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Compartir el conocimiento para inspirar futuras vocaciones científicas en la juventud Compartir el conocimiento para inspirar futuras vocaciones científicas en la juventud
Los cientos de alumnos que han participado en los cursos de Paleontología de la UVT han hecho prácticas excavando en yacimientos como el de San Cristóbal en El Castellar con huesos de ‘Dacentrurus’

Compartir el conocimiento para inspirar futuras vocaciones científicas en la juventud

Los cursos de la UVT de la Fundación Dinópolis han sido incubadora de nuevos paleontólogos
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De entre las numerosas actividades formativas que ha hecho la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis a lo largo del último cuarto de siglo, tras su creación en 1998, sobresale el curso de la Universidad de Verano de Teruel (UVT), que este año ha llegado a su vigésimo segunda edición. Empezó a impartirse en 2002 como un seminario para incorporar después las prácticas, y desde 2014 se hace en El Castellar porque allí los alumnos pueden participar en una excavación paleontológica como si fueran uno más del equipo de la Fundación.

A lo largo de estos años han pasado cientos de estudiantes por estos cursos cuyo alumnado es muy variado, desde gente mayor atraída por los fósiles a adolescentes que todavía no han orientado sus estudios y que buscan descubrir cuál es su vocación profesional. Junto a ellos, estudiantes de Geología o Biología con vocación paleontológica, o técnicos en desarrollo turístico.

En numerosas ocasiones han acudido niños que han arrastrado a sus padres, que han descubierto lo apasionante de esta profesión a la que quieren dedicarse sus hijos, y que nunca se imaginaron que acabarían un día cogiendo una brocha para buscar fósiles tirado por el monte como en los documentales.

Es uno de los cursos más demandados de la Universidad de Verano de Teruel junto con el de Geología práctica. Ambos se centran en uno de los recursos más potentes que tiene la provincia, y que se ha plasmado en proyectos de desarrollo como Dinópolis, el Parque Geológico de Aliaga o el Geoparque del Maestrazgo. Impulsado por la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel, su desarrollo a lo largo de este tiempo ha sido también el exponente de un principio básico de esta institución científica dependiente del Departamento de Cultura del Gobierno de Aragón, que compartir el conocimiento alienta la aparición de nuevas vocaciones científicas entre la juventud; algo, la ciencia, de la que tan necesitado está este país.

Una ciencia que, además, en territorios despoblados como la provincia de Teruel se ha revelado como un recurso vivo de gran potencial para asentar población a través de los múltiples recursos de que dispone, como es el caso de su paisaje con su geología espectacular y sus fósiles, con un registro que abarca la práctica totalidad de la evolución de la vida en el planeta.

En los primeros años del curso de la UVT se visitaban los satélites. En la imagen, Las Cerradicas antes de que se cubriese

Por los cursos de Paleontología de la UVT han pasado numerosos jóvenes que han acabado dedicándose a esto. De hecho, varios exalumnos de este curso han terminado vinculándose con la Fundación Dinópolis al haber desarrollado en ella sus tesis doctorales y trabajos de grado, y otros muchos han acabado por centros de investigación de toda España tras haberse llevado de Teruel y de su Fundación Paleontológica lo mejor que tiene, la humanidad y compromiso  de sus paleontólogos con la provincia.

Es algo que año tras año han destacado los alumnos a este periódico cuando se ha cubierto esta información y se les preguntaba por aquello que más les había gustado. Además de la evidente riqueza de la paleontología turolense, todos apuntan al buen clima que se genera, la convivencia y el poder trabajar codo a codo con profesionales de primer nivel que han hecho hallazgos tan impresionantes como los dinosaurios Turiasaurus, Proa o Europelta.

A veces admiramos lo de fuera y no somos capaces de ver la magnitud y grandeza de lo que se tiene dentro, y Teruel goza del prestigio de tener una Fundación Paleontológica que es referente en todo el mundo y en todos los aspectos, porque allí se excava, se conserva, se investiga y se divulga, pero además se da formación porque compartir el conocimiento debería ser uno de los principios más sagrados de cualquier científico.

Eso convierte a los paleontólogos de la Fundación Dinópolis en científicos de primer orden, porque dan formación no solo con estos cursos de la Universidad de Verano de Teruel, sino a través de distintas iniciativas que abarcan desde niños pequeños que están en la escuela hasta adultos, mediante programas como Geolodía, por ejemplo, que surgió en la provincia de Teruel y que se extendió por todo el país hasta ser hoy día una de las actividades de difusión de la ciencia entre la población más reconocidas, tanto por el amplio seguimiento que tiene como por su impacto social.

Comienzo en 2002

El I Seminario sobre Paleontología y Desarrollo se celebró en la UVT en julio de 2002 y a partir de esa fecha ha tenido siempre su cita ese mes, aunque ha ido cambiando su denominación, así como su enfoque. Comenzó como un seminario en el que se abordaban diferentes aspectos de la paleontología y cuyas sesiones se celebraban en el Campus de Teruel. para adquirir después un contenido más dinámico y práctico al recorrer toda la provincia para mostrar a los alumnos el Conjunto Paleontológico de la provincia a través de las distintas sedes de Territorio Dinópolis.

Y desde 2014, ya con la denominación de curso de Paleontología y Desarrollo. Prácticas en excavación de dinosaurios, se realiza por varias comarcas con patrimonio paleontológico, aunque centra sus conferencias y las prácticas en El Castellar, donde los alumnos excavan al lado de los paleontólogos de la Fundación, que es la forma como se aprende y pueden impregnarse de la realidad de esta profesión y del potencial que tienen los subsuelos de la provincia.

La visita al Museo de Paleontología da a conocer cada año las novedades

Son cursos de 40 horas, en los que los momentos de más calor se dedican a las conferencias que dan los científicos de la Fundación sobre los hallazgos que se han hecho en sus veinticinco años de historia, y que todos los años incorporan novedades por los continuos avances que se realizan. En las horas de menos calor salen al campo a realizar prospecciones y excavaciones en yacimientos de primer orden, supervisados por los profesionales, a la vez que aprenden todos los trámites que hay que hacer para poder realizarlas. Y ahí es donde se juntan desde estudiantes universitarios ansiosos de excavar en un lugar tan rico como Teruel, hasta otras personas con otros intereses. Todas son iguales para la Fundación, consciente de que compartir el conocimiento es avanzar hacia una sociedad mejor porque solo a través de la ciencia evolucionaremos, frente a quienes solo parecen querer involucionar desde un negacionismo que se sustenta solo en la ignorancia que conduce a  la intolerancia.

Instalación en el yacimiento de San Cristóbal para poder ser visitado

Yacimientos convertidos en recursos de desarrollo territorial

Algunos de los yacimientos que han excavado los alumnos que han participado en los últimos años en el curso de Paleontología y Desarrollo de la Universidad de Verano de Teruel, se han convertido en recursos de desarrollo territorial a través de su uso turístico, que es uno de los objetivos de la Fundación Dinópolis, hacer ciencia al servicio de la ciudadanía y para su progreso.

Por supuesto, estos yacimientos no los han acondicionado estos alumnos, sino que han tenido la grandísima oportunidad de participar en su excavación, ya que quienes en verdad los han excavado en su integridad y preparado para ser visitables son los paleontólogos. Así ha pasado en yacimientos de icnitas de El Castellar y en el afloramiento de huesos de Dacentrurus.