Comienza la demolición del antiguo colegio de Las Anejas y los módulos de la residencia en el Campus
Los trabajos incluyen el derribo de cinco edificaciones y durarán cuatro mesesLa demolición de la anterior sede del colegio Anejas y de los módulos 3 y 4 de la antigua residencia universitaria, sin uso actual, en la Ciudad Escolar de Teruel comenzaron el jueves y se prolongarán durante cuatro meses. Las obras culminarán con la ampliación del Campus de Teruel de la Universidad de Zaragoza con cargo al Fondo de Inversiones de Teruel, (Fite) financiando en partes iguales por el Gobierno de Aragón y el Gobierno de España, y con el apoyo del Ayuntamiento de Teruel, que ha cedido durante 75 años a la Universidad de Zaragoza los terrenos del colegio turolense.
La institución académica recordó en una nota de prensa que el objetivo de las obras que han comenzado esta semana es dotar al Campus de Teruel de nuevos equipamientos universitarios, que contará principalmente con espacios para la investigación, un incremento de las instalaciones destinadas a la actividad física y deporte, así como una biblioteca y salas de estudio de primer nivel.
La finalidad de la Universidad de Zaragoza es que el Campus de Teruel se integre plenamente dentro de la ciudad y pueda ser un revitalizante para toda la provincia.
La empresa Reciclados y Demoliciones San Juan S.L. se encarga de los trabajos con un presupuesto de casi 245.000 euros.
El proyecto de derribo afecta a cinco edificaciones con una superficie construida de algo más de 8.750 metros cuadrados.
La construcción más grande que se va a derruir es la que se destinaba a Educación Primaria en el entonces colegio Las Anejas que tiene una superficie de 5.520 metros cuadrados con dos grandes bloques distribuidos en dos plantas. El otro bloque de este centro educativo era el que acogía al alumnado de Infantil que tiene 810 metros cuadrados.
En cuanto a los dos módulos que pertenecían a la residencia universitaria que fue sustituida por el actual colegio mayor, cada uno tiene una superficie de 1.192 m2 distribuidos en cuatro plantas. También se derribará una edificación destinada a cuarto de calderas de 38,5 m2.
El derribo se está haciendo mecánicamente en todos aquellos elementos que por su mayor resistencia lo hace necesario como forjados, paredes o estructuras. Se va a utilizar sistemas manuales para aquellos elementos sueltos que se puedan desmontar y que resulten un obstáculo para la demolición mecánica como radiadores, puertas o ventanas. Se van a emplear máquinas con pinzas hidráulicas con sus correspondientes brazos, que garantizan una demolición más segura y ordenada.
Reutilización de material
La Oficina Verde de la Universidad de Zaragoza hizo este verano un inventario del mobiliario de sus edificios que se derriban ahora para buscar su reubicación en diferentes centros universitarios, tratando de manera proactiva la recuperación de esos bienes para su reutilización en aras de la economía circular.
Los materiales que no se han podido reubicar en la propia institución se han donado a diferentes asociaciones y ONGs de Teruel y alrededores, con la intención de que todos los objetos que todavía se pueden emplear tengan una segunda vida y puedan ser aprovechados por más personas. Se han reubicado 694 enseres que van a ser reutilizados en diferentes ámbitos por las asociaciones Asapme, Sociedad San Vicente de Paúl, Kairoos, Fundación San Blas, Proyecto Gato, Colegio Las Viñas y Fundación Federico Ozanam.
