De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la práctica de ejercicio físico entre adolescentes en el mundo solo la cumple uno de cada cinco.
En especial, las adolescentes tienen peores cifras por cuestiones culturales y el temor por su seguridad. La investigación fue fundamentada con datos de 1.6 millones de estudiantes entre 11 y 17 años, durante el período de 2001 hasta 2016.
En el estudio incluyeron a 146 países, donde determinaron que un 81% de los adolescentes no practica al mes una hora de ejercicio diario, según la recomendación de la OMS como requisito mínimo para llevar una vida sana.
Los jóvenes alcanzan un porcentaje menor de 78% mientras las adolescentes el 85%, de manera que los jóvenes han mejorado dos puntos en relación a las jóvenes, debido a que en estas no ha variado ni un ápice en 15 años.
En este sentido, el portavoz de reviewbox.es Sebastián Ribas, explicó que los adolescentes dedican el mayor tiempo a actividades de ocio relacionadas a la tecnología, que por lo general no requieren de ningún tipo de esfuerzo físico.
‘’Uno de las pocas desventajas que representa la tecnología en nuestra sociedad es que muchos dispositivos generan adicción. Es cierto que en muchas ocasiones, esto puede aislarnos de otro tipo de actividades. Sin embargo, depende netamente del uso personal que le de cada persona. Ahora, hay un sinfín de aplicaciones que motivan a las personas a realizar cualquier tipo de deporte. Además, generalmente los móviles incorporan un control de salud que permite incluso conocer nuestro estado físico’’, afirma.
El estudio de la OMS también señala que la falta de programas de fomento del deporte entre chicas o la escasez de instalaciones para ellas (vestuarios separados en instalaciones deportivas) podrían estar detrás de las peores cifras que muestran las jóvenes.
España figura entre las cifras ligeramente mejores de la media, pero no por ello muy positivas porque 69.8% de los jóvenes y 83.8% de las adolescentes no hacen suficiente ejercicio, mientras que Estados Unidos e Irlanda reflejan una mayor diferencia de porcentajes entre sexos (de hasta 15 puntos y en ambos casos con mayores tasas de ejercicio entre el sexo masculino).
Ante, las cifras señaladas que causan preocupación en el ámbito de la salud, la revista especializada The Lancet Child & Adolescent Health, también agregó recomendaciones como la puesta en marcha de medidas en sectores como el educativo para conseguir el objetivo que la OMS se fijó en su asamblea anual del 2018: reducir el porcentaje de jóvenes que no hagan ejercicio, en ambos sexos, a 70% antes del 2030.
La investigación no calcula efectos directos entre la práctica de deporte y problemas de salud como la obesidad, aunque sí subraya que la práctica de ejercicio durante la juventud tiene obvios efectos positivos en el peso, la actividad cardiorrespiratoria y muscular o el metabolismo.
La OMS señaló que hay crecientes evidencias de que la actividad física tiene un impacto positivo en el desarrollo cognitivo y la socialización, beneficios que también se notarán en la vida adulta.
