Aragón extiende los confinamientos a Fraga, Cuarte y comarca de La Litera

El Gobierno de Aragón ha sumado al confinamiento perimetral de Tarazona los de Cuarte de Huerva, en la provincia de Zaragoza, y Fraga y la comarca de La Litera en la de Huesca, desde la próxima medianoche y hasta el 9 de mayo, debido a la alta incidencia de casos de covid-19 que presentan.

Medidas que implican el cierre de las actividades no esenciales a las 20 horas, limitar las agrupaciones de personas a 4, tanto en el ámbito público como en el privado, y la ocupación de las terrazas en hostelería al 75 % y al 30 % el interior.

Así lo ha anunciado la consejera de Sanidad, Sira Repollés, quien ha señalado que aunque se fijan las restricciones hasta el 9 de mayo, eso no implica que no se puedan suavizar estas medidas o que se puedan incorporar otras unidades territoriales.

Sería el caso de Zaragoza capital, donde, como ha reconocido Repollés en una rueda de prensa para informar sobre la situación de la pandemia de covid-19 en la Comunidad, "no está clara la tendencia", ya que presenta "muchos picos" de incidencia, lo que "hace difícil" adoptar una decisión y ha preferido "esperar unos días" y "saber qué es lo que está pasando o va a pasar".

Las tres ciudades confinadas perimetralmente presentan en la actualidad un nivel de riesgo extremo, con una tasa de incidencia en Tarazona de 549,35 y 937,68 casos por 100.000 habitantes a siete y catorce días, respectivamente; en Fraga de 286,5 y 481,99, y en Cuarte de Huerva de 267,6 y 401,4.

En La Litera se trata, según la consejera, de contagio comunitario porque todavía no hay una presencia notable de temporeros y se debe a que es una zona "especialmente caliente" por ser un corredor de movilidad con Lérida que favorece los contagios.

En Aragón, la tasa de incidencia a 11 de abril y a siete días se sitúa en 137,13 casos por 100.000 habitantes, que marca una tendencia ascendente, y en 225,7 a catorce días.

Huesca y Teruel se encuentran en niveles "muy bajos", de 35,21 y 11,04, respectivamente y llamativo es el comportamiento de Teruel, muy poco influenciada por la incidencia de Semana Santa, y en cambio Huesca sí que está influenciada por la franja de Lérida

En Zaragoza capital la incidencia es de 145,92 y 238,75 casos a siete y catorce días, respectivamente, lo que la sitúa en nivel 3 agravado junto con Calatayud, Utebo y Monzón.

Es debido al volumen de población y características de movilidad como centro neurálgico de Aragón que presenta la capital aragonesa lo que más incide en las curvas de contagios de Aragón, y son esas características las que obligan a tomar las decisiones pero de acuerdo "a unos criterios objetivos que faciliten la toma de decisiones", tanto cuantitativos y que, ha dicho, "no serían válidos" si no van acompañados de criterios cualitativos.

En Zaragoza, el número reproductivo básico está en 0,99 pero ha habido picos por encima de 1,20 y en estos momentos presenta "cierta meseta", si bien Repollés ha reconocido que la situación "no es igual en toda la ciudad" y es el sector III el que presenta un nivel más elevado de contagios.

La consejera ha explicado que desde que a finales de marzo la onda epidémica "tocó fondo" en Aragón, a partir del 1 de abril se ha detectado un incremento que "hacen pensar en una quinta ola", pero con características diferentes en cuanto a velocidad de crecimiento e intensidad de los casos.

Repollés se ha referido en este sentido a la efectividad de las vacunas, que ha hecho que en las franjas de 80 a 84 años la incidencia de contagios sea "muy baja" y también baja en la de 70 a 79 años mientras que son las franjas de 45 a 49 y de 50 a 54 las que más están influyendo en la curva de contagios.

El índice de reproducción básico se sitúa en Aragón en el 1,02, aunque también "muy inestable" mientras que la ocupación hospitalaria alcanza un 6,80 %, tras "una bajada intensa", que aunque ahora ha vuelto a incrementarse, "lo hace de forma contenida y variable", mientras que la ocupación de las camas de intensivos es del 21,60 %, también "inestable".

"Lo ideal" es que la positividad de las pruebas diagnósticas se sitúe por debajo del 10 y ahora está en el 10,5 %, por lo que ha insistido en que la tendencia "no está clara" para tomar otras decisiones y pide "un último esfuerzo para llegar a un verano normal".