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Albalate del Arzobispo, un pueblo con una alta diversificación de su economía Albalate del Arzobispo, un pueblo con una alta diversificación de su economía
Polígono Eras Altas de Albalate del Arzobispo

Albalate del Arzobispo, un pueblo con una alta diversificación de su economía

Una empresa ya trabaja en un proyecto para transformar el alabastro

Algo de lo que puede presumir Albalate del Arzobispo es de la diversificación de su economía local. A su tradicional industria agroalimentaria, que se reparte en distintas parcelas del polígono Eras Altas, se le añade la industria vinculada al alabastro, que hasta hace poco se centraba solamente en la actividad extractiva y que ahora ha dado un paso adelante en la transformación de la materia prima in situ. Se suma a todo ello la industria relacionada con el reciclaje del plomo y el aluminio, con dos empresas asentadas en el pueblo que emplean a unas 130 personas. Junto a estas, también hay que contabilizar  una fábrica papelera y distintos tipos de empresas del sector servicios.

El sector agroalimentario local se concentra mayoritariamente en el polígono Eras Altas. En esta industria de primera linea se cuentan almazaras que elaboran aceite de oliva, la cooperativa Frutas Martín, que tiene el melocotón como producto estrella, así como Salazonera aragonesa, dedicada al procesado de anchoas del Cantábrico y que ha llevado el nombre de Albalate por muchos puntos del país.

La industria agroalimentaria se completa con Ebro verde, dedicada al cultivo del tomate rosado, “de una calidad excelente”, según enfatizó la alcaldesa, Isabel Arnas, que espera que pronto fructifique un proyecto que abandera la empresa Almendras La Mancha, que tradicionalmente “compraba almendras aquí y que ahora está interesada en la instalación de una procesadora en nuestro polígono”. Que la iniciativa fructifique dependerá del desarrollo del proyecto y de si la parcela que el Ayuntamiento les puede ofrecer “encaja entre sus necesidades”.

Ampliar suelo industrial

Poder ofertar parcelas en el polígono acordes a las necesidades de las empresas es uno de los objetivos del Ayuntamiento de Albalate. Isabel Arnas reconoció que uno de sus objetivos a medio plazo es poder ampliar  suelo industrial. “Tenemos interés en adquirir nuevas parcelas, y algunas de las colindantes ya las hemos comprado, porque hay iniciativas empresariales que están interesadas en ampliar sus instalaciones o en poner en marcha un nuevo proyecto”, explicó. La situación actual de los polígonos locales es que “ya tenemos casi todas las parcelas ocupadas o comprometidas, por tanto hay que ampliar para que, cuando haya demanda, tengamos oferta de suelo industrial suficiente para acoger todo lo que se nos demande”.

El pueblo tiene una importante tradición empresarial y atrae empresas. Además de fábricas de muebles, de carpintería y de transformación de mármoles, Albalate cuenta desde 1958 con las instalaciones de la fábrica papelera Gil Escoin,  que es “una importante fuente de empleo”, según enfatizó Arnas. “La continuidad de esta empresa, que fabrica sacos y bolsas de papel, asegura que muchos jóvenes y familias puedan seguir viviendo en el pueblo”, apuntó la regidora, quien se mostró convencida de que éste es un “sector con futuro, a la vista de que la tendencia del mercado va dirigida a sustituir el plástico por otros materiales”. Actualmente, 50 personas trabajan en ella.

El alabastro

Las empresas dedicadas al alabastro y al reciclaje de plomo y el aluminio se encuentran en dos sectores del polígono San Cristóbal.

En el alabastro el Ayuntamiento tiene puestas grandes expectativas, a la vista de los proyectos que en los últimos años se han puesto en marcha  destinados no sólo a la extracción del mineral, sino que ya están orientados a su transformación. Tal y como explicó la alcaldesa, la empresa Yesos Alabastrinos “está terminando la construcción de una nueva sección en la que va a dar un mayor protagonismo al procesado del mineral”. La empresa extrae desde hace años alabastro en canteras del término municipal y vende las piezas de mineral en bruto, sin embargo, el nuevo proyecto va más allá y está dirigido a dejar mayor valor añadido en el pueblo. “Esta transformación incluye contrataciones y creación de empleo y será muy positivo para Albalate”, resaltó la regidora.

Otra empresa puntera en este sector es Toro Gips, instalada hace año y medio y que “está desarrollando un producto pionero que será sustitutivo del dióxido de titanio, un material que está en tela de juicio por sus repercusiones cancerígenas”, enfatizó. Según Arnas, la empresa quiere posicionar este nuevo producto en el mercado. “Cuando empezaron con las pruebas, llegó la pandemia y eso ralentizó mucho el proyecto”. Estaba previsto contratar a 15 personas. En este sentido, Arnas confía en que “en los próximos meses puedan empezar a trabajar y a posicionar el alabastro en sectores como el alimentario y el farmacéutico, que no se habían explorado tanto y que supondrían un enorme mercado, ya que al alabastro hasta ahora se le relaciona con el arte, la construcción o la decoración. Gracias a la I+D se están encontrado otros caminos”, valoró la alcaldesa.

De la mano del Grupo de Acción Local Adibama, Albalate ha realizado una gran apuesta por el mineral. Un hito significativo fue la creación del Centro Integral para el Desarrollo del Alabastro, actualmente homologado por el Inaem para realizar formación y cuyas aulas se utilizan para realizar talleres de empleo. “El Centro está equipado con maquinaria puntera y se utiliza todo el año con eventos que se van distribuyendo a lo largo de los meses; hay un simposio internacional, residencias con artistas noveles, aragoneses o con cierta trayectoria; un workshop, para el que vienen artistas de distintas partes del mundo y están varias semanas conociendo el material y trabajándolo…”, detalló la alcaldesa. Este año, además, está prevista la celebración de un curso de la Universidad de verano de Teruel.

Toda esta actividad, resaltó Arnas, “nos permite mantener el centro en activo todo el año y ayuda a que nos conozca gente de todo el mundo”. Por tanto, “la valoración del centro y de la persona que lo gestiona, que es Santiago Martínez, es muy positiva”, añadió.

Los ayuntamientos de Albalate, La Puebla de Híjar y la Comarca del Bajo Martín llevan entre manos dos proyectos de investigación y cooperación bajo el paraguas de Adibama. El último de estos proyectos “tiene que ver con la formación online”.

Punteros en el reciclaje de plomo y aluminio

En cuanto al sector industrial, el reciclaje de baterías de plomo y de aluminio de las empresas Recobat y Mefragsa ocupan a una plantilla que ronda las 130 personas. Ahora, ambas fábricas han sido adquiridas por la empresa francesa Derighebourg España y “están en proceso de ampliación”. En cuanto este proyecto termine, la plantilla crecerá en unas 25 personas.

Las dos empresas de reciclaje se instalaron en Albalate en 2005-2006. A juicio de la alcaldesa, “contribuyen también a que gente joven siga teniendo alternativas para vivir en su pueblo”. En este sentido, la regidora consideró que entre estos dos proyectos y los vinculados al sector del alabastro  y la agroalimentación, Albalate “no ha sufrido tanto la despoblación como otros municipios”.No hay que olvidar que el pueblo mantiene un censo que se encuentra próximo a los 2.000 habitantes. En 20 años ha perdido alrededor de 500.