Adif reconoce que la obra que se hizo en Navarrete se quedó corta

Adif ha reconocido que la actuación que se hizo en la década pasada en los tramos que tienen limitaciones de velocidad, en la línea de tren Zaragoza-Teruel, se quedó corta al no haberse construido una nueva plataforma. Así lo recoge en un informe técnico ahora que ha sacado a licitación las obras para quitar esas limitaciones de velocidad. Desde la Plataforma en defensa del ferrocarril de Teruel se considera que la actuación que se va a hacer ahora también será insuficiente e insiste en la necesidad de hacer una nueva plataforma.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias reconoce ahora de manera implícita que la planificación de las obras que se hicieron en la línea a principios de este siglo fue insuficiente, en el informe sobre el inicio de expediente que ha hecho para la contratación de los trabajos de eliminación de las limitaciones de velocidad en varios puntos kilométricos, entre ellos el de Navarrete, famoso en las redes sociales por la difusión de un vídeo en el que un tractor adelanta al tren en ese tramo.

El citado informe señala que de los cinco terraplenes en los que está previsto intervenir para eliminar las limitaciones de velocidad, en los tres que discurren por la provincia de Teruel solo se cambió la vía y no se actuó en la plataforma, por lo que esta infraestructura está lejos de poder ser considerada como una línea de velocidad alta entre las dos capitales aragonesas. Estos tramos son los comprendidos entre los puntos kilométricos 11,700 y 12,200, en Navarrete del Río, y del 17,100 al 17,300 y del 18,800 al 20,200 entre Lechago y Cuencabuena.

El informe de Adif señala que estos tres terraplenes “se encuentran en zonas donde no se ejecutaron ampliaciones de plataforma en las obras de principios del siglo XXI, procediendo únicamente en aquel entonces a una renovación de vía”. En esos puntos la limitación de velocidad actual está a 30 kilómetros por hora.

En cambio, en los otros dos terraplenes en los que se va a intervenir, entre los puntos kilométricos 86,200 al 86,400 y el 87,100 al 88,000, el primero con una limitación a 30 kilómetros por hora y en el segundo a 80, sí se hizo una plataforma “nueva o seminueva con composición y anchura propia de una línea de velocidad alta (200-220 km/h) según la planificación vigente por aquel entonces”. Estos puntos se encuentran entre Longares y Arañales de Muel, ambos en la provincia de Zaragoza.

Añade el informe de Adif que de ese tratamiento distinto en la obra “surgen unas diferencias notorias entre las anchuras de plataforma con que cuentan los tres primeros terraplenes, poco más de 5 metros en coronación y sin material de subbalasto y capa de forma definido como tal, respecto de los dos últimos, con algo más de 8 metros en coronación de subbalasto”.

Dicho de otra manera, que con la obra que se hizo no era suficiente para garantizar una velocidad acorde con la planificación que se hizo entonces, de lo cual deriva el problema actual.

La Plataforma en defensa del ferrocarril de Teruel ya denunció entonces que la actuación que se estaba haciendo en la línea en los dos puertos de Cuencabuena y Paniza no era la adecuada, y consecuencia de lo cual han sido las limitaciones de velocidad.

Entonces ya pidieron que la solución estaba en hacer una nueva plataforma ferroviaria, como en el resto del trazado, entre Cariñena y Ferreruela y entre Villarreal y Cariñena, en lugar de cambiar solo la vía.

El plan director puesto en marcha por Adif el año pasado para la mejora de la capacidad de transporte de toda la línea entre Zaragoza y Sagunto, que va con retraso, no contempla tampoco una actuación para cambiar la plataforma, sino solo actuaciones en la vía. Por ese motivo la Plataforma en defensa del ferrocarril considera que lo que se va a hacer es insuficiente y que en breve podrían volver a surgir problemas en esos puntos. Insisten en este sentido que mientras no se haga una nueva plataforma, lo demás no servirá de nada.

Con el anterior Gobierno, Adif estudió esta demanda, que estimó en algo más de 500 millones de euros y al parecer tenía previsto incluirla en el plan director, pero tras la moción de censura y el cambio de ejecutivo, los nuevos responsables no la han incorporado de momento a la agenda.