

Cinco años después de la Revuelta, el apoyo a la España despoblada no avanza como requiere su urgencia
Una de cada cinco personas cree que la situación es peor y el 64% del total considera que la descoordinación institucional está impidiendo más avancesHace cinco años, el 31 de marzo de 2019, los territorios que sufren con mayor intensidad el problema de la despoblación en el país dieron un puñetazo en la mesa con la Revuelta de la España Vaciada. Se abrieron entonces las esperanzas, pero un lustro después el apoyo a estos territorios está muy por debajo de las expectativas que se crearon y no se avanza con la urgencia que requiere esta problemática. El último informe sobre la percepción de esos avances que todos los años hace la Cátedra de Despoblación de Next Educación incide en ello y advierte que si las administraciones no se ponen las pilas, la batalla estará perdida y será ya tarde para revertirlo. Un 20,2% cree que la situación está peor, mientras que hace un año opinaban así solo el 12% de los encuestados, y el 64,01% del total considera que la descoordinación entre las administraciones es el obstáculo que impide avanzar más.
El estudio que elabora todos los años Next Educación se ha convertido en un barómetro para determinar el estado de los avances en las medidas para la lucha contra la despoblación. El jueves pasado se presentó en el Senado el IV Estudio sobre la Evolución de la percepción de los avances en la España rural en el año 2023-2024. Además de la Cátedra de Reto Demográfico y Despoblación de Next Educación han colaborado en la investigación la Fundación AXA y Juntos por los Bosques. Es un informe que se hace todos los ejercicios desde que se produjo la gran manifestación del 31 de marzo de 2019 impulsada por Teruel Existe y Soria Ya!, y que arrastró a multitud de plataformas y colectivos de todo el país en una movilización sin precedentes en las reivindicaciones del medio rural.
El estudio se hace a partir de una encuesta a quienes viven la realidad de los territorios despoblados, y por tanto permite medir desde los pueblos cómo se sienten esos avances. Y lo que dice el último informe es que hay un estancamiento y que las cosas no van bien porque son menos los líderes rurales que perciben avances. En el informe se ha recabado la opinión de 605 personas que representan a instituciones locales, ya sean ayuntamientos o diputaciones, entidades y líderes, periodistas que trabajan en el medio rural, jóvenes emprendedores y empresarios, así como plataformas ciudadanas.
Son las personas que toman el pulso al día a día en los pueblos y un dato preocupante de la encuesta de este año es que 93% considera que la España urbana no está reconociendo el esfuerzo que hace la España rural. Si hace cinco años el foco de atención de la opinión pública giró hacia los pueblos y se les miró con simpatía y reconocimiento, hoy la brecha entre lo urbano y lo rural vuelve a abrirse tras una pandemia en la que se pensó que tras superarla cambiarían muchas cosas, pero no ha sido así. Hoy la España rural vuelve a ser vista con indiferencia, paternalismo y muchas veces con arrogancia de quienes en el caos de las ciudades no entienden que los pueblos no tienen por qué estar a su servicio ni responder a sus necesidades urbanitas en las escapadas de fin de semana.
El concepto de la España vacía, la España vaciada, la España despoblada, o la España rural, da igual como se denomine, ha terminado convertido en una marca urbanita alejada de la realidad rural por parte de la sociedad mayoritaria de las ciudades;âÂÂÂÂÂÂÂÂÂÂÂÂÂÂmientras que entre la clase política, la de las grandes administraciones, no la de los políticos locales que viven al pie de la realidad, se ha convertido en un instrumento más de confrontación, muchas veces desde el paternalismo de quienes desde un despacho creen entender lo que pasa en el medio rural cuando su ignorancia es cada vez mayor.
Tal vez por ese motivo la última encuesta de Next Educación sea una llamada de atención urgente, porque denota que la cosa va a peor por más que el reto demográfico y la cohesión territorial esté presente en todas las intervenciones políticas, la mayoría de las veces sin saber de qué hablan. Pudo verse en la Cámara Alta durante la presentación del informe, donde los representantes institucionales aseguraron que habían acudido a escuchar, pero en cambio fueron los que monopolizaron los mayores tiempos de intervención para hablar de lugares comunes y reivindicar por enésima vez lo que pedía la Revuelta en 2019, un Pacto de Estado contra la despoblación. Si en cinco años ese pacto político no se ha conseguido para que todas las fuerzas políticas hagan piña para afrontar el problema con contundencia, parece claro que el país tiene otra problemática más grave, que es la incapacidad política para resolver lo que la ciudadanía demanda.
Es significativo también ese dato de que el 70% de los encuestados no esté de acuerdo con las políticas del Gobierno frente al reto demográfico. Denota que no se escucha, a la vez que falta comunicación de arriba a abajo y a la inversa. El presidente de Next Educación, el periodista y sociólogo Manuel Campo Vidal, dejó además muy claro durante la presentación del estudio que quienes representan el futuro de los pueblos, los jóvenes, y que quienes día a día intentan sacar adelante sus iniciativas frente a la adversidad por residir en zonas rurales, son los más descontentos y críticos con lo que está pasando.
El 55% de los encuestados considera que se han producido avances, pero de estos casi la mitad, el 48,4%, sostiene que son mínimos, y solo un 7,1% piensa que estamos mejor. Son resultados alarmantes porque los que creen que se está mejor disminuyen en más de la mitad, ya que en el estudio anterior eran el 18%. Además, el año pasado el 12% creía que la situación del medio rural estaba peor, pero es que ahora piensa así el 20,2% de los encuestados. Eso equivaldría a que una de cada cinco personas que viven en el territorio entiende que se está retrocediendo y dando pasos atrás.
Un 64,01%, seis de cada diez encuestados, cree que la descoordinación entre administraciones es el principal obstáculo que impide avanzar más. Un 56%, más de la mitad, apunta hacia la lentitud burocrática como un lastre, y un 54,50% ve en la falta de financiación la posibilidad de desarrollarse. Un 50,13% señala como un hándicap la falta de emprendedores, y un 41,90% apunta a las dificultades de acceso a Internet y la brecha digital.
Retrocesos
El 70,69% señala las entidades bancarias como el servicio que más ha retrocedido en el último año, un 68,12% cree que son los comercios y un 64,27% se refiere a los servicios básicos.
Más del 40% manifiesta no conocer ninguna acción en concreto de su gobierno autonómico, mientras que el 50% de los encuestados cree que los fondos europeos son fundamentales, pero en cambio más del 30% manifiesta desconocer que su empresa, entidad o ayuntamiento lo hayan logrado.
El desconocimiento, que denota que hay un problema de comunicación, se observa también en el hecho de que más del 93% considera que el Internet de velocidad alta puede cambiar la vida del mundo rural, y el 90% manifiesta estar preocupado por la brecha digital. En cambio, apenas la mitad de los encuestados conocen el programa Conéctate 35, que permite mediante una subvención acceder a la conexión digital vía satélite a través de Hispasat. Campo Vidal puso énfasis en esta cuestión por la importancia que tiene la conectividad y el hecho de que esta medida no se esté aprovechando lo suficiente porque sigue siendo desconocida por parte de quienes residen en el territorio.
Un dato significativo de la encuesta es que más del 92% entiende que el medio rural es “imprescindible” en la lucha contra el cambio climático. En este sentido, el 83,5% considera que la despoblación del territorio es causa generadora de incendios al no haber habitantes asentados en el medio.
En el estudio, Next Educación constata que “los emprendedores son una de las claves del desarrollo rural”, mientras que el exceso de burocracia (68,12%), el poco apoyo de la administración (58,61%) y la falta de financiación (55,53%) son las principales dificultades para sacar adelante una empresa en el mundo rural. El 46,27% se refiere también al aislamiento del emprendedor y el 36% a la falta de acceso a Internet.
El turismo, con un 39,59%, y el 35,22% en el sector agroalimentario, son las iniciativas de emprendimiento más conocidas en el último año entre los encuestados.
Opinión más crítica
Es significativo también el hecho de que el 69,1% considera que las políticas del Gobierno central frente al reto demográfico no responden a una necesidad real de fomentar un mayor equilibrio demográfico y revitalizar el medio rural con nuevos sectores y empleos. Pese a ello, el 30,9% reconoce que sí percibe una estrategia, si bien este es el porcentaje más bajo desde el 2022, que según los autores de la encuesta se traduce “en el aumento de una opinión más crítica”.
Una pregunta recurrente que vuelve a plantearse en la encuesta de este año es si considera que la conversión de algunas plataformas reivindicativas en candidaturas políticas ha contribuido a mejorar la situación. El 55,5% se muestra indiferente, un 30,4% cree que favorece a la España despoblada, y un 14,1% entiende que la perjudica. La indiferencia es la opción que más ha crecido desde que se formula esta pregunta.
El escepticismo con Europa se pone de manifiesto también en que el 62,3% de los encuestados no confía en que estas elecciones europeas vayan a ser una oportunidad para el mundo rural. La atención sanitaria es otro aspecto que se pregunta a los encuestados, y un 69,7% considera que la situación “no es del todo positiva”. En cuanto a la vivienda, el 80,4% cree que una mayor oferta sería un aliciente para que más gente se trasladara a vivir en las zonas rurales.