Síguenos
Regreso triunfal de los toros a Alcañiz, con Jorge Isiegas  a hombros Regreso triunfal de los toros a Alcañiz, con Jorge Isiegas  a hombros
Jorge Isiegas a hombros tras las reinas de las fiestas de Alcañiz. Tomás Montero

Regreso triunfal de los toros a Alcañiz, con Jorge Isiegas a hombros

Sánchez Vara e Imanol Sánchez, a oreja por coleta con los de Cuevas Bajas
banner click 236 banner 236

Por Tomás Montero

Con una tarde muy calurosa y un año después de su ausencia, los toros regresaron a Alcañiz con una plaza con un lleno completo, y un ambiente festivo donde las peñas disfrutaron de una buena tarde de toros. Con expectación desde el paseíllo, las peñas pusieron el calor y el color, en una tarde donde Jorge Isiegas fue triunfador con tres orejas y salida a hombros por la Puerta Grande. Javier Sánchez Vara e Imanol Sánchez cortaron una oreja en cada uno de los primeros toros de sus respectivos lotes.

Sánchez Vara abrió la tarde con un toro noble pero falto de fondo, al que recibió con una larga de rodillas, toreándolo con verónicas templadas, y por delantales en su quite. El tercio de banderillas quiso compartirlo con Imanol Sánchez, animando a las peñas. En la muleta, toreó templado y midiendo los tiempos, con suavidad, sacando muletazos de uno en uno para conectar con los tendidos. Terminó con un desplante muy jaleado y media estocada tendida que le valió una oreja.

El segundo, en suerte para Imanol Sánchez, fue un toro voluminoso, pero sin casta ni fuerza. Brilló en un quite por chicuelinas rematado con una muy buena media. Compartió el tercio de banderillas con Sánchez Vara, siendo una suerte vibrante, y pidió permiso a la presidencia para colocar un cuarto par. En el tercio de muleta lidió con firmeza y verdad tanto con la mano diestra como al natural, consiguiendo muletazos de buena estampa, pese a la falta de entrega del animal. Remató con una gran estocada cortando una oreja muy merecida.

Triunfo de Jorge Isiegas

Jorge Isiegas, toreó al tercero con buen gusto a la verónica. El toro se desfondó en la muleta, falto de casta y fuerza. A pesar de ello, Isiegas se empleó a fondo y sacó buenos muletazos y naturales de buen gusto, pulseando al animal, rematando la faena en el tendido de sol, que ocupaban las peñas, por manoletinas. Estocada certera para cortar las dos orejas, asegurándose de esta manera la puerta grande.

El que hacía cuarto embistió, humillando en el capote de Sánchez Vara, de salida. El de Guadalajara brilló en banderillas, construyó una faena sobria de torero con mucho oficio a un toro falto de fuerza que fue a menos. Al final, en el tendido de las peñas, logró calentar al público. Mató de media estocada, siendo silenciado.

El quinto, lidiado por Imanol Sánchez, desarrolló peligro desde los primeros compases. Capoteó al animal con oficio, y continuó con un gran tercio de banderillas, donde el animal apretó a tablas teniendo que coger en dos ocasiones el olivo. El toro, falto de fuerza, se quedó corto en la muleta, buscando siempre al diestro, que expuso aguantando las miradas del animal, jugándosela en cada pase, con firmeza frente a una res peligrosa. Pinchó previo a la estocada, recibiendo el silencio de los tendidos. El sexto fue devuelto a los corrales tras una voltereta, y después de recibir un puyazo. Lastimado de una mano y no siendo útil para la licia, la presidenta sacó el pañuelo verde. El sobrero que lo sustituyó fue muy protestado por su escasa presencia. Isiegas brindó al alcalde de Alcañiz, faena aseada con un toro noble. Falló con la espada, al momento de ir a descabellar la presidenta saco el pañuelo para avisar al matador del primer aviso, aviso que no sonó, al descabellar inmediatamente. El público no solicitó los trofeos, pero al estar el pañuelo en el palco, se le concedió una oreja.