El apagón dispara las ventas de hornillos y bombonas de butano

El apagón de este lunes, y la incertidumbre sobre su duración, disparó en las horas siguientes las compras de hornillos y bombonas de butano, también en las gasolineras en las que, en paralelo, hicieron uso de grupos electrógenos para que funcionaran los surtidores.

La normalidad regresó este martes al establecimiento que Repsol tiene en la ronda Ambeles de la capital, después de que el día anterior con el apagón general la gente acudiera durante toda la jornada para hacerse con bombonas de gas y hornillos. “Vendimos casi todo y nos han quedado solo cuatro cosas”, comentó José Mateu, que aseguró que estaban relativamente “tranquilos” tras la alta demanda del lunes.

“La gente nos pedía sobre todo lámparas, bombonas de camping y hornillos”, explicó Mateu, que destacó también el número de bombonas de butano que vendieron, tanto en el local, donde dispensaron 30, como en las gasolineras, en las que se suministraron 150.

“Llegamos a tener hasta 30 personas esperando dentro y fuera para ser atendidas, fue una locura”, dijo el trabajador de Repsol.

Las bombonas pequeñas de camping se agotaron y la gente empezó a comprar las grandes de butano. En el escaparate, este martes solo quedaban dos hornillos grandes, y Mateu se lamentaba de que era una pena “no haber tenido más” productos porque se habrían vendido, ya que la gente “compró de todo” en previsión de que el apagón se prolongase.

El lunes a mediodía no cerraron por la gran afluencia que tuvieron. Estimó que pasaron más de cien personas y que no pararon de atender a la gente desde la una de la tarde hasta las siete y media, cuando cerraron, ya que al mediodía siguieron abiertos dada la demanda que había.

Lubricantes Paricio también había retomado este martes la normalidad. Javier Paricio explicó que, poco después del apagón, llegó el camión para reponer las bombonas de butano a la gasolinera de San Julián y que se agotaron de inmediato, por lo que acudió un segundo. En esta gasolinera, utilizaron generadores para hacer funcionar los surtidores y las cajas de cobro, y se formaron largas filas de vehículos para repostar, mientras que optaron por cerrar la gasolinera de El Carmen ubicada en la avenida de Zaragoza.