Llevar la ciencia hasta la sociedad, uno de los grandes retos de CSIC-Aragón

Nobles, tozudos o brutotes. Cualquiera de esos adjetivos podría definir el tópico que existe sobre el aragonés y la aragonesa media. Pero si acudimos al ámbito científico, “suele decirse que el investigador de Aragón es especialmente emprendedor”. Lo dice María Jesús Lázaro, que es científica del Instituto de Carboquímica de Zaragoza y delegada del Centro Superior de Investigaciones Científicas en nuestra comunidad autónoma. 

Además es una de las coordinadoras del ciclo de conferencias Inventos y Avances Científicos que están cambiando el mundo, organizado por la Fundación Ibercaja a través del CSIC Aragón, que lleva a los centros de entidad financiera en Teruel, Huesca, Zaragoza, Guadalajara y Logroño investigadores para ofrecer charlas sobre lo que nos va a deparar el futuro en lo que a tecnología se refiere. 

El CSIC, con 500 investigadores en Aragón repartidos en 6 centros, y 13.000 en 122 centros en toda España, es la mayor institución pública del Estado dedicada a la investigación. Pero la divulgación científica es otra de las grandes patas del CSIC, “porque para nosotros es una obligación y un compromiso hacer llegar la ciencia y las innovaciones científicas a la mayor parte de la población”, asegura Lázaro. 

Y para ello cuenta con una sección específica, la Unidad de Cultura Científica que se creó en 2008 en Aragón, y emplea no pocos recursos, en buena parte financiados por el Ministerio de Ciencia y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología.

El ciclo Inventos y Avances Científicos, que surgió a petición de Ibercaja, es solo una de las acciones que se llevan a cabo desde esta Unidad de Cultura Científica. Además cuenta con programas propios aragoneses como el ciclo de conferencias ¿Qué sabemos de...?, que aunque por el momento solo se desarrolla en Huesca y Zaragoza, “tenemos la intención de extenderlo por Teruel, no solo en la capital sino en otras localidades de la provincia”, explica María Jesús Lázaro. 

Programas para colegios

Además de una serie de exposiciones interpretativas sobre ciencia, que se prestan gratuitamente y cuyos contenidos son descargables en PDF a través de www.csic.es/exposiciones, el CSIC-Aragón cuenta con un interesante programa de actividades especialmente diseñadas para estudiantes de diferentes grados, desde Primaria a Bachillerato. 

Son cuatro iniciativas que, en función de su naturaleza, implican de 250 a 1.000 alumnos. Las plazas suelen agotarse pocos días después de hacerse pública la convocatoria, “lo que demuestra que el público en general y los centros educativos en particular están muy interesados en este tipo de asuntos”. 

La primera iniciativa se engloba bajo el Día Internacional de la Fascinación por las Plantas (18 de mayo) y está dirigida a alumnos de Educación Primaria y personas con necesidades especiales. Trabaja desde un punto de vista eminentemente práctico y divertido diversos aspectos relacionados con la botánica: “Biomoléculas en danza explica la fotosíntesis con una actividad preciosa, En Busca del Polen Perdido les enseña a buscar e identificar granos de polen en un harinero y, en función de su tipo, averiguar su época, y en Viaje al interior de la flor, que ahora tenemos cedida en Málaga, se explica a través de un hinchable cómo es una flor, cómo se forma el fruto, y para terminar la actividad los chavales almuerzan una manzana después de aprender cómo se ha creado”, explica María Jesús Lázaro. 

Detectives por un día

Aprovechando el tirón de la serie de TV y las similitudes en el acrónimo, la segunda iniciativa se denomina CSI, y está pensada para que estudiantes de Bachillerato y 4º de la ESO. Les valió en Premio Divulgación de Aragón en 2016, y consiste en plantear un crimen y que los chavales lo resuelvan gracias a pruebas realizadas en los laboratorios de alguno de los 6 institutos del CSIC que hay en Zaragoza. “Tenemos tres rutas, la tecnológica, la biológica-geológica y la físico-química. Cada grupo escolar recopilan una serie de pruebas en función de las asignaturas en las que tiene interés el profesor, y al final hacen un trabajo en grupo donde tienen que reunir todas las piezas del puzzle y reconstruir la historia del crimen”, explica la investigadora. 

Además, para estudiantes de Secundaria, Bachillerato y público general se realiza 10alamenos9, donde se pone la ciencia en relación a la sociedad, y duarnte varios días se realizan experimentos, aplicaciones informáticas de última generación y experiencias relacionadas con la nanociencia que parecen más cercanas a la ciencia ficción que a la ciencia realidad. 

La cuarta iniciativa que el CSIC-Aragón realiza en el ámbito educativo es la Semana de la Ciencia, para Bachillerato y público en general. Se realiza en numerosas comunidades autónomas y es una de las actividades de divulgación más importantes en muchas de ellas. Se realizan talleres, exposiciones, visitas guiadas y jornadas de puertas abiertas a centros del CSIC, con el objetivo de estimular el interés por la ciencia y acercar las investigaciones al ciudadano. Suele haber plaza para 1.000 estudiantes en Aragón todos los años, que se agotan pocos días después de abrirse la convocatoria. 

Además, como en el caso del ciclo Inventos y Avances Científicos, el CSIC está siempre abierto a instituciones, ayuntamientos, empresas y fundaciones que requieren de su ayuda en el ámbito de la divulgación científica. Porque los investigadores que trabajan en Aragón tienen bien claras dos cosas: la ciencia no puede actuar al margen de la sociedad, pero la sociedad tampoco puede estar al margen de la ciencia.