Durante los últimos meses, Windows 11 se ha convertido en uno de los temas de actualidad más relevantes dentro de la industria tecnológica. Tras el anuncio por parte de Microsoft, ha aumentado exponencialmente el interés por comprar una licencia de Windows 11. Se trata de una de las actualizaciones más esperadas, han sido muchos los rumores que han ido surgiendo acerca de los diferentes requisitos mínimos que era necesario cumplir con el objetivo de actualizar nuestros sistemas.
Con el objetivo de aumentar la tasa de adopción del nuevo sistema operativo, Microsoft se ha encargado de realizar el proceso de actualización de una forma muy sencilla. No obstante, para ello debemos partir de una copia genuina de Windows 10. En el caso de no ser, deberemos comprar la licencia de forma externa para, a posteriori, poder llevar a cabo la actualización. Una situación muy similar a la que ocurre en aquellos casos en los que necesitemos trabajar con Windows 10 Pro. Si partimos de una versión inferior, deberemos comprar licencia Windows 10 Pro para poder utilizar nuestro sistema operativo de confianza de manera legal.
¿Cuáles son los requisitos mínimos de Windows 11?
Una de las cuestiones más habituales era descubrir cuáles iban a ser los requisitos mínimos dictados por Microsoft para poder llevar a cabo todo el proceso de instalación. Es importante asegurarnos de que nuestro equipo cumple con los mismos con el objetivo de poder satisfacer las demandas del nuevo sistema operativo.
Además, conviene saber que algunos de los requisitos mínimos han cambiado con respecto a su versión anterior. Por lo que no todos los ordenadores serán compatibles con las exigencias que la compañía americana define como mínimas para poder operar con su sistema.
- Procesador: Tiene que contar con dos o más núcleos de 1GHz o más. Además, tiene que ser un procesador de 64 bits compatible.
- Memoria RAM: Es necesario tener un mínimo de 4GB de RAM. Conviene recordar que en el caso de Windows 10, la RAM necesaria era de 1 o 2 GB para poder ser compatible con la actualización.
- Almacenamiento: Los equipos que deseen instalar la nueva actualización necesitarán 64 GB de espacio libre en el disco duro.
- Firmware del sistema: Será necesario contar con un ordenador con UEFI y que sea compatible con Secure Boot.
- TPM: Será necesario el Módulo de plataforma segura 2.0 o TPM 2.0.
- Tarjeta gráfica: La tarjeta gráfica debe ser compatible con DirectX 12 o posterior, con el controlador WDDM 2.0.
- Pantalla: Tendremos que contar con una pantalla que tenga, al menos, nueve pulgadas en diagonal. Además de 720p de alta definición y un canal de 8 bits por color.
- Otros: Además de todo lo mencionado previamente, Microsoft ha dictado que será necesario tener una cuenta de Microsoft y una conexión a internet estable tanto para llevar a cabo la instalación inicial como para ejecutar cualquier actualización que resulte necesaria a posteriori.
¿Cómo sé si mi ordenador es compatible?
Son varias las fórmulas que podemos encontrar para poder conocer si nuestro equipo informático es compatible con las exigencias dictadas por Microsoft. Una de las opciones es examinar de manera individual todos los requisitos mencionados previamente. Sin embargo, es posible que no conozcamos con exactitud las características de algunos de los componentes con los que cuenta nuestro ordenador. Una situación bastante frecuente en aquellos casos en los que no estemos familiarizados con el sector de la informática.
Pensando en este sector, Microsoft ha decidido facilitar la transición a todos los usuarios. Y, para ello, ha optado por presentar una herramienta gratuita que, al ejecutarla en nuestro ordenador, nos muestra si nuestro PC es compatible con la nueva versión de su sistema operativa. El único hándicap con el que cuenta es que en el caso de nuestro equipo no sea compatible, no conoceremos los detalles sobre cuáles son los motivos que nos llevan a sufrir esta falta de compatibilidad.
No obstante, en internet también existen diferentes programas que pueden ayudarnos a conocer los motivos y realizar un diagnóstico que nos ofrezca toda la información necesaria para saber si podremos utilizar el nuevo sistema operativo. En el caso de que nuestro PC muestre una incompatibilidad, la experiencia del usuario no será todo lo óptima que debería, dependiendo de las oportunidades de mejora con las que contemos.
Desde su presentación en el mercado, Microsoft 11 ha terminado por convertirse en una de las noticias de tecnología que mayor repercusión han obtenido durante los últimos meses. Los cambios a nivel estético y en materia de funcionamiento han sido dos de los ingredientes por los que un mayor número de usuarios han optado por actualizar sus sistemas desde el primer momento en el que ha sido posible. Augurando un buen ritmo de adopción con respecto a versiones anteriores del software, a la espera de conocer con exactitud su penetración en el mercado una vez haya transcurrido el periodo de tiempo suficiente.
