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El Aeropuerto de Teruel se prepara para un futuro con nuevas inversiones y proyectos El Aeropuerto de Teruel se prepara para un futuro con nuevas inversiones y proyectos
La alcaldesa, el presidente de Aragón y los consejeros en el Aeropuerto. A.G.

El Aeropuerto de Teruel se prepara para un futuro con nuevas inversiones y proyectos

El presidente de Aragón visitó las instalaciones y recordó sus inicios y lo que queda por venir
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El Aeropuerto de Teruel cumple cinco años mirando al futuro y confiando en que dentro de otros cinco años siga dando buenas noticias porque nuevas empresas y nuevos proyectos se hayan desarrollado aquí, con la creación de puestos de trabajo que ello conlleva. De momento son 250 los que ha creado, por lo que va camino de convertirse en una de las entidades que genera mayor empleo en la capital turolense.

Para comprobar el trabajo que desempeñan, el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, visitó las instalaciones con motivo de la jornada de puertas abiertas, acompañado por el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro; el consejero de Presidencia, Vicente Guillén; la consejera de Educación, Cultura y Deporte, Mayte Pérez y la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, entre otras autoridades. 

Lambán destacó el desarrollo de esta infraestructura en la que algunos no creían pero que ha demostrado ser un motor de desarrollo para la provincia. El presidente de Aragón recordó los orígenes de este proyecto, que despertó dudas en sus inicios pero en el que los últimos gobiernos no han dejado de trabajar. 

Ante “un futuro poderoso” quiso recordar los inicios, cuando la alcaldesa socialista Lucía Gómez firmó con el ministro José Bono la cesión del campo de tiro en 2005. Recordó también el papel que jugaron los consejeros Javier Velasco y Alfonso Vicente, con quien se firmó a la gestión.

La alcaldesa, Emma Buj, apostilló por su parte que fue con el gobierno de Luisa Fernanda Rudi cuando se puso en marcha el Aeropuerto, hace cinco años.

Ahora, hay que mirar hacia adelante y las futuras actuaciones pasan por la construcción de un nuevo hangar, entre otras mejoras para lo que se destinará 16 millones de euros en los próximos dos años con cargo al Fite (Fondo de Inversiones de Teruel).

 “Asistiremos a ampliaciones, nuevas empresas y a los que así lo soñaron verán su conversión en una fuente de creación de riqueza, empleo y de innovación”, aseveró el presidente.

El presidente del consorcio, el consejero José Luis Soro, destacó por su parte que el Aeropuerto de Teruel es “un proyecto de éxito, ilusionante y lleno de futuro”,  pero además, como ayer se pudo comprobar, son unas instalaciones cercanas a la ciudadanía.

Incidió también en que lo que hoy tenemos es fruto de “una decisión audaz y valiente” como se tomó en su día para convertir el campo de tiro de Caudé en un “centro industrial aeronáutico”. 

Subrayó el trabajo conjunto que se lleva a cabo dentro del Consorcio, del que forman parte el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento, y la labor del director Alejandro Ibrahim y su equipo.

“Este Aeropuerto es un ejemplo de cómo hay que hacer las cosas”, subrayó.

Además de las infraestructuras y la atracción de empresas que se sumen a las diez que ya están asentadas, el futuro pasa por la formación. La consejera de Educación, Mayte Pérez, recordó que el próximo curso se pondrá en marcha un grado de Formación Profesional Dual, en el instituto Segundo de Chomón en colaboración con Tarmac. 

Los responsables políticos pudieron conocer ayer la empresa de estacionamiento, mantenimiento y reciclaje de aviones. Subieron a un Boing 727-200, al que se le está realizando un C-Check, una revisión que se realiza cada diez años para que al aeronave quede como nueva. Todas las piezas que están en mal estado son enviadas a la fábrica para ser revisadas y se reciben unas nuevas para su reposición, mientras la estructura es sometida a un control exhaustivo para poder volver a estar operativo. 

Todo este proceso se lleva a cabo en el Aeropuerto de Teruel durante cuatro meses y es necesario el trabajo de 15 personas durante 6.000 horas. 

También pudieron conocer cómo es un Hércules C-130 por dentro y Lambán compartió la cabina con unos jóvenes pilotos.