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Avance: el juez envía a prisión por presunto asesinato a los dos hermanos detenidos por la muerte de su madre en Pozondón Avance: el juez envía a prisión por presunto asesinato a los dos hermanos detenidos por la muerte de su madre en Pozondón
El hijo de la víctima, que confesó haberla matado, a su llegada a los juzgados para declarar este viernes. Bykofoto/Antonio García

Avance: el juez envía a prisión por presunto asesinato a los dos hermanos detenidos por la muerte de su madre en Pozondón

El magistrado solicitará una evaluación para conocer su estado mental
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El juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Teruel ha decretado prisión provisional para los dos hermanos detenidos en Pozondón por el presunto asesinato de su madre y fraude a la Seguridad Social por haber seguido cobrando la pensión de la mujer tras ocultar el cadáver emparedándolo en la vivienda.

Pedro e Isabel B. Y. han declarado este viernes ante el juez y la Fiscalía ha pedido para ellos prisión sin fianza, una medida que el magistrado ha ordenado en su auto.

El fiscal, Benito Soriano, ha explicado que ha solicitado prisión preventiva porque los indicios apuntan a que los dos hermanos participaron en el presunto asesinato, que según han declarado cometieron en marzo de 2017.

Soriano ha señalado que las contradicciones entre ambos en las declaraciones llevan a pensar en la coautoría del crimen, aunque serán las investigaciones posteriores las que lo determinen.

Además, el juez solicitará una prueba psicológica para los dos hermanos con el objetivo de determinar su estado mental. 

El hombre reconoció en un primer momento que asfixió a la madre, pero que no dijo nada para cobrar la pensión.

Los dos hermanos fueron detenidos el miércoles en Pozondón y el jueves asistieron a la reconstrucción de los hechos practicada por la Guardia Civil en su domicilio familiar del pueblo. En un primer momento, tras la entrada de los agentes a la vivienda el día de la detención, el hombre reconoció haber asfixiado a su progenitora, si bien ahora deberá ratificarlo en sede judicial, ya que también podría acogerse a no declarar.

El subdelegado del Gobierno en Teruel, José Ramón Morro, explicó el jueves que el caso se encuentra pendiente de que los detenidos pasen a disposición del juez, y que todo apunta a que ocultaron el cadáver de su madre para seguir cobrando la pensión, por lo que habrían incurrido en un fraude a la Seguridad Social. El cadáver podría llevar emparedado meses o años, a la espera de lo que determine la autopsia y otras pesquisas.

En cuanto al otro presunto delito de asesinato del que se les acusa, el subdelegado reconoció a preguntas de los medios que de lo que se tiene conocimiento es “que fue la primera declaración del hijo de la señora, que sí que declara que efectivamente la asfixió a su madre, no tanto por evidencia, cuanto por la propia primera declaración que hace a la autoridad judicial y a la autoridad policial en ese momento”.

El jueves los dos detenidos fueron conducidos por la Guardia Civil a Pozondón para hacer una reconstrucción de los hechos, donde aguardaban numerosos medios de comunicación, sobre todo cámaras de televisión ante la expectación mediática que ha provocado este suceso en todo el país.

Al llegar a la vivienda esposado, y a la pregunta de una periodista sobre si la muerte había sido accidental, el hijo de la víctima manifestó: “Mi madre no está muerta”.

La autopsia del cadáver se realizó en la tarde del mismo miércoles en Teruel, aunque no consta que se haya emitido ya el informe preliminar, por lo que sigue sin saberse si la misma arroja algún tipo de indicio sobre cómo pudo morir, así como el tiempo que llevaba el cadáver escondido en la vivienda familiar. Las diligencias se encuentran bajo el secreto de las actuaciones.

La Guardia Civil encontró el cadáver emparedado en una de las habitaciones. La habían metido en un armario empotrado, y las puertas habían sido cubiertas con cemento para disimularlo con el resto de la pared.

Los dos detenidos, P.B.Y. e I.B.Y., hombre y mujer respectivamente, son hermanos y vivían con su madre en Pozondón desde hacía unos doce años, ya que es el pueblo del que descendía el padre, ya fallecido y en donde tienen una vivienda familiar, puesto que antes residían en Madrid. 

Su detención se produjo el miércoles después de que el Ayuntamiento pusiera hace dos meses en conocimiento de los servicios sociales que hacía tiempo que no se veía a la anciana, de 88 años de edad, y que cuando alguien preguntaba por ella eran esquivos a la hora de dar explicaciones y siempre ponían excusas.

Los dos hermanos, solteros de entre 50 y 60 años de edad, apenas se relacionaban con el resto de los vecinos. Ella se dedicaba supuestamente al cuidado de la madre, y él realizaba solo trabajos temporales cuando el Ayuntamiento le ofrecía algún contrato a partir de convocatorias públicas para desempleados.

La anciana tenía la movilidad reducida y era prácticamente ciega. Al principio los vecinos la veían salir acompañada de los hijos a la plaza del pueblo, pero hace ya un tiempo que dejó de suceder eso. Los hermanos argumentaban cuando se les preguntaba que estaba enferma o que estaba fuera, aunque de momento no se ha concretado cuánto tiempo hace que dejaron de ver a la anciana en el pueblo.

La autopsia debería determinar cuándo se pudo cometer el crimen, aunque es igual de importante la declaración que hagan los hermanos, que están representados por dos abogados distintos. La estrategia en estos casos suele ser acogerse al derecho a no declarar, salvo que alguno de los investigados implique al otro, de ahí que finalmente los representen dos letrados distintos. Aparte, el juez deberá tomar en consideración las evidencias de la autopsia y de la reconstrucción hecha el jueves en Pozondón.