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Cáritas alerta del aumento de familias que no tiene sus necesidades básicas cubiertas Cáritas alerta del aumento de familias que no tiene sus necesidades básicas cubiertas
El delegado episcopal y el director de Cáritas Diocesana de Teruel y Albarracín, Ignacio Hernández y Juan Marco, junto al obispo de la Diócesis, Antonio Gómez

Cáritas alerta del aumento de familias que no tiene sus necesidades básicas cubiertas

La entidad ha incrementado notablemente las ayudas al alojamiento en los dos últimos años
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Cáritas Diocesana de Teruel y Albarracín presentó su Memoria correspondiente a 2017, que desvela que, aunque atendió a un menor número de transeuntes, tuvo que incrementar notablemente las ayudas destinadas a cubrir las necesidades básicas de familias y personas individuales, sobre todo las relacionadas con el alojamiento. “Cada vez hay menos pobres, pero cada vez están peor”, sentenció el director de la entidad, Juan Marco Deler.

Marco estuvo acompañado en la presentación por el obispo de Teruel y Albarracín, Antonio Gómez, y el delegado episcopal de Cáritas Diocesana, Ignacio Hernández. El director reiteró el compromiso de la entidad de defender la dignidad de las personas y su obligación de estar cerca de los pobres, los descartados y los excluidos. “Mantenemos la responsabilidad de acogerlos, así como de trabajar por la inclusión social y laboral. Seguimos apostando por generar, junto a las personas, oportunidades de vida digna”, argumentó.

Según la Memoria de 2017, el número de transeuntes atendidos por Cáritas fue de 400, 200 menos que un año antes. Para Marco, la falta de oportunidades laborales en el territorio, sobre todo las vinculadas a la recolección de la fruta en determinadas comarcas aragonesas, está detás de este descenso. “No hay perspectivas de empleo y por eso la gente no se mueve tanto”, comentó.

Esta caída contrasta con el notable aumento de las familias y las personas que el año pasado acudieron a Cáritas en busca de ayudas para cubrir sus necesidades básicas, sobre todo de alojamiento y manutención. “Hay menos pobres, pero cada vez están peor”, dijo Marco.

De esta forma, las ayudas al alojamiento se incrementaron el año pasado un 84,5% al pasar de los 11.506 euros empleados en 2016 a los 20.876 del año pasado. Pero es que esta última cantidad ya se ha visto superada en los primeros nueve meses de 2018, periodo en el que se han destinado 25.000. 

De igual forma, el Hogar con Corazón llevó a cabo 319 asistencias en 2017, una cifra que se ha doblado solamente hasta septiembre.

El número de familias acogidas en 2017 fue de 304, lo que supone un incremento cercano al 6%. Además, muchas no tienen sus necesidades básicas cubiertas, por los que Cáritas otorgó cerca de 200 ayudas al alquiler y 70 a calefacción, aunque precisó que las destinadas a electricidad han bajado. Sin embargo, Juan Marco indicó que temen que este invierno sea “muy duro” debido al incremento de este suministro en los últimos meses así como por las dificultades de acceso a la vivienda, “que está siendo complicadísimo hasta para Cáritas”.

Inserción laboral

El director de Cáritas Diocesana de Teruel y Albarracín se mostró satisfecho por el trabajo realizado en los últimos años desde el Centro de Inserción Sociolaboral de San Nicolás de Bari. Y es que de la decena de personas que atendía en sus comienzos hace casi una década ha pasado a ofrecer orientación laboral a 287 y a formar a 195. De esta manera, 98 participantes lograron un empleo el año pasado, un 10% más que en 2016.

Juan Marco precisó que ha sido necesario llevar a cabo una gran inversión para mantener este centro, sobre todo debido a los fuertes requerimientos legales. Por este motivo, se están llevando a cabo algunas obras para adaptar las medidas de seguridad, por un lado, y se ha llegado a un acuerdo con el Instituto Aragonés de Empleo (INAEM) para legitimar el taller de carpintería. “La estructura del centro ha variado para conseguir mejores itinerarios de inserción”, precisó.

Por otro lado, el director de Cáritas explicó que han “constatado” la llegada de un mayor número de “pobres asalariados”. “Hay trabajadores que están cobrando de 800 a 900 euros, mientras que solo el alquiler de un piso en la ciudad de Teruel se sitúa entre los 400 y los 500. La situación se complica si además tienen hijos. Y por otro lado están los pensionistas, que en muchos casos tampoco pueden hacer frente al coste de una residencia”, comentó.

Juan Marco indicó que este no es un problema fácil de solucionar y dijo que es consciente de que genera conflictos. No obstante, apuntó la necesidad de “comprometerse para compartir”  y de conseguir “solidaridad y fraternidad”.

Inversión

La suma de todas las acciones llevadas a cabo por Cáritas Diocesana de Teruel y Albarracín ha propiciado que su presupuesto se eleve hasta 1.217.713 euros en 2017, una cifra notablemente superior a los 550.000 contabilizados en 2009. El director de la entidad precisó que tan solo el 36% del total se corresponde con ayudas públicas y que la mayor parte obedece a una partida del Fondo de Inversiones de Teruel (Fite). 

Añadió que son las personas que colaboran desinteresadamente con la entidad las que hacen posible llegar a esta cifra de inversión. Después de actualizar los ficheros, el número de socios de Cáritas se situó en 2017 en 389 y el de donaciones en 390.

Retos

Entre los próximos retos de Cáritas Diocesana de Teruel y Albarracín se encuentra alcanzar la igualdad dado que mientras que hasta el 90% de los voluntarios son mujeres, la mayoría de las personas atendidas son hombres, hasta un 85% en el caso de los transeuntes.

Cáritas se propone asismismo “pelear” por la integración social y económica de los jóvenes y de los mayores adultos (aquellos expulsados del mercado de trabajo con más de 50 años) y proteger a las familias, sobre todo a las numerosas y a las monoparentales.

Del mismo modo, la entidad aboga por facilitar la integración de las personas inmigrantes y favorecer la convivencia con las mismas.

Por último, defenderá la necesidad de una mayor protección social dado que la tasa de cobertura por desempleo ha descendido hasta el 56% frente al 78% que alcanzaba en 2008, indicaron en la rueda de prensa ofrecida en la sede de la entidad.