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Dos jóvenes veteranos de la peña El Ajo, listos para quitar el pañuelico rojo al Torico Dos jóvenes veteranos de la peña El Ajo, listos para quitar el pañuelico rojo al Torico
Javier Cantalapiedra, a la izquierda, e Imanol Pérez, a los pies del Torico. Elisa Alegre

Dos jóvenes veteranos de la peña El Ajo, listos para quitar el pañuelico rojo al Torico

Imanol Pérez y Javier Cantalapiedra fueron elegidos por sus compañeros
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Con 15 y 16 años entraron a formar parte de la peña, aunque Imanol Pérez dice que fue del Ajo “antes de ser peñista del Ajo” porque allí estaban muchos de sus amigos. Sin tradición vaquillera en casa, estos dos jóvenes miembros de la directiva de la peña, Imanol y Javier Cantalapiedra,  fueron los elegidos por votación de sus compañeros para quitar esta noche el pañuelo al Torico. Sin la presión que tenían  quienes lo colocaron el pasado sábado, a quienes soportaron sobre sus hombros, lo vivirán con emoción y vaticinan alguna lágrima, porque si siempre se emocionan, este año más.
Javier es el actual secretario de El Ajo. Tiene seis años de experiencia en la directiva pero es el más joven de los cuatro que este año verán al Torico de cerca. Es de los fieles que siempre acude al acto de quitar el pañuelo. “Siempre lloro”, reconoce, así que este año cree que no será menos, porque para alguien como ellos, implicados en la Vaquilla desde la directiva de una peña, el acto supone que acaba la fiesta que supone 365 días de trabajo, “es el suspiro de la tranquilidad”, dice, aunque el trabajo continúe al día siguiente y no tengan descanso para empezar a preparar el año siguiente .
Tanto él como Imanol huyen del protagonismo que se les da a quienes ponen y quitan el pañuelo: “El protagonismo es de la peña, y la importancia la tiene El Ajo” que, recuerdan, nació para “darle picante a la Vaquilla”, algo que han intentado hacer estos años. Destacan del trabajo de la peña el esfuerzo para hacer una “programación musical de calidad”, tanto ellos programando a grupos como La Pegatina, que ya tiene una especial relación con Teruel, como lo que hacen otras peñas. “Si no hubiera peñas no viviríamos la Vaquilla como la vivimos”" explican ante quienes deciden si son de peña o no “mirando si les sale a cuenta”. Por eso creen que el alma de la fiesta son los peñistas, 9.700 este año, unos 800 de ellos de la peña El Ajo, la más multitudinaria, y por eso piden implicación tanto para ser peñista como para formar parte de las directivas, cuyo esfuerzo permite esa programación musical para todas las edades y que se viva de manera gratuita en la calle, algo que define las fiestas de la Vaquilla frente a otras.
Ese trabajo se extiende a lo largo del año, también con actos y propuestas musicales como la de traer al grupo Marea a Teruel, un logro del que en la peña se muestran orgullosos. Y también están orgullosos de una peña que es como una familia con la que te reúnes una vez al año y en la que hay un sentimiento de hermandad. “El mejor momento de la peña es cuando te reencuentras con los socios año a año” destaca Javier. 
Y sobre la responsabilidad que tienen esta noche de quitarle el pañuelo al Torico, Imanol concluye: “Somos la punta pero nos sostienen los compañeros, esos que hacen que para bajar solo tengas que dejarte caer”.