Consumo recomienda evitar cotillones en sótanos o salas sin salidas de emergencia y guardar la entrada para posibles reclamaciones

Menos consumiciones de las acordadas en el momento de comprar la entrada, ausencia de guardarropa o incumplimiento de los servicios mínimos de asistencia son las principales causas de reclamación en los cotillones y macrofiestas de Fin de Año, donde los incidentes son comunes.
Por ello, desde la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios recomiendan prestar atención a la propia seguridad, por lo que se debe evitar acudir a cotillones que tengan lugar en sótanos o en salas donde no esté garantizado un tránsito adecuado ni la existencia de salida de emergencia en caso de evacuaciones. Recuerdan que otros graves riesgos son el exceso de aforo, locales con falta de ventilación o la inexistencia de extintores. “Es importantísimo seguir las indicaciones del personal y prestar atención a la seguridad”, advierte la directora general de Protección de Consumidores y Usuarios, Ros Cihuelo.
Asimismo, advierte de que, al ser frecuente la venta anticipada en este tipo de eventos, conviene conocer el precio, la razón social que organiza el evento, los productos y servicios que se incluyen y los horarios. También es necesario informarse sobre las condiciones para obtener la devolución, en caso de que sea posible desistir del contrato. Cihuelo destaca “la importancia de guardar la entrada al cotillón o macrofiesta, así como la publicidad o página web donde se ha contratado y la factura o justificante del pago realizado. Deben constar el precio final, así como los productos y servicios contratados”.
Aconsejan acudir a cotillones gestionados por empresas hosteleras (como hoteles, discotecas, pubs, empresas de catering, organizadores de fiestas o congresos, etc.) y profesionales que generalmente cumplen con los requisitos legales y de protección a los clientes.

Las reclamaciones más habituales
Las principales reclamaciones en este tipo de eventos tienen que ver con la venta de entradas en número superior al aforo permitido y extravíos y deterioros de prendas de vestir. Las quejas más habituales sobre consumiciones están relacionadas con las deficiencias en la calidad de las bebidas suministradas, con que estas se acaban a las pocas horas del inicio de la fiesta o que el número de consumiciones gratuitas es menor. También es habitual que el desayuno prometido sea accesible solo para unos pocos.
En cualquiera de estos casos, los usuarios pueden exigir la devolución de la totalidad o una parte del precio de sus entradas y pedir una hoja de reclamaciones para reflejar su queja. Todos los establecimientos están obligados a disponer de hojas de reclamaciones y a informar de una dirección de correo postal, un teléfono y un correo electrónico donde poder remitir reclamaciones o consultas.