Síguenos
Unas vacaciones que encantan a padres e hijos de todas las edades: así es viajar con Costa Cruceros Unas vacaciones que encantan a padres e hijos de todas las edades: así es viajar con Costa Cruceros

Unas vacaciones que encantan a padres e hijos de todas las edades: así es viajar con Costa Cruceros

banner click 241 banner 241

Organizar unas vacaciones familiares puede convertirse en una batalla campal cuando cada hijo está en una etapa distinta. Mientras el pequeño aún necesita sus siestas y juguetes, el mayor ya pide torneos de ping-pong, discoteca y algo de independencia. Y tú, claro, intentando que todos lo pasen bien y, de paso, rascar algo de tiempo para ti. Si esto te suena, es porque necesitas urgentemente un plan donde cada uno tenga su espacio, pero sin renunciar a compartir buenos ratos. Y, para eso, no hay nada mejor que un crucero con Costa Cruceros.

 

Ventajas logísticas y económicas

 

A veces se nos olvida que los adultos también necesitamos vacaciones. Y no hablamos solo de cambiar de sitio o de dejar de ir a trabajar: hablamos de desconectar, de no tener que pensar en menús, rutas, lavadoras ni horarios imposibles. En un crucero, tú también eres el protagonista de tus vacaciones. Puedes despertarte con vistas al mar, darte un baño en la piscina de adultos o disfrutar de un masaje mientras tus hijos se lo pasan en grande en un entorno seguro.

Además, el abanico gastronómico también juega a tu favor. Mientras en unas vacaciones tradicionales tienes que buscar restaurantes que acepten niños, que tengan menú infantil y que no te miren raro si uno de ellos decide montar un concierto en mitad del postre, a bordo puedes elegir entre buffets, restaurantes temáticos, cenas en familia o ratos a solas en sitios más tranquilos.

En cualquier crucero en oferta de Costa Cruceros pensado para familias se ofrecen beneficios exclusivo.

 

Excursiones y actividades en familia para todos los gustos

 

Hay muchísimas actividades para hacer en familia:  deslizarse juntos por los toboganes del Aqua Park en la zona de piscinas, disfrutar de  espectáculos nocturnos como el Bubble Show, o participar en concursos como el Nutella slide contest o el Ice cream for a cruise, donde todos los miembros de la familia pueden participar y disfrutar.  Y lo mejor es que no hace falta que todos tengan los mismos gustos para pasarlo bien juntos: cada día puedes elegir si queréis pasar tiempo en grupo o dejar que cada uno explore lo que le apetezca.

 

Además, los destinos que se visitan suelen estar pensados para ofrecer algo interesante a todas las edades. Aparte de las típicas excursiones guiadas de contenido histórico y cultural pensadas para adultos, las Fun for Family Excursions ofrecen actividades en la naturaleza y con animales perfectas para los más pequeños, como el encuentro cara cara con delfines en Santo Domingo del crucero caribe o el paseo en trineo tirado por perros Husky del  crucero por los fiordos noruegos, o divertidas búsquedas del tesoro en ciudades como Orbial o Palermo. Y no se olvidan de los adolescentes: en Nápoles pueden descubrir los lugares más icónicos e instagrameables con tour por la ciudad guiado por experto en redes sociales, mientras que en Marsella pueden disfrutar de un paseo por la street art de Le Panier que culmina con la creación de su propio graffiti en el estudio de un graffitero profesional.

 

Un club a bordo para cada edad

 

Uno de los grandes retos cuando viajas con hijos de edades diferentes es que nunca coinciden en los planes. En tierra firme, esto suele obligar a hacer malabares con los horarios, buscar actividades específicas y desplazarse de un lado a otro. A bordo de un crucero, eso desaparece: mientras los niños están a su aire, tú puedes redescubrir lo que significa descansar de verdad. Puedes leer un rato al sol, hacerte un tratamiento en el spa o saborear un café sin interrupciones. ¿Lo mejor? Saber que están felices, cuidados y entretenidos a pocos metros de ti.

 

Por eso, los clubes a bordo están divididos por edades, con actividades específicas para que cada uno disfrute como le toca. Los más peques, de 0 a 3 años, tienen su rincón especial: la Squok Baby Area, una zona llena de color, con grandes ventanales al mar y espacio para jugar tranquilamente en familia. Está pensada para compartir momentos tiernos que se graban en la memoria.

 

Si tus niños tienen entre 3 y los 11 años, prepárate para que no quieran salir del Squok Club. Ahí, se lo pasan en grande con actividades deportivas, musicales y creativas. Hay juegos en grupo, talleres, fiestas temáticas y hasta cenas con los animadores. Incluso hay baby dance hasta la medianoche, por si algún día tú decides aprovechar para tomarte algo tranquilo. Y si tienes adolescentes de 12 a 17, el Teen Zone es su reino: torneos de futbolín y ping-pong hasta noches de discoteca, pasando por art&craft, juegos de mesa y comidas temáticas. Lo mejor es que hacen amigos en un abrir y cerrar de ojos, así que se lo pasan bomba sin necesidad de que tú estés detrás todo el rato.