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El matador de toros Aarón Palacio se reivindicó el jueves en la Feria del Pilar El matador de toros Aarón Palacio se reivindicó el jueves en la Feria del Pilar
El diestro español Aarón Palacio saluda al público mientras da la vuelta al ruedo tras cortar una oreja. EFE/Javier Cebollada

El matador de toros Aarón Palacio se reivindicó el jueves en la Feria del Pilar

Castella salió a hombros tras cortar tres orejas en una gran tarde del francés
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La zaragozana Feria del Pilar acogió el jueves 9 de octubre el cartel de mayor expectación del serial anunciándose en él Sebastián Castella y Aarón Palacio, mano a mano, como quedó de manifiesto con el lleno en los tendidos que acogió el coso de Pignatelli, mérito atribuible indiscutiblemente al diestro de Biota.

La afición zaragozana reconoció su breve trayectoria repleta de triunfos obligándole a saludar, tras romper el paseíllo. Tres faenas diferentes y estructuradas en función del comportamiento dispar que ofrecieron los toros de los hierros, por este orden, de Domingo Hernández, Garcigrande y García Jiménez, que permitieron apreciar su variada tauromaquia en todos los tercios; desde el galleo por chicuelinas para poner en suerte a su primer toro, que rehuyó la pelea en el primer tercio y al que consiguió someter, especialmente por el pitón derecho, en una interesante faena con la muleta, amenizada al compás del pasodoble titulado con su nombre, y que rubricó con una estocada, cortando una oreja, hasta el recibo a portagayola, seguido de tres largas cambiadas y de unas ceñidas chicuelinas rematadas con la revolera al que cerró plaza, extasiando a la afición maña, y que acortó el recorrido en la muleta exigiendo un esfuerzo del joven matador y que culminó en unas ajustadas manoletinas. El falló con el verduguillo en este toro le cerró la puerta grande. También cortó una oreja del cuarto en una faena de interés por ambos pitones que había iniciado de hinojos. El diestro de las Cinco Villas estuvo seguro, firme y decidido ante la cara de sus oponentes reivindicándose como un toreo imprescindible en las ferias durante la nueva temporada que iniciará su curso en el mes de marzo.

Por su parte, el francés Sebastián Castella estuvo firme y decidido durante la tarde, cuajando en el quinto la mejor faena de su temporada. Templado y seguro se mostró ante este animal de Garcigrande, al que previamente Palacio había hecho un quite por verónicas, y que se prestó al lucimiento por ambos pitones, desarrollando una calidad infinita, cuajando una labor de máximo interés, caracterizada por la ligazón, largura y profundidad de los muletazos ejecutados.