El lunes, 25 de febrero de 2019, ya han pasado casi cuatro años de aquella fecha, nos reunimos en la sede del Archivo Histórico Provincial de Teruel a propuesta del Gobierno de Aragón, que era le entidad convocante, varias personas, entre ellas el autor de este artículo, bajo la coordinación general de Javier Paniagua Fuentes, entre otras muchas cosas, catedrático de Historia Contemporánea, ex diputado socialista en Cortes a lo largo de cuatro legislaturas por la provincia de Valencia y profesor de la Universidad de Educación a Distancia (UNED).
El objetivo de la reunión era establecer un “plan de trabajo para construir el relato del Museo de la Guerra Civil (MGC)” que era la cabecera del documento que se nos entregó y que iba a servir como base para el desarrollo posterior del trabajo. Junto a ella se nos daban instrucciones sobre los tipos de textos que se podían elaborar y varios ejemplos de muestra. A este nombre inicial, MGC, se le añadió posteriormente “Batalla de Teruel” con lo que quedaba más completa y acertada la denominación de la futura entidad museística.
Los presentes en el encuentro y parte del equipo (Alfonso Casas, José María Maldonado, Vicente Aupí, Miguel Juliá….) con publicaciones y estudios en torno al tema del conflicto armado, debíamos formar un equipo para diseñar las líneas generales del Museo pero, sobre todo, los contenidos principales que deberían presentarse y exponerse en las salas del MGC, hecho este realmente trascendente.
Contenidos
Así que en dicha reunión ya nos “repartimos” de forma cronológica/temática los contenidos que cada uno de nosotros deberíamos elaborar y redactar para una posterior puesta en común. La sesión de aquel día concluyó con una visita a los terreros donde se iba a instalar el MGC en la carretera de Zaragoza que nos parecieron muy adecuados para el fin propuesto.
En nuestro caso, como uno es un trabajador nato, nos pusimos manos a la obra inmediatamente para preparar la parte del MGC que nos había correspondido en el “reparto”, pero enseguida nos dimos cuenta de que el proyecto no iba para adelante, de que no se nos convocaba a un nuevo encuentro, en definitiva, que ni el inmueble del Museo ni el “relato” del contenido se empezaban a “construir”.
Mi seguimiento a través de la prensa de la distribución de los fondos del FITE (Fondo de Inversiones para Teruel) a lo largo de estos cuatro años, me mostraba que existían partidas económicas durante dos o tres años para el MGC así como varias decisiones del Gobierno de Aragón, me daban esperanzas para el futuro.
Pero lo cierto es que en estos momentos, según terceras personas y de forma oficiosa, parece ser que hay otro proyecto de MGC diferente al que estábamos trabajando, con otro coordinador de contenidos, por lo que esta Comisión inicial, por llamarla de alguna manera, no ha vuelto a reunirse, se ha “disuelto” con el paso del tiempo sin que nadie, ninguna autoridad del Gobierno de Aragón, nos haya comunicado nada, ni nos haya convocado a ninguna reunión para tratar del asunto.
La última noticia que tenemos con respecto al MGC fue la aparecida prensa estos días que decía que las obras “podrán empezar a partir febrero”, aunque nuestro sano y permanente escepticismo turolense nos hace dudar y nos dice que nos encontramos en periodo preelectoral y la chistera de los políticos es muy amplia y está llena de promesas que se las lleva el viento.
Propuestas
Otro partido o coalición –no quiero citar siglas, ni nombres- se descuelga ahora con otra propuesta –la tercera- como es la construcción de un “Centro de Interpretación del Modernismo” en el lugar que fue la fragua de Matías y Epifanio Abad, conocida como “El Vulcano”, de donde salieron los mejores trabajos en forja de este estilo artístico,
Parece que en un último pleno municipal, tanto Gobierno como la oposición han acordado la adquisición, no a cualqu8ier precio, de dicho local que en estos momentos se encuentra en un estado lastimoso como demuestra la foto que incluimos que es muy reciente. Si no estoy mal informado, en ese pleno no se dijo nada de la posible compara de la casa de al lado que era la vivienda de Matías Abad y que a mi modo de entender, también debería pasar a ser patrimonio del Consistorio.
Hay que pensar muy bien el contenido de dicho inmueble y la casa vecina. A nosotros lo de un “centro de interpretación” la verdad que no nos gusta. A veces estos “museos”, que hoy en día crecen como champiñones, se reducen a proyectar audiovisuales con imágenes bonitas sin más, con una infografía excelente, cuando el Modernismo está en la calle, se puede ver directamente, se puede disfrutar desde cerca… y no una reproducción artística por muy buena que sea.
Sabemos que existe un estudio sobre Matías y Epifanio Abad y “un proyecto museográfico y museológico” sobre el tema de Carlos Milla Mínguez que fue expuesto con éxito en público. Quizás partiendo de ahí se podría llegar a lo que ha de ser el fin: un justo y debido homenaje de la ciudad de Teruel a Matías Abad, el herrero del Modernismo turolense.