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El Arquillo comienza el año con uno de sus niveles más altos en lo que va de siglo El Arquillo comienza el año con uno de sus niveles más altos en lo que va de siglo
La presa del Arquillo de San Blas durante el pasado fin de semana cuando empezó a hacer acto de presencia la nieve

El Arquillo comienza el año con uno de sus niveles más altos en lo que va de siglo

Está a un 83% de su capacidad y ha iniciado este ejercicio con 17,45 Hm3 de agua embalsada
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El pantano del Arquillo de San Blas ha iniciado 2021 con uno de sus niveles más altos de agua embalsada en lo que va de este siglo, después de tres años consecutivos en los que ha cerrado el ejercicio con un volumen de almacenamiento por encima del 80%, muy superior al resto de embalses de la Cuenca del Júcar y del resto del país. La presa está actualmente al 83% de su capacidad y con 17,45 Hm3 de agua embalsada.

Durante todo el 2020 la presa del Arquillo se ha mantenido además en niveles muy altos para cada época del año, prácticamente siempre por encima de los 17 hectómetros cúbicos, que fue el nivel más bajo alcanzado a principios de marzo para dispararse después con las lluvias de la primavera. 

En esa estación llegó a alcanzar los 19,5 Hm3 y en la segunda quincena de julio estuvo cerca de los 20 Hm3, prácticamente al límite de su capacidad, que son 21 Hm3. En agosto empezó a decrecer, manteniéndose estable en torno a los 18,5 Hm3, que supone un 88% de lo que puede almacenar, para descender en noviembre hasta los niveles en los que se encuentra en la actualidad, que supone tener embalsada prácticamente el mismo nivel de agua que tenía a comienzos de 2020, en torno a los 17,5 Hm3.

La presa dependiente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha comenzado este año con 17,45 Hm3 de agua embalsada, nivel que mantenía este lunes tras una ligera oscilación en los primeros días de 2021, y que a la vista de las nevadas caídas y lo que se espera para los próximos días augura que el nivel del embalse seguirá entre los más altos que se han registrado en las dos primeras décadas de este siglo.

El agua embalsada actualmente supone que la presa está al 83% de su capacidad, un porcentaje muy por encima de lo que registran como media el resto de pantanos de la misma cuenca del Júcar, que están al 50,3%. En el conjunto del país, la reserva hídrica se sitúa al 51% de su capacidad.

Con la evolución de la presa del Arquillo durante el año pasado, este embalse acumula tres ejercicios consecutivos con niveles muy altos por encima del 80%, ya que en 2018 cerró el año al 83,6% y en 2019 al 84,57%, mientras que 2020 lo terminó con un 83% de agua embalsada. En lo que va de siglo esas cifras solo son comparables a los años 2008 (83,17%) y 2010 (86,90%). Los tres últimos ejercicios han sucedido a la gran sequía de 2017, cuando el embalse finalizó el año con solo un 15,12% de agua.