su función principal es anunciar llamadas y gestionar tanto conversaciones como mensajes de voz.

Así, se puede definir de forma simple como un equipo que recibe y transmite un audio o un video. Pero, ¿cómo se consigue realizar esta acción? Se consigue mediante el micrófono que tiene incorporado el intercomunicador. Mediante él se puede emitir un mensaje y recibirlo a través de los altavoces.

Existen varias webs especializadas en el universo de los intercomunicadores, pero una de las más completas es https://mejoresintercomunicadores.com/ donde podrás encontrar información de todo tipo acerca de estos dispositivos.

Ha sido, desde su creación, muy útil en oficinas de empresa, pero, de un tiempo a esta parte, es muy común encontrarlos en hogares.

¿Qué tipos de intercomunicadores existen en el mercado?

Los intercomunicadores se pueden clasificar de diferentes maneras. En este caso, vamos a distinguir tres tipos diferentes de intercomunicadores basándonos en su funcionamiento.

Los intercomunicadores cableados

Se trata de los más económicos de esta comparativa, por lo que suele ser una de las opciones más elegidas.

Su tipo de composición permite que sea un intercomunicador sin interferencias. Sin embargo, es un tipo de equipo que requiere a profesionales para su instalación.

Los intercomunicadores inalámbricos

Son los más expuestos a algún tipo de interferencias durante su uso, pero su instalación es la más sencilla de los tres.

Además, como ventaja, los equipos inalámbricos suelen incorporar distintas formas de comunicación bidireccional.

Los intercomunicadores con vídeo integrado

Al igual que en el primer caso, este tipo de intercomunicadores está libre de interferencias.

Son los más modernos y, también, los más seguros. Los avances de este equipo, con respecto al resto, permiten que se pueda vinculara a otros dispositivos móviles como son los smartphones.

Estos son los tipos de intercomunicadores según su funcionalidad. Ahora, cabe destacar otros aspectos que rodean a este concepto: las ventajas del mismo es uno de ellos. 

Las ventajas de adquirir un intercomunicador

Las ventajas de los intercomunicadores son muy amplias. Por esta razón, para facilitarte en tu decisión de compra de uno de ellos, comentaremos un par de ellas.

En primer lugar, es un equipo muy útil en varias áreas de nuestro entorno. Como ya hemos comentado, uno de los usos más habituales son las oficinas, pero también el hogar, tener uno de ellos instalado podrá facilitar la comunicación entre estancias y, por tanto, entre personas.

Y, en segundo lugar, incrementa la seguridad sobre todo los que vienen con video integrado. Tener uno en tu hogar o tu empresa, te permite controlar lo que pasa en el interior desde un dispositivo móvil cuando estás fuera, protegiéndolo y asegurándote que todo está bien.

Para terminar, con el objetivo de conocer un poco más los intercomunicadores, vamos a hablar de lo que sus características internas, que son aquellas que permiten la comunicación bidireccional. Conoceremos, por tanto, gracias a que piezas funciona este dispositivo.

¿Qué piezas componen un intercomunicador?

En primer lugar, todo intercomunicador cuenta con un panel y dos interruptores, como mínimo. Es una parte del aparato que está reforzada, con el fin de que los golpes o la humedad no rompan su mecanismo interior.

Cada uno de los interruptores tiene dos funciones. El primero de ellos sirve como micrófono. Por él se habla y se anula la posibilidad de hablar desde el otro lado. El segundo interruptor tiene una función de alerta, por lo que sirve para anunciar que se iniciará una conversación.

En segundo lugar, la pieza de estación central. Esta parte es como la placa “madre”, por lo que en ella se acumulan todas las conexiones del aparato. Gracias a ellas se puede gestionar la comunicación entre las dos partes del intercomunicador. En la estación central se podrían conectar en número de intercomunicadores que se desee, no solo dos.

En tercer lugar, las subestaciones, que puede tener una o varias. Las subestaciones son los altavoces del equipo. Su función es transmitir el mensaje en la dirección en la que se haya mandado. Estos mensajes se reproducen en la estación central y se perciben en las subestaciones.

Existen algunos intercomunicadores, como los de los bebés, donde la subestación permite escuchar los sonidos de la estancia, no solo los emitidos por el mensaje. En estos casos, no es necesario comunicarse hacia la estancia para oír su interior.

Y, por último, la última pieza de la que vamos a hablar es la fuente de alimentación, también denominada fuente de potencia. Esta parte del intercomunicador es el lugar donde todas las unidades anteriores se conectan, por lo que su objetivo es asegurar que la corriente eléctrica alcanza estas unidades. Si lo hace, el intercomunicador funcionará correctamente.

Esto confirma, que es una parte fundamental ya que de ella depende el funcionamiento del equipo.