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Comienzan los trabajos de construcción de la glorieta que enlazará las carreteras N-330 y la N-234 en Teruel Comienzan los trabajos de construcción de la glorieta que enlazará las carreteras N-330 y la N-234 en Teruel
Plano del proyecto constructivo de cómo quedará la glorieta con los enlaces o los distintos viales: N-330 (i) y N-234 (d)

Comienzan los trabajos de construcción de la glorieta que enlazará las carreteras N-330 y la N-234 en Teruel

Son parte de las obras de mejora de la carretera de Cuenca hasta Villastar
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Los trabajos de contrucción de la glorieta que enlazará la carretera N-330 con la N-234 han empezado ya. Las máquinas trabajan desde hace días en los movimientos de tierras que permitirán conectar ambas carreteras nacionales y forman parte de las obras que se iniciaron el año pasado para la mejora de esta vía de comunicación hasta Villastar. La nueva glorieta mejorará la seguridad del tráfico y facilitará también los accesos a las fincas adyacentes, así como a la antigua carretera de Cuenca.

La construcción de esta infraestructura es una de las actuaciones más emblemáticas de las obras de mejora de la carretera de Cuenca hasta Villastar, puesto que supondrá sustituir el actual enlace en forma de T, que establece la prioridad del tráfico para los vehículos que circulan por la variante de la N-234 y con carriles de incorporación en el centro de la calzada.

Mediante la solución proyectada que se está acometiendo se mejorará la seguridad del tráfico, puesto que el mismo se distribuirá a través de una glorieta de gran tamaño con un diámetro exterior de 45 metros. Tendrá dos carriles y seis accesos y salidas, cuatro de ellas para enlazar con los tramos de carretera, incluido el antiguo trazado de la carretera de Cuenca que da servicio a varias fincas y viviendas y que discurre paralela a la variante de la N-234, y a dos caminos que dan acceso a los terrenos de cultivo que hay a ambos lados.

Estas obras forman parte del proyecto de mejora de la conexión de la N-330 con la variante de la N-234 en Teruel, y la adecuación de accesos y la mejora de la seguridad vial hasta Villastar de la carretera de Cuenca, que ejecuta el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) con un presupuesto de 15,7 millones de euros.

En total la intervención se circunscribe a 5 kilómetros de esta carretera cuya mejora ha sido largamente demandada y que está pendiente de continuación hasta el límite de la provincia con Cuenca. La actuación en esta carretera nacional data de finales del siglo pasado, pero todo se paralizó a raíz de que se decidiese construir la autovía entre Teruel y Cuenca (A-40), cuyo primer proyecto se descartó en 2008 al no superar el trámite de la declaración medioambiental, que fue negativa.

Aunque al año siguiente se puso en marcha otro estudio informativo para buscar un trazado alternativo de la autovía, la mejora de la carretera convencional no ha dejado de reivindicarse y las actuaciones que se están ejecutando ahora forman parte de esa mejora en una primera fase, pendiente de que se avance en los trámites administrativos para continuar con el arreglo de la N-330 hasta el límite provincial.

Para junio de 2024

El plazo de ejecución de estas obras es de dos años, por lo que el Mitma pretende tenerlas acabadas en el mes de junio de 2024. Desde el verano pasado se trabaja en las mismas aunque hasta ahora los trabajos se concentran en actuaciones exentas a la propia vía, puesto que por sus características requiere de muchas reposiciones de servicios, con accesos a la vega para la regulación de acequias de riego, además de verse afectados servicios de líneas eléctricas, lo que complica su ejecución.

La vía discurrirá prácticamente siguiendo el trazado actual a ambos lados de la vía mejorando los radios de curva, y se suprimirán muchos accesos directos que existían para concentrarlos en los nuevos enlaces recogidos en el proyecto. Entre las obras de mayor envergadura está la construcción de un viaducto de unos 88 metros sobre el barranco de Barrachina, el enlace de Villaspesa en forma de diamante con pesas (dos glorietas enlazadas por una cruz), y el enlace de Valdeciervos, además de la glorieta que conectará la N-330 con la N-234, que es donde se están llevando a cabo ahora los movimientos de tierra para construir esta infraestructura que conectará el final de la carretera de Cuenca con la variante que circunvala la ciudad de Teruel bordeando el Centro Histórico y los barrios del Ensanche y La Fuenfresca.

Además de enlazar las dos carreteras nacionales, desde la glorieta se dará acceso a la antigua carretera de Cuenca, que discurre junto a las laderas del Pinar de forma paralela a la variante, y que da servicio tanto a las viviendas que hay en la zona como a algunas fincas de cultivo. Actualmente se accede por el enlace del Pinar y está conectada también al final con el nuevo trazado de la carretera de Cuenca que se hizo cuando se construyó la variante, que con la nueva actuación quedará inhabilitado, mejorando así la seguridad.

De igual forma, la glorieta dispone de dos viales para poder acceder con mayor seguridad a las tierra de cultivo que hay a ambos lados de la variante en este punto y que discurren por el lado derecho del cauce del río Turia.

Las obras de esta infraestructura viaria hasta Villastar, que ejecuta la empresa Construcciones Sarrión S.L., incluyen también cinco pasos inferiores, diez muros de contención y dos de escollera.