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Ram de Viu, poeta y carlistón Ram de Viu, poeta y carlistón
Retrato del aspirante carlista al trono de España Carlos VII

Ram de Viu, poeta y carlistón

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Serafín Aldecoa

No sabemos si el turolense Luis Ram de Viu fue más poeta que carlistón o viceversa, cualidades, evidentemente,  entre las que no se puede establecer una comparación, pero lo cierto es que nuestro personaje de hoy fue un autor literario que hay que calificarlo como especial, interesante y diferente de la gran mayoría de poetas que le precedieron.

Hay ciertas comarcas de la provincia de Teruel (Maestrazgo, Gúdar y Bajo Aragón, sobre todo) en las que caló y arraigó el carlismo con fuerza a lo largo del siglo XIX así como las ideas retrogradas anti-liberales que preconizaban sus partidarios como la vuelta al absolutismo monárquico y al integrismo político bajo ese eslogan clásico: "Dios, Patria y Rey". Para ellos, el sistema liberal que trajo Isabel II significaba la ruina del país.

Además, han existido en estos territorios una serie de familias principales de una acendrada ideología carlista, generalmente propietarias de abundantes tierras, como los Polo y Peyrolón de la Sierra de Albarracín, los Marco Rodrigo de Bello o los Ram de Viu, estos ya pertenecientes a familias nobiliarias aunque de baja estofa.

Combatiente

En el siglo XIX Rafael Ram de Viu y Pueyo, el abuelo del poeta, luchó contra las tropas napoleónicas y luego fue un destacado legitimista. A la muerte de Fernando VII combatió por el pretendiente don Carlos: era el oficial de mayor graduación cuando la Junta de Morella proclamó a don Carlos como rey de España. Fue apresado y pasado por las armas en Teruel.

Sus hijos Rafael y José Ram de Viu y Navarro, tío y padre del poeta respectivamente, formaron parte del Consejo de Carlos (VII), y Rafael fue secretario personal del pretendiente. El legitimismo y el catolicismo ultramontano fueron banderas de la familia Ram de Viu, que acabaron siendo asumidas por el poeta en su vida y en su obra.

No es de extrañar, pues, que Luis Ram de Viu, barón de Hervés, heredase el ideario de sus antecesores tras su nacimiento en Rubielos de Mora en 1864 y fallecimiento en la misma localidad en 1906, aunque algunos sitúan ambos hechos en Zaragoza. No obstante, parte de su biografía puede seguirse a través de sus poemas.
 

Imagen de Luis Ram de Viu


Los comienzos de la escritura de Ram de Viu se sitúan en los años de su vida universitaria cuando estudió Leyes en Zaragoza entre 1883 y 1886 aunque, en principio, quería iniciar la carrera militar, muy en la línea del carlismo militante. Participó en la expansión de la actividad cultural de la ciudad en esos años de la Restauración canovista, especialmente en el Ateneo Científico, Literario y Artístico de Zaragoza y otras academias de menor importancia

De acuerdo con su trayectoria literaria, se le puede considerar como un ilustre epígono (continuador) de los poetas Campoamor y de Bécquer, entre otras razones, por algunos aspectos de su biografía ya que en 1881 murió la madre y en 1883, el padre, quedando huérfano bajo la tutela económica de su hermano Carlos, conde de Samitier. A esta orfandad sobrevenida, hay que sumar que sufrió una lesión cardiaca de inseguro diagnóstico y cuya noticia conoció a los veinte años lo que le convirtió en un enfermo crónico.

Su obra capital fue Flores de muerto. Poemas mínimos (1887), un libro inspirado por las tumbas del cementerio zaragozano que le dio cierta fama provinciana de poeta maldito porque en sus años de estudiante Ram de Viu acudía a presenciar las exhumaciones de cadáveres que se llevaban a cabo en el cementerio y necrocomio ("morgue", espacio para reconocimiento de cadáveres) de Torrero. Estos elementos biográficos formaron parte del contenido de los poemas de su primer libro, de tal manera que sus amigos lo convirtieron en el poeta de los muertos.

La trayectoria literaria de Ram de Viu se consolidó tras la visita a Madrid entre enero y mayo de 1889 y la exitosa lectura en el Ateneo de su poema El Desván. Al año siguiente la editorial parisina Garnier Hermanos publicó Flores de muerto y Poemas mínimos, obra que dio a conocer a Ram de Viu en Hispanoamérica.

 

Crisis religiosa

En 1890 sufrió una crisis religiosa de la que salió otro de sus libros destacados con ciento veinte poemas bajo el título de Horas de luz,  impreso con licencia eclesiástica en 1894. Su prólogo en prosa es una muestra significativa de los tópicos reaccionarios del siglo XIX que le llevan a rechazar dos de sus obras "impías" anteriores ya citadas (Flores de muerto y El desván) relacionadas con la neurastenia y el malditismo achacados al autor.

A partir de esta fecha aparecen poemas suyos en conocidas  y prestigiosas revistas de la época como Madrid Cómico, La Ilustración Española y Americana y Blanco y Negro. En 1892, publicó, junto con Luis Royo Villanova, el libro de cantares literarios Dos guitarras perseverando en el gusto por Bécquer y románticos.

Su último libro, Del fondo del alma (1908), que se publicó póstumo, contiene poemas contra la libertad de imprenta, contra la enseñanza liberal e incluso contra el cinematógrafo, muy en la línea del carlismo que ya preconizaba unas décadas anteriores el líder Ramón Cabrera desde su cuartel en Cantavieja.

Murió Luis Ram de Viu en total sintonía con el pensamiento católico y ultramontano que defendieron quienes a lo largo del siglo XIX habían ostentado el título de la baronía de Hervés. De alguna manera, hay que admitir que mantuvo una ideología consecuente a lo largo de su vida, sin desviarse de ella.