La Semana Santa está cada vez más cerca, y nos toca ver cuáles son algunas opciones que podemos elegir para darnos el capricho de unas buenas vacaciones. Estas fechas, aunque puede ser considerada como temporada alta, es un buen momento para viajar con la familia o con los amigos antes de que llegue el verano.
Poco a poco estamos volviendo a la normalidad, también en los hábitos de viaje, así que queremos proponer a los lectores turolenses tres escapadas con recorridos históricos que te impresionarán. Tres destinos diferentes con enfoques distintos para estas fechas, con los que podrás elegir qué preferís visitar.
Qué visitar en Semana Santa
Cracovia
Cracovia es, sin duda, una de las ciudades más bonitas de toda Europa. Durante las fechas de Semana Santa es especialmente agradable visitarla, ya que estamos en primavera y el frío polaco va marchándose poco a poco. Polonia es un país tradicionalmente cristiano, por lo que se crea un ambiente especial en sus calles.Precisamente por esta celebración religiosa tendrás que tener algunos aspectos en cuenta. Por ejemplo, el Domingo de Resurrección está prácticamente todo cerrado, incluyendo museos y monumentos. El Jueves Santo también habrá muchos lugares turísticos que no abran al público, especialmente aquellos que celebren cultos propios y que solo son visitables por los practicantes.
Por otro lado, a unos 70 kilómetros al oeste de Cracovia está Auschwitz, un lugar difícil mentalmente de visitar pero creemos que imprescindible. Auschwitz Birkenau es un complejo formado por tres grandes campos de trabajo, concentración y exterminio, por el que pasaron casi un millón y medio de personas durante el régimen nazi.
Durante la visita podremos conocer dos de estos campos, Auschwitz I y Auschwitz II - Birkenau, gracias al museo que abrió sus puertas en 1979. Allí veremos las barracas donde eran alojados los detenidos e incluso las cámaras de gas, donde fueron exterminadas más de un millón de las personas que pasaron por allí.
Florencia
La capital de la Toscana siempre es un destino agradable, y todo el mundo debe pasar por aquí al menos una vez en la vida. Pero hacerlo en Semana Santa tiene algo especial, y es que se trata de una celebración diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. Más allá de la conexión católica del país, las actividades que encontrarás por las calles serán de lo más interesante.La Pascua fiorentina tiene una tradición que debemos conocer sí o sí: la explosión del carro. Es uno de los mayores atractivos para los turistas, que visitan la ciudad en estas fechas solo para vivirlo de cerca. Esta celebración viene desde hace casi mil años, en tiempos de la Primera Cruzada, tras la liberación de Jerusalén por parte de los guerreros cristianos, en la que transportaban el fuego santo hasta los hogares florentinos.
A lo largo del tiempo, la ceremonia ha ido evolucionando y adaptándose a los tiempos actuales. Ahora, el carro se traslada desde la Porta al Prato hasta la Piazza del Duomo, tirado por un par de bueyes y seguido de una comitiva. Allí, se enciende un cohete en forma de paloma y da lugar a una explosión de fuegos artificiales.
Además de esta tradición, en Florencia encontrarás numerosos mercadillos por sus calles, en los que podrás probar los dulces típicos de estas fechas. Las galletas conocidas como quaresimali, el pane di ramerino hecho con uva y romero o la colomba, un bizcocho con forma de paloma que, a pesar de ser típico de toda Italia, tiene mucha presencia en Florencia.
Sevilla
Si preferimos quedarnos en nuestro país, Sevilla es uno de los grandes destinos para conocer la Semana Santa patria. Además, este año volverán a salir a las calles las tradicionales procesiones después de haber tenido que suspenderlas durante los años 2020 y 2021.Desde el día 8 de abril, el Viernes de Dolores, se empiezan a ver las primeras cofradías por los diferentes barrios de Sevilla; hasta la fecha de la Pascua, el 17 de abril, Domingo de Resurrección. En este tiempo, miles de personas acompañarán a las imágenes en su Estación de Penitencia hasta la Santa Iglesia Catedral o los diferentes recorridos de las Hermandades.
Esta tradición parece haber surgido en Sevilla a finales del Siglo XVI o principios del XVII. Durante algunos años, las cofradías visitaban diferentes templos y conventos a lo largo de la semana, hasta que en 1604 el cardenal Fernando Niño de Guevara marcara la Catedral como epicentro para todas las hermandades.
Pero, más allá de la Semana Santa, Sevilla tiene mucho que ofrecer a sus visitantes, ya que se trata de una ciudad llena de cultura e historia. Cualquier paseo por el centro urbano te servirá para conocer a fondo una localidad que ha sabido expandirse al mundo entero, desde el Descubrimiento de América hasta los últimos años como punta de lanza de Andalucía.
