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Además de agua y papel higiénico, el lunes se vendieron infiernillos de camping y pilas Además de agua y papel higiénico, el lunes se vendieron infiernillos de camping y pilas
La normalidad regresó ayer a la tienda Sprinter, que el lunes cerró sus puertas a mediodía tras el apagón. J. L. R.

Además de agua y papel higiénico, el lunes se vendieron infiernillos de camping y pilas

Supermercados, tiendas y talleres recuperan la normalidad y tratan de ponerse al día tras el parón
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José Luis Rubio

El agua embotellada y el papel higiénico volvieron a ser superventas l lunes, después de que se supiera el alcance del apagón que dejó a oscuras a toda la península ibérica pero, en esta ocasión, se sumaron otros productos como las pilas o los infiernillos de camping. Todos ellos desfilaron con una frecuencia desconocida hasta entonces por las cintas de las cajas de los supermercados de Teruel.

Aunque las cadenas como Alcampo o Mercadona reusaron ayer hacer valoraciones de la jornada del lunes, lo cierto es que las ventas de esos artículos se dispararon a partir del mediodía. La incertidumbre sobre qué servicios seguirían operativos sin electricidad desató unas compras tan preventivas como impulsivas.

El pan fue otro de los productos que se agotaron en la mañana del lunes. La imposibilidad de cocinar en aquellas casas equipadas con placas eléctricas hizo de este producto básico un bien preciado que se acabó por la mañana.

La mañana del martes empezó con un trabajo extra para los comercios que tienen automatizado el sistema de cobro. En estos negocios se estuvo cobrando en efectivo desde que a las 12:30 horas se vino abajo el suministro de energía y su personal fue anotando cada una de las operaciones a mano para después, ayer y con el suministro restablecido, introducir a mano esos datos en el programa de gestión.

Ese fue el caso de algunas panaderías que, como la de Horno Sanz en la avenida Aragón de la capital, agotaron todo el género. La imposibilidad de cocinar en muchos hogares en los que se ha instalado placas de inducción o vitrocerámica obligo a las familias a optar por el bocadillo como mejor opción. En otras franquicias con presencia en distintos barrios de la ciudad los clientes formaron filas en busca de pan de cualquier tipo.

En estos negocios, la falta de electricidad provocó que hubiera que retirar de la venta algunos productos como pasteles y tartas después de que se hubiera roto la cadena de frío. En el caso de Horno Sanz, se retiraron cerca de 40 kilos de estos productos.

La farmacia de guardia en Teruel el lunes era la de Antonio Hernández. El titular de la botica explicó ayer que a pesar del apagón, se pudo trabajar con normalidad porque el SAI (Sistema de Alimentación ininterrumpida) permitió tener funcionando sus equipos hasta que regresó la energía.

Mientras, los talleres mecánicos que ayer no pudieron trabajar con normalidad y en cuyos elevadores esperaban los coches para ser preparados, ayer recuperaron la normalidad. “Si es que se le puede llamar normalidad”, bromeó el gerente del taller de mecánica rápida Serafín Fallado, en el que este martes y miércoles los trabajadores tendrán que sacar adelante la faena que quedó pendiente el lunes. “Esperamos ponernos al día el miércoles”, dijo Fallado.

Mientras, en la franquicia de material deportivo Sprinter, que opera una tienda en el barrio turolense de la Fuenfresca, junto al supermercado Alcampo, el flujo de clientes de este martes fue inferior a lo habitual. Así lo confirmó la jefe de tienda, Lucía Martín, que explicó que el unes, a las 15:30 tuvimos una reunión telemática de las tiendas (de la cadena) y se nos dijo de no abrir”. Así, después de haber tenido que cerrar las puertas después de mediodía, “bajamos la persiana ... porque tuvimos la suerte de que se podía bajar a mano”, dijo. Este martes la tienda abrió con normalidad aunque con menor afluencia de clientes que un martes normal.

Las tiendas de las cadenas de supermercados que operan en la provincia pudieron trabajar durante toda la jornada del lunes por disponer de grupos electrógenos que proporcionaron potencia para mantener las cámaras frigoríficas funcionando, así como las cajas abiertas y el resto de servicios del establecimiento funcionando.

Los supermercados de la cadena Mercadona trabajaron con normalidad durante toda la jornada y, aunque sí que hubo mas´ventas de determinados artículos como el agua o la celulosa, no se produjo desabastecimiento. También se trabajó con normalidad en las tiendas de Alcampo, en las que, además, se vendieron muchos infiernillos de camping y pilas para alimentar linternas o transistores. El grupo Eroski informó ayer de que la actividad comercial en su red de tiendas se había restablecido de manera generalizada y se operaba con normalidad. Únicamente se registraron incidencias puntuales en algunas tiendas donde se están realizando tareas de ajuste técnico, las cuales están siendo atendidos de forma inmediata. Además, la cadena informó de que se había retirado todos los productos frescos que pudieran estar afectados por el apagón.