

Los jóvenes lideran el mayor grupo de afectados con hábitos financieros poco sostenibles, según OVB Allfinanz
La realidad económica actual muestra a la población más joven como uno de los colectivos con mayor vulnerabilidad. La falta de planificación, el endeudamiento rápido y la presión del mercado inmobiliario han convertido a esta generación en los más afectados por hábitos de consumo poco sostenibles. De acuerdo con OVB Allfinanz, empresa de consultoría financiera en España, el desafío trasciende los gastos inmediatos y alcanza aspectos de largo plazo como la capacidad de generar reservas, invertir y acceder a un hogar propio.
En este sentido, un informe de la Universidad de Málaga refleja con claridad la magnitud del problema. En Andalucía, cerca del 70 % de los menores de 36 años no ha podido adquirir una casa porque no logra asumir hipotecas superiores a 170.000 euros, mientras que el precio medio en la capital supera los 275.000. Según OVB, los afectados en esa región representan un reflejo de lo que ocurre en gran parte del país, donde el desfase entre salarios y precios inmobiliarios genera barreras cada vez más altas para alcanzar la independencia económica.
OVB Allfinanz subraya a los jóvenes afectados por la falta de planificación
La empresa de consultoría financiera OVB Allfinanz subraya como punto importante la ausencia de previsión en la gestión de sus recursos. El uso excesivo de tarjetas, los créditos de fácil acceso y la escasa cultura del ahorro provocan que muchos hogares encabezados por personas en edad temprana enfrenten dificultades incluso para cubrir gastos básicos.
El acceso a una vivienda es el ejemplo más evidente. Con precios que crecen por encima de los sueldos, las nuevas generaciones carecen del capital necesario para una entrada hipotecaria, lo que las obliga a permanecer en alquileres costosos. Para la compañía, la raíz del problema no está únicamente en los ingresos, sino también en la falta de estrategias que permitan anticipar desembolsos y definir metas a largo plazo.
Más allá del mercado inmobiliario, los hábitos de consumo inmediato refuerzan la vulnerabilidad. Gastar en bienes o experiencias de corta duración puede ofrecer satisfacción momentánea, pero resta capacidad para generar patrimonio. Con apoyo profesional, los afectados pueden equilibrar la vida presente con la construcción de una proyección más segura. El equipo de OVB insiste en que, sin formación económica, la fragilidad seguirá creciendo.
¿Cuáles pueden ser las soluciones?
La advertencia no se queda en un diagnóstico. OVB plantea soluciones para los afectados que buscan revertir su situación. Recomienda elaborar presupuestos realistas, asignar un porcentaje fijo del salario al ahorro y limitar el endeudamiento a necesidades estratégicas. Estas medidas básicas permiten fortalecer la estabilidad en etapas tempranas de la vida laboral.
La formación en finanzas personales se convierte en un eje clave. Los profesionales de OVB recuerdan que gran parte de los afectados desconoce productos que podrían marcar la diferencia, como planes de previsión a largo plazo, fondos de inversión ajustados al perfil de riesgo o seguros familiares que ofrezcan respaldo en caso de imprevistos. Con asesoría adecuada, cada decisión deja de ser impulsiva y pasa a formar parte de una estrategia de crecimiento.
El acceso a la vivienda, que hoy resulta lejano para muchos, también puede mejorar con un cambio de hábitos. Ahorrar de manera constante, incluso en cantidades pequeñas, permite reunir capital inicial para una hipoteca. Además, con orientación experta, es posible identificar alternativas de financiamiento más sostenibles que eviten cargas excesivas.
OVB Allfinanz recuerda que el reto no está en lograr ingresos elevados, sino en administrarlos con visión. Las nuevas generaciones deben pasar de una cultura de gasto inmediato a una de construcción de patrimonio. Incluso pasos modestos pueden convertirse en la base de un porvenir más estable si se aplican con disciplina.
¿Cómo se puede revertir esta tendencia?, según OVB Allfinanz
El mensaje es claro. OVB advierte que los afectados no sólo enfrentan problemas actuales, también arrastran riesgos que condicionan su acceso a un hogar, la creación de patrimonio y la estabilidad familiar. La situación puede revertirse con formación adecuada, políticas públicas que fomenten la previsión y asesoramiento profesional. Quienes hoy se consideran afectados pueden transformarse en una generación mejor preparada para enfrentar un mercado exigente. La clave está en reconocer la necesidad de cambiar hábitos antes de que la vulnerabilidad se convierta en una carga permanente.
El desafío es complejo, pero no imposible. La empresa de consultoría financiera OVB Allfinanz hace un llamado a la acción colectiva para acompañar este proceso y garantizar que una generación entera no quede atrapada en la precariedad económica.