Cuéllar plantea que la IGP ayudará a mostrar el peso internacional de la trufa de Teruel

La Indicación Geográfica Protegida (IGP) Trufa Negra de Teruel será el espaldarazo definitivo que necesita el hongo y ayudará a mostrar que la mayoría de la que se consume en el mundo sale de la provincia. Así lo manifestó ayer la directora general de Innovación y Promoción Alimentaria, Amparo Cuéllar, durante una visita a plantaciones truferas de Sarrión. La responsable, destacó el papel pionero del territorio turolense "porque no solo lidera la producción mundial de Tuber melanosporum, sino que marca el camino en innovación, en manejo de plantaciones y en calidad del producto”.

Cuéllar incidió en que la IGP, que está en su recta final y la Unión Europea podría confirmarla este mismo mes de diciembre, será un "sello de calidad diferenciada que ofrece al consumidor una garantía de calidad", de que cumple "con un pliego de condiciones" antes de llegar al mercado. La responsable de Innovación y Promoción Alimentaria reconoció que esa trufa turolense se consume en los mercados internacionales como procedente de otros países, por lo que la Indicación Geográfica Protegida "ayudaría a ese reconocimiento".

La directora general tuvo la oportunidad de conocer la producción de los campos de Gúdar-Javalambre, donde el presidente de la Asociación de Recolectores y Cultivadores de Trufa de Teruel, Atruter, Daniel Brito, que ayudado por su perro Sirio, sacó hasta 14 trufas de un mismo pozo para sorpresa de todos los asistentes.

En la visita estuvo presente también el presidente de la Diputación de Teruel, Joaquín Juste, quien hizo hincapié en la importancia que tienen los productos agroalimentarios en Teruel, principalmente la trufa, de la que destacó la importancia no sólo en cuanto a hectáreas de cultivo -con 10.400 hectáreas distribuidas por toda la provincia- y producción, sino por los puestos de trabajo que crea, la actividad económica que genera y su contribución a fijar población.

A juicio de Juste, los productos agroalimentarios"son el mejor valor" de la provincia, cuyas debilidades, como la falta de industrialización, contribuyen a impulsar esas fortalezas, que son "los alimentos de gran calidad", como la trufa o el caviar.

Los responsables institucionales visitaron también Tuber Universum, para conocer las inversiones realizadas recientemente en el marco del proyecto Mycotour. Los trabajos han consistido en la instalación de placas solares para la producción energética en el tejado, la construcción de un parque infantil con temática vinculada a la trufa o la musealización que quedaba pendiente en el Centro de Interpretación, con la colocación de nuevos materiales.

La alcaldesa de Sarrión, Estefanía Doñate, destacó durante la visita que la trufa "es un producto totalmente consolidado" que se ha convertido en "una oportunidad para que los jóvenes" puedan quedarse "a vivir en su tierra". Así, la truficultura ha contribuido a asentar población y "aunque no todo el mundo vive directamente" de ella, sí que genera numerosos ingresos, aseguró la regidora municipal.

Fitruf los días 6, 7 y 8

Por otra parte, Doñate apuntó que la visita de ayer abre una semana de intensa actividad en Sarrión que culminará con la Feria Internacional de la Trufa, que se desarrollará en la localidad entre los días 6, 7 y 8 de diciembre. En la muestra tomarán parte un total de 45 expositores de diferentes tipos, desde viveristas a maquinaria especializada, alimentos trufados o venta de trufa fresca.

La feria contará este año con múltiples novedades, entre las que se encuentra un tren que unirá el recinto con Tuber Universum, para favorecer que todo el mundo visite ambos espacios. Por otro lado, habrá una Taberna Fitruf, que estará abierta incluso después del cierre de la exposición y un Foro en el que los empresarios de los diferentes sectores podrán mostrar las novedades de sus productos vinculados a la trufa.

 

La cosecha

La campaña de la trufa se ha iniciado “dentro de los parámetros normales”, en palabras del presidente de Atruter, pero confían en que sea una campaña buena tanto por las precipitaciones registradas a lo largo del año, que influyen en la producción, como por las bajas temperaturas de estas últimas semanas, que son las que llevan a Tuber melanosporum hasta su punto óptimo de madurez.

Brito recordó que las mejores cifras de los últimos años fueron las logradas hace tres campañas, cuado se llegó a las 100 toneladas, una producción a la que les gustaría llegar este año tras dos en los que la recolección cayó en un elevado porcentaje en los dos años pasados. Además, de momento ya se nota una mayor calidad por los fríos registrados durante los últimos días.