Antonio Esteban Sánchez, un veterano peñista que lleva a Los Marinos en su corazón

Interpeñas reconoce este sábado a Antonio Esteban Sánchez como Vaquillero del Año. Este reconocimiento fue propuesto por la peña Los Marinos a uno de sus socios más antiguos, que durante 19 años estuvo en su junta directiva, la mayoría como secretario. También formó parte de Interpeñas y fue uno de los firmantes del acta fundacional en 1989.

Con la propuesta que Los Marinos hizo a Interpeñas para que fuera elegido Vaquillero del Año quisieron destacar que es “el fiel reflejo del espíritu de la Vaquilla” y es una forma de agradecer las horas y horas dedicadas a la peña.

Nacido en 1958, Esteban ya vestía de vaquillero con poco más de un año de edad y con 15 se hizo de la peña Los Marinos con su pandilla de amigos. Hace 40 años entró a formar parte de la junta directiva de su peña, primero como vocal, y al año siguiente a como secretario, cargo que ocupó hasta 2001. Fueron muchos años de trabajo y dedicación a su peña en una labor callada que se desarrolla durante todo el año. Al principio solo eran cuatro los integrantes de la directiva, que se tenían que ocupar de todo. Luego fueron incorporándose más vocales, pero también la peña fue creciendo en socios hasta llegar a 1.091 en el año 2001, cuando dejó la directiva.
 

Esteban pone en valor el trabajo que tienen que hacer las directivas de las peñas durante todo el año y de su época como directivo tiene multitud de anécdotas que estos días le vienen a la cabeza de sus años como secretario, en una época en los que se tenían que ocupar de gestiones de todo tipo, desde el contrato de la charanga, “que en alguna ocasión falló y había que reforzarla con músicos de otros sitios”, hasta los viajes a Port Aventura o la organización de equipos que formaron para la liga provincial de baloncesto.

El Vaquillero del Año recibirá este sábado la casaca con todos los escudos de las 21 peñas de manos de la presidenta de Interpeñas, una entidad de cuya directiva fue socio fundador en 1989, cuando se constituyó esta entidad con 13 peñas.
 

De aquella época también guarda buenos recuerdos. “Tocaba hacer de todo”, rememora, desde servir en las barras hasta la venta de entradas de las taquillas. “Nosotros contratábamos los conciertos, vino a Teruel Marta Sánchez con Olé Olé, la Orquesta Mondragón o Joaquín Sabina”, recuerda.

Este año, como ha hecho desde hace 50, volverá a su peña durante La Vaquilla, que desde hace veinte años tiene su sede en el paseo del Óvalo. Lo hará con su esposa, Rosa Sol, y su hija Jimena, a la que ha inculcado su amor por La Vaquilla. Tras el acto en el Ayuntamiento, irá a brindar a su peña. Los Marinos.