Combinación de teoría y práctica, el mayor atractivo del curso de Astrofísica

La perfecta combinación de teoría y práctica es el mayor atractivo que encuentran los alumnos del curso de Astrofísica de la Uni- versidad de Verano de Teruel (UVT), cuya sexta edición finalizó con una visita al Observatorio Astrofísico de Javalambre (OAJ). La posibilidad de conocer los últimos avances científicos que se están produciendo de mano de los propios investigadores que trabajan en proyectos de investigación de primer orden a nivel internacional, y observar los cielos con la limpieza que tienen en Teruel es lo que más han destacado los participantes en esta edición.
En esta fecha del año anochece tarde en Teruel y hay que ser pacientes para empezar a ver las estrellas, pero cuando se hace por completo la oscuridad, los cielos turolenses ofrecen un espectáculo sin igual. A simple vista, sin ayuda de telescopios, es fácil identificar los cuerpos celestes que más brillan en el cielo, desde las estrellas Vega y Arturo hasta el planeta Júpiter, que fueron los primeros objetos en ser identificados durante la observación nocturna que hicieron los alumnos del curso de Astrofísica en la noche del jueves desde el Observatorio de San Blas.
Poder ver estos cuerpos a simple vista con la ayuda de punteros láser y con telescopios, además de apreciar con una gran claridad las constelaciones, dejó boquiabierto a más de uno de los participantes en el curso tras reconocer que en donde vivían nunca habían podido contemplar de esa forma los cielos nocturnos.
El curso, organizado por el Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (Cefca) dentro de la UVT, concluyó ayer en el Pico del Buitre con una visita al Observatorio de Javalambre, desde donde se está haciendo un cartografiado en 3D del cosmos con la ayuda de 56 filtros, lo que arroja una amplia información sobre los objetos observados.
Fue el colofón a tres días de intensas sesiones teóricas y prácticas, puesto que si el primer día la actividad se centró en las ponencias presentadas por diferentes expertos, que este año han tratado como tema central los grandes cartografiados del Universo, el jueves la actividad ya se dividió entre teoría y práctica con observaciones tanto diurnas como nocturnas.
La que se hizo por la noche en San Blas permitió a muchos de los participantes adentrarse en una experiencia que algunos calificaron como “mágica” por la limpieza del cielo turolense. Esa posibilidad de combinar teoría y práctica es lo que más destacaron los participantes al hacer un balance de su paso por el curso.
Carmen Mayora, de Fraga y estudiante de la Universidad de Zaragoza, aseguró que le atraía la astrofísica y que había encontrado interesante el curso de la UVT porque permitía “estar al tanto de los últimos avances”. El año pasado ya asistió también y comentó que le gustó la experiencia, por lo que había querido regresar ya que los temas no se repiten al ser nuevos cada edición.
De cómo se imparten las ponencia, elogió que el lenguaje y la forma como se explican fuese accesible a todo tipo de públicos, tanto expertos como aficionados o interesados en la materia. Mayora opinó que la astrofísica es un un campo muy interesante por los continuos descubrimientos que se están haciendo.

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Al igual que el año pasado, asistió al curso junto con su hermana Ana, quien opinó que ahora a la ciencia se le da más importancia de la que se le daba antes, además de destacar que los “avances tienen mayor difusión en la prensa, y a la gente también le llega más rápido esta información y le interesa más”.
 Ambas hermanas incidieron en que lo más atractivo era “la combinación entre práctica y teoría porque no solo aprendes con las charlas, sino que puedes ver cómo funciona un telescopio tanto a nivel amateur como profesional, tal como es el de Javalambre”. La astrofísica y su relación con las matemáticas es la propuesta que hacen las dos de cara a próximas ediciones del curso como un tema que les interesa.
Néstor Ezquerra, de 17 años y estudiante de bachillerato de Jaca, comentó que se inscribió en el curso al estar interesado en estos temas y querer conocer cómo funcionan este tipo de actividades formativas. Entre la teoría y la práctica impartida, destacó que lo que más le había gustado era esto último.
En el curso también han participado turolenses como Javier Mollón atraídos por su afición hacia la astronomía. En su caso no era la primera vez que asistía a este curso, después de haberlo hecho ya con anterioridad años atrás, y explicó que lo atractivo es que “te combina charlas y teoría con prácticas”. En cuanto al nivel de los contenidos reconoció que era alto, aunque lo podía seguir “todo el mundo”.
Como turolense Mollón afirmó que era “genial” y “estupendo” que se estén reivindicando los cielos limpios de Teruel para practicar la astronomía, ya que “una cosa que tenemos buena hay que destacarla”. Opinó a este respecto que los habitantes de la provincia son cada vez “más conscientes” del rico patrimonio que tienen en este sentido, siendo un recurso turístico, y que actividades como las del curso de la UVT contribuían a ello.
Desde Cáceres acudió Luis María, estudiante de Física y que conoció el curso a través de un correo electrónico de la coordinación del Grado que está recibiendo. Aseguró que no dudó en inscribirse porque “desde pequeño” siempre le había interesado la astronomía. “Ha sido una buena oportunidad para aprender”, explicó, para valorar sobre todo que las charlas hayan sido impartidas “por profesionales de la astronomía, no solo aficionados sino investigadores que trabajan en esto y que saben mucho, mucho de verdad”.
En otros casos, como el de Daniel Sandoval de Salamanca, ya habían intentado matricularse en ediciones anteriores sin conseguirlo, por lo que valoraban la oportunidad que habían tenido este año. Aprender astrofísica fue la motivación para acudir, junto con el interés por poder hacer un máster en este campo en el futuro.
Sara Martín, otra de las alumnas, dijo que era una posibilidad para adentrarse en la astrofísica, y sobre los contenidos y estructura del curso manifestó que lo que más le había gustado era la especialización de los ponentes.
Entre los participantes de este año también hubo un sueco residente en Gran Canaria que había oído hablar del curso y se apuntó por el interés que siente por las estrellas, si bien admitió que le había costado seguir un poco las conferencias en castellano.