Dos años de prisión por el robo de varios tractores en 2011

La Audiencia Provincial ha condenado a dos años de prisión a cada uno de los dos detenidos en el otoño de 2011 por el robo de varios tractores en la provincia de Teruel (4) y en Navarra (2). A los acusados se les imputaban también delitos contra la salud pública y contra la seguridad vial en el caso de uno de ellos, aunque el tribunal turolense se declara incompetente en estos casos y lo remite a la Audiencia Provincial de Castellón.

El juicio por el robo continuado de tractores se señaló a finales del año pasado pero no llegó a celebrarse al alcanzar un acuerdo de conformidad las partes y el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) hizo pública la sentencia este martes.

Los hechos se remontan al otoño de 2011 cuando los dos acusados, Istvan H. y Teodor G., de nacionalidad rumana y residentes en Vinaroz (Castellón), protagonizaron una oleada de robos en la provincia de Teruel que dio lugar meses después al desmantelamiento de una banda dentro de la denominada operación Aladro llevada a cabo por la Guardia Civil. Los autores se dedicaban a robar tractores en explotaciones agrícolas para su venta.

Entre septiembre y octubre de ese año, las dos personas que ahora han sido condenadas robaron cuatro tractores en distintos municipios turolenses (Caminreal, Torrijo del Campo y Valmuel), además de diferentes aperos agrícolas, siguiendo el mismo modus operandi. 

Ambos entraban en granjas y naves agrícolas forzando las puertas y vallas de acceso, sustraían los tractores y otros útiles que sus propietarios tenían guardados, y se los llevaban en un camión remolque. Los dos han sido condenados por sendos delitos de robos continuados a dos años de prisión cada uno, además de indemnizar a las víctimas con el valor de los tractores y objetos sustraídos de sus propiedades. La sentencia les impone también el pago de la mitad de las costas procesales causadas, si bien tiene en cuenta la atenuante de dilaciones indebidas por el tiempo que ha pasado.

El robo de tractores en la provincia lo iniciaron a principios de septiembre del año 2011 cuando actuaron en un almacén de la localidad de Caminreal, donde los ladrones tras saltar una valla de tres metros accedieron a una nave, rompieron las cerraduras de acceso y sustrajeron un tractor valorado en 80.000 euros, además de un apero tipo aladro y una trozadora.

El tractor no fue recuperado, por lo que la sentencia impone  en este caso a Istvan H. a indemnizar al propietario con 80.000 euros, que era en lo que estaba valorado el vehículo, además de otras cantidades por los daños causados en las instalaciones.

El mismo es considerado también autor del robo de otro camión ocurrido el mismo día, en la madrugada del 1 de septiembre de 2011, en el polígono ganadero de Torrijo del Campo, donde accedió a una granja y tras romper el candado se llevó un tractor valorado en 30.000 euros y que no fue recuperado, por lo que deberá indemnizar a su propietario. Sí se recuperó en este caso una motosierra que también fue sustraída del mismo lugar.

El tercer golpe lo dieron en una finca de Valmuel, y la sentencia considera probado en este caso que los autores fueron los dos, Istvan H. y Teodor B. En este lugar intervinieron en la madrugada del 6 al 7 de octubre de ese mismo año, donde tras romper la cerradura de la puerta de acceso robaron otro tractor que pudo ser localizado y recuperado en Rumanía, y que fue devuelto a su propietario. En este caso no fueron recuperados otros objetos por los que la sentencia les obliga a indemnizar a su propietario, al igual que por los daños causados en su finca.

El cuarto robo se produjo en la misma localidad de Valmuel en la misma madrugada, y se considera también probado que fueron los dos sus autores tras penetrar en una nave agrícola. El tractor en este caso también se pudo recuperar y fue devuelto a su dueño.

El siguiente hecho delictivo que se considera probado fue cometido por ambos en la localidad de Cortes (Navarra), donde sustrajeron dos tractores, pero el transporte en el que se los llevaron fue interceptado horas después en Penedés (Tarragona), lo que permitió desarticular el grupo al que pertenecían.