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De la ciudad colombiana de Bucaramanga a Alcorisa para trabajar en Muebles Félez De la ciudad colombiana de Bucaramanga a Alcorisa para trabajar en Muebles Félez
El venezolano Armando Casas, en su puesto como gestor de ventas de la tienda Muebles Félez del grupo Alcomobi, ubicada en Alcorisa

De la ciudad colombiana de Bucaramanga a Alcorisa para trabajar en Muebles Félez

Armando Casas logra empleo gracias al programa Incorpora de la Fundación La Caixa y Cáritas
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l número de participantes en el programa Incorpora de integración laboral la Fundación La Caixa y Cáritas Diocesana de Teruel se ha incrementado notablemente como consecuencia de la crisis económica y social derivada de la pandemia. El año pasado, fueron 472 personas las personas atendidas, de las que 144 consiguieron empleo. Uno de ellas fue el venezolano nacido en Colombia Armando Casas, quien desde hace tres meses trabaja en la tienda de Muebles Félez de Alcorisa perteneciente al grupo Alcomobi.

Las técnicas del programa, el empleado y el empleador, Santiago Félez, coincidieron en mostrar su satisfacción por el resultado de esta colaboración a tres bandas, que ha permitido dar cierta estabilidad laboral a Armando Casas (su nombre ha sido cambiado para proteger su privacidad)  después de un año y medio en el que ha recorrido Barcelona, Zaragoza y Teruel en busca de un trabajo estable.

El venezolano siguió uno de los puntos formativos organizados dentro del programa Incorpora en Teruel, en concreto el de Operario de Logística, que concluyó con prácticas en la empresa Coaliment.

En paralelo, Santiago Félez se encontraba a la búsqueda de una persona con experiencia en el sector del mueble para incorporarla al grupo y se puso en contacto con Cáritas. Las técnicas encargadas del programa Incorpora tenían al candidato perfecto: Armando Casas, con una dilatada experiencia como diseñador industrial en los sectores del metal y la madera.

Tras el acuerdo alcanzado entre ambos, Armando se trasladó a Alcorisa y esta semana terminó su contrato de tres meses, que ha sido renovado.

Armando llegó a España procedente de la ciudad colombiana de Bucaramanga, en la frontera con Venezuela, país del que salió por la inestabilidad política y la crisis económica. Consiguió trabajo en el estado de Nueva Jersey, pero tuvo que regresar a su país por motivos familiares y cuando trató de regresar, le denegaron el visado de trabajo.

Finalmente, optó por viajar a Barcelona y de allí a Zaragoza, pero como todavía no disponía de un permiso de trabajo, no lograba empleo.

Tras su paso por estas grandes ciudades, en febrero del año pasado decidió trasladarse a Teruel, donde contó con el apoyo de la Fundación Cepaim para pagar el alquiler de “una pieza” en un piso compartido y donde por fin obtuvo el permiso de trabajo.

En paralelo, decidió volver a estudiar para complementar su formación académica y su experiencia laboral con las titulaciones válidas en España. Cursos de Autocad, manipulador de alimentos, instalaciones eléctricas y electrónicas o de seguridad en el manejo de carretillas elevadoras son algunos de los que ha seguido en este tiempo. El último fue el de Operario de Logística en el curso impartido por el programa Incorpora de integración laboral de  Fundación La Caixa y Cáritas Diocesana de Teruel.

Armando recorrió todas las fábricas del polígono en busca de empleo con poca fortuna. Cuando ya estaba resignado a mudarse nuevamente, Santiago Félez le ofreció la posibilidad de trasladarse a Alcorisa para trabajar en el grupo Alcomobi, que cuenta con una fábrica de muebles a medida y la tienda Muebles Félez.

Félez explicó que estaba buscando “gente muy preparada” para trabajar en la empresa, formada en la Escuela de Diseño de Aragón. Sin embargo, todos con los que contactó tenían “muchas dificultades” para desplazarse a Alcorisa. “Es difícil encontrar trabajadores dispuestos a instalarse en el medio rural. Aquí no quiere venir nadie”, sentenció el empresario alcorisano.

A través de Cáritas, supo que Armando Casas tenía experiencia en el mueble y que su experiencia y formación se acomodaba a lo que estaban buscando.

“Le hemos facilitado trabajo y vivienda y todo lo que está en nuestra mano porque cualquiera de nosotros podría haber nacido en otro lugar y estar en su situación. No es ningún mérito haber nacido aquí”, argumentó el propietario del grupo Alcomobi.

Félez, que ha contratado a otras dos personas a través del programa Incorpora para los trabajos que lleva a cabo en el Hotel La Marquesa de Teruel, asegura que la experiencia con ellos ha sido “totalmente positiva”.

Por eso, si otro empresario le pidiera consejo, le diría que participara en el programa. “Las personas que participan en el mismo tienen, como es lógico, una mayor necesidad pero también una mayor entrega. Intentan aprovechar más la oportunidad de trabajar que se les brinda”, señaló.

Respecto a la situación que atraviesa el sector del mueble en estos momentos, aseguró que se ha “ralentizado”. En su caso, la fábrica solo ha dejado de trabajar cuando el Gobierno central decretó la paralización de las actividades no esenciales entre el 30 de marzo y el 9 de abril de 2020.

Los montajes que llevan a cabo en los hogares se ha mantenido estable, pero los realizados en establecimientos hoteleros se han comportado peor debido a las limitaciones a la actividad que sufre el sector, apuntó.

Crece el número de personas en riesgo de exclusión social que busca empleo

El Programa Incorpora de la Fundación La Caixa en Teruel ha facilitado 193 empleos a personas en situación de vulnerabilidad, casi un 40% más que en 2019. De ellas, 144 (las de 75 hombres y 69 mujeres) se han realizado en colaboración con Cáritas Diocesana de Teruel y las restantes con otras entidades como Cocemfe.

Las técnicas de empleo encargadas del Programa Incorpora en Cáritas, Raquel Aguilar y Berta Casino, y la trabajadora social de la entidad, que se encarga de gestionar el programa RE-incorpora especializado en reclusos, atendieron el año pasado a un total de 472 personas, una cifra que se ha visto incrementada respecto a los años previos con motivo de la crisis derivada de la pandemia. Además, visitaron 67 empresas, entre Teruel y el Bajo Aragón, principalmente de las localidades de Alcorisa, Andorra y Alcañiz.

La mayoría de los participantes, explicó Aguilar, son personas en riesgo de exclusión social por diferentes motivos: migrantes que acaban de recibir el permiso de trabajo, algunos con formación en sus países de origen que no puede ser homologada, víctimas de violencia de género, personas con discapacidad y parados de larga duración.

Las dificultades para que todas ellas encuentren empleo se han acrecentado por la situación económica generada por la pandemia y las restricciones a la actividad en algunos sectores.

Para conseguir la integración laboral de estos colectivos en riesgo de exclusión social, a lo largo del año se realizan varios puntos formativos, que son cursos que incluyen la formación técnica y el aprendizaje de un oficio, habilidades sociales y prácticas para que las empresas puedan conocerles. A esta se añadirá este año la formación digital.

El año pasado se realizaron dos cursos: de Operario de Logística en Teruel y de Auxiliar de Industria en el Bajo Aragón. Parte de los mismos tuvieron que impartirse por medios telemáticos ante la situación generada por la pandemia, pero sí se mantuvieron las prácticas en las empresas. 

Ahora preparan los siguientes, que se celebrarán también en las sedes de Cáritas de Teruel y Alcorisa, y esperan que al menos uno esté relacionado con el cuidado de personas mayores dada la alta demanda de cuidadores por la crisis sanitaria.

La demanda de estos puntos formativos es muy elevada, aunque Aguilar teme las dificultades que puedan encontrar para ofrecerles las prácticas dada la situación que atraviesan muchas empresas, inmersas en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

A las empresas colaboradoras del Programa Incorpora de la Fundación La Caixa les ofrecen asesoramiento gratuito y les ofrecen los perfiles laborales que buscan: se encargan de la entrega de currículos y de facilitar otra información de interés, como la disponibilidad para viajar: la organización de entrevistas de trabajo y el seguimiento del empleado.