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55 profesores e investigadores universitarios firman una carta al rector contra la Cátedra Forestalia 55 profesores e investigadores universitarios firman una carta al rector contra la Cátedra Forestalia
Una carta remitida al rector de la Universidad de Zaragoza revela el malestar por la Cátedra Forestalia. Archivo

55 profesores e investigadores universitarios firman una carta al rector contra la Cátedra Forestalia

Consideran que con este convenio la empresa solo busca una operación de lavado de cara o ‘greenwashing’
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José Luis Rubio

Un grupo de 55 profesores, investigadores y administrativos de la Universidad de Zaragoza han firmado una carta dirigida al Rectorado en la que se manifiesta su sorpresa y su incomodidad por la creación de la Catedra Forestalia, que consideran no compatible con los principios y valores de la Universidad, y pidiéndole que el Equipo de Gobierno reconsidere su continuidad. Los firmantes pertenecen a muy diversos centros universitarios (facultades de Ciencias, Filosofía y Letras, Ciencias Sociales y Humanas, Economía, Educación, Veterinaria, escuelas de Ingeniería y Enfermería), ubicados en los campus de Zaragoza, Teruel y Huesca, y a centros de investigación como el IPE, IGME, Aula Dei o CITA. También muestran su adhesión una cuarentena de personas de otros ámbitos.

“Muchos profesores, los que firmamos y otros que no firmamos, tenemos una trayectoria de años, de décadas, de participar en proyectos de investigación o proyectos de desarrollo relacionados con nuestras líneas de trabajo. de investigación y demás iniciativas o proyectos de desarrollo local, de desarrollo de las comarcas aragonesas, basados precisamente en recursos endógenos, recursos relacionados con el medio ambiente, con la geología o con la cultura”, explicó el catedrático de Geodinámica Interna, docente e investigador, José Luis Simón, uno de los impulsores del documento, al que le “sorprende y contraría que estos territorios por los que hemos peleado y estamos peleando en colaboración con la población local para desarrollarlos de otra manera, pues ahora parece que la única solución, la varita mágica, está así que la venden como una varita mágica para el desarrollo y para frenar la despoblación es llenarlo de parques eólicos y fotovoltaicos”.

Simón justificó ayer su malestar cuando “la guinda de eso es que una empresa como Forestalia, que es la que más se ha distinguido en Aragón, ha abanderado todo este proceso desordenado (...) que encima venga a la universidad a ponerse el marchamo académico” en lo que calificó como una “operación de greenwashing”. La carta considera incoherente que una compañía que se ha caracterizado por esta praxis empresarial sea beneficiada por la Universidad con esa aureola de “honorabilidad académica” que supone la creación de la Cátedra. No se considera adecuado que la Universidad se preste a esa operación de lavado de imagen.

El modelo de colaboración público-privada que representan las Cátedras Institucionales y de Empresa tiene sentido en cuanto genera sinergias hacia objetivos comunes, pero en este caso, opinan los firmantes, se produce una frontal contradicción entre las pretensiones de Forestalia y los principios y valores de la institución universitaria. La carta considera inadmisible “que una empresa que ha secuestrado el ámbito de decisión político y administrativo en su beneficio pretenda secuestrar ahora el ámbito académico para dotarse de una imagen de rigor y respetabilidad”, explica el grupo impulsor de la misiva en un comunicado.

“La iniciativa nace del dolor profundo que te produce que vengan a tu casa a regodearse, vamos a decirlo así, después de haber hecho todo lo que han hecho a un ámbito que no es el suyo, porque el ámbito académico no es el suyo. Pero que vengan a que les pongamos el marchamo de excelencia académica y de conocimiento a una empresa que se ha distinguido precisamente por una praxis bastante cuestionable y es la principal responsable de lo que está pasando”, explicó Simón.

La carta va dirigido al rector porque el equipo de gobierno es quien tomó la decisión en un momento terminado de no sé si la propuesta fue de la universidad a Forestalia o de Forestalia a la universidad. Y aunque los firmantes reconocen que el equipo rector está “en su derecho” de adoptar esa decisión, manifiestan que “no nos gusta nada”.