Los Programas Experienciales del INAEM consolidan una vía eficaz de acceso al empleo

Los Programas Experienciales de Empleo y Formación del Instituto Aragonés de Empleo (INAEM) se desarrollan un año más en Alcañiz, donde mantienen una continuidad que permite formar a vecinos de distintas edades y perfiles mientras se llevan a cabo actuaciones de gran utilidad para la ciudad. Los dos itinerarios -Mantenimiento de Edificios y Restauración de Áreas Degradadas- han ofrecido a lo largo del año una mezcla de aprendizaje técnico-teórico, práctica real y formación complementaria adaptada a las necesidades del mercado laboral.

Los programas cuentan con 20 plazas (19 actualmente, tras la inserción laboral de uno de los alumnos) y acogen cada año perfiles muy distintos. Las edades oscilan entre los 19 y los más de 60 años, con participantes que acceden tanto desde situaciones de desempleo como desde experiencias previas discontinuas en el sector.

La coordinación en la capital bajoaragonesa corre a cargo de Marina Urrios, al frente de un equipo formado por personal administrativo y docentes de cada especialidad, además de una formadora adicional para el certificado relacionado con actividades forestales. Urrios explicó que la orientación del programa responde a la demanda actual de oficios vinculados a la construcción, la electricidad, la fontanería o la jardinería. “Hoy en muchos puestos se piden capacitaciones específicas. Aquí pueden obtenerlas sin coste y con una experiencia real que después marca la diferencia a la hora de buscar empleo”, dijo. Además, aseguró que son un grupo de alumnos que trabajan “muy bien pese a esa diversidad; con naturalidad, se apoyan y aprenden unos de otros”.
 

Actuaciones

El itinerario de Mantenimiento de Edificios, ya en su tercera edición, ha trabajado este año en el Liceo, la Comisaría de Policía Local, el Ayuntamiento, el Colegio Palmireno, la plaza de Toros, el Centro Joven y el recinto ferial, entre otros espacios. En este caso, las tareas realizadas incluyen instalación de salas informáticas, cambios de luminarias, arreglos de fontanería, saneamiento y pintura de paredes, colocación de parquet y mantenimiento de mobiliario urbano.

Por otro lado, el programa de Áreas Degradadas ha centrado parte de su trabajo en Valmuel, con mejoras en pavimentación y accesibilidad, además de desbroces y limpieza de jardines municipales. También se ha avanzado en el repicado del enfoscado exterior de la plaza de Toros. Ambos grupos han participado conjuntamente en proyectos como la reforma integral de los baños del altillo del recinto ferial, la pintura de aceras, la eliminación de grafitis y además, queda pendiente el jardín que se encuentra en la calle Goya.

En el caso del espacio del polígono Las Horcas, donde imparten sus clases, se ha renovado en parte gracias al alumnado: han montado el equipamiento informático, construido mesas para las clases teóricas y acondicionado zonas del local donde realizan la formación diaria.

Uno de los participantes, Carlos Domingo, resumió su experiencia como una formación muy positiva. “Tenía algo de experiencia en obra, pero aquí he aprendido otra forma de trabajar. La práctica te da seguridad y la teoría, aunque cueste más, también sirve para entender mejor lo que haces”, aseguró.

Además de los certificados de profesionalidad, los alumnos reciben formación que habitualmente se exige en procesos de selección: prevención de riesgos laborales en distintas especialidades, competencias digitales, igualdad, módulos de carpintería o pintura, y capacitaciones como el carné de manipulación de productos fitosanitarios o el carné de carretillero. Urrios explicó que se ha reforzado esta parte porque “en muchos empleos estas acreditaciones son determinantes”. También destacó que los programas funcionan como puente para quienes no tienen titulación previa, permitiéndoles acceder después a certificados de niveles superiores o formación reglada.

Subvención

La subvención del INAEM asciende este año a 575.001,60 euros, a la que se suma la cofinanciación del Ayuntamiento de Alcañiz, que aporta recursos para herramientas y materiales.

El concejal de Personal, Jesús Gan, señaló que el consistorio valora especialmente la doble función del programa. “Por un lado se forman personas que tendrán más facilidad para encontrar empleo, y por otro se mejoran espacios que utiliza la ciudadanía. Nuestro compromiso es seguir colaborando con el INAEM en futuras ediciones”.