Acompañando Teruel, el programa pionero que plantó cara a la soledad

El programa Acompañando Teruel es una iniciativa pionera que surgió en plena pandemia como Aislados pero no solos, y que luego evolucionó para plantar cara a la soledad no deseada. Este jueves celebro su quinto aniversario y lo hizo recordando los inicios del proyecto y reconociendo a voluntarios y usuarios así como a entidades colaboradoras y profesionales por el trabajo realizado durante este año.

Fue una gala llena de emoción pero también de alegría, presentada por la periodista Concha Hernández y que arrancó con la orquesta de saxos de la Escuela de Música Antón García Abril Ciudad de Teruel.

Una conversación con Emma Buj, alcaldesa de Teruel, y Pepe Polo, presidente de la Federación Provincial de Asociaciones Vecinales y Culturales de Teruel, permitió conocer cómo surgió el proyecto en plena pandemia, cuando personas que habitualmente salían a la calle se convirtieron en “altamente vulnerables”, recordaba Emma Buj que contó que llamó a Pepe y le dijo: “Tenemos que hacer algo”.

En 48 horas, un fin de semana, desde la Federación trazaron un plan que le presentaron a la alcaldesa a primera hora de un lunes. Entre todos se pusieron manos a la obra y en una semanas eran casi 300 voluntarios los que atendían a aquellas personas que llamaban para solicitar que les hicieran la compra, fueran a la farmacia o a pasearles el perro.

La forma de actuar llamó a atención de medios de todo el mundo. Polo recordaba que llegó a venir una televisión japonesa.

Pero si aquello fue pionero, lo que se conmemora esta semana es que cinco años después aquel espíritu de colaboración se ha convertido en un programa que lucha contra la soledad no deseada.

En este tiempo hay historias que se mantienen desde el principio, como la que escriben Mohammed y Mari Carmen, que desde hace cinco años no han perdido el contacto. Durante el confinamiento, Mohammed le llevaba la compra a Mari y después le saca de paseo o a tomar un café.
 

“Es un hombre buenísimo”, contaba Mari, tras la comida que se organizó antes de la gala para voluntarios y usuarios, mientras que Mohammed aseguró que compartiendo tiempo con Mari “me siento útil”. Una o dos veces por semana quedan y después de todos estos año “sabemos mucho uno del otro”, confiesan.

Mohammed fue uno de los voluntarios reconocidos en la gala de este jueves, celebrada en el auditorio del centro sociocultural San Julián, pero no el único. También lo fueron Pilar Archilaga y María Jesús Maícas. Igualmente, también fueron reconocidas usuarias como Rosario Blasco y María José Galve y otras personas usuarias y voluntarias del programa en municipios de la comarcas Comunidad de Teruel y Cuencas Mineras, por las que se extendió Acompañando Teruel con acuerdos entre la Federación y las Comarcas.

Asimismo, hubo reconocimientos para quienes detectan situaciones de vulnerabilidad, en este caso a los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Teruel y los Centros de Salud Ensanche y Centro.

También hubo menciones especiales para Ángel Loras, inspector de la Policía Local, “por su implicación personal y profesional” y para Alfonso Burgos, director del documental La soledad de los que no existen, que se rodó con usuarios y voluntarios del programa y que ha sido galardonado con 21 premios en festivales de todo el mundo.

A continuación subieron al escenario alumnos de la titulación de Bellas Artes, quienes presentaron la nueva imagen del programa Acompañando Teruel.

El evento concluyó con la emisión de un vídeo grabado por Gustavo García Herrero, coordinador en Aragón de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, y una vibrante interpretación de Viva la Vida, de Coldplay, a cargo nuevamente de la Orquesta de Saxos,que puso el cierre a una gala llena de gratitud y también de futuro, porque usuarios y voluntarios se mostraron dispuestos a continuar.

Los actos de este quinto aniversario prosiguen esta mañana en Visiedo donde se presentará un mural mudéjar. Es el primero de otros que el programa promueve en los pueblos.