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El Ayuntamiento de Teruel adjudica este lunes, por fin, el puente de la Equivocación El Ayuntamiento de Teruel adjudica este lunes, por fin, el puente de la Equivocación
Imagen del llamado puente de la Equivocación sobre el río Turia

El Ayuntamiento de Teruel adjudica este lunes, por fin, el puente de la Equivocación

Al terce proceso de licitación se han presentado tres empresas
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A la tercera va la vencida. La actuación consistente en la recuperación y acondicionamiento del puente de la Equivocación será adjudicada este  lunes a la empresa TECYR Construcciones y Reparaciones SA, después de que esta obra se haya licitado en tres ocasiones. La adjudicación será por 291.002,50 euros, un 8,95% menos del presupuesto base de licitación.
Esta obra lleva pendiente desde 2017 porque después de un expediente de tramitación complejo que había comenzado dos años antes, con informes de cinco administraciones diferentes,  el Ayuntamiento sacó a licitación esta actuación. Al proceso  se presentaron 12 empresas y las tres primeras que quedaron mejor situadas en la adjudicación eran del mismo grupo y se retiraron una detrás de otra.
A la empresa adjudicataria se le impuso una multa de 21.000 euros y se le incautó la fianza. Las dos siguientes desestimaron hacerlo y cuando llegó a la cuarta, que era de Teruel y estaba interesada en hacerlo, los servicios técnicos advirtieron de que no se podía adjudicar en el mismo proceso y que había que volverlo a sacar a licitación. Como consecuencia de aquello siempre que es posible se introduce en los pliegos penalizaciones para las empresas que después de adjudicarse no ejecutan las obras.
La segunda licitación no tuvo éxito y en noviembre del año pasado quedó desierta. El 26 de diciembre volvió a salir a licitación. En esta ocasión se han presentado tres empresas y este lunes por fin se va a adjudicar.
Aunque para la primera licitación, se había previsto una partida del Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) cuando el procedimiento se complicó el Ayuntamiento la destinó a otros usos como la reparación de un socavón en la avenida Europa y la rehabilitación del pasaje del Deán Buj. Después, se decidió destinar una parte del superávit de 2017 para arreglar el puente.
Considerada una de las principales entradas de la ciudad, el puente de la Equivocación es también el acceso a los barrios del Jorgito y El Pinar. Su estado está muy deteriorado.  Se arreglarán las pilastras, que tienen grietas, aunque no son peligrosas, se asfaltará el pavimento después de levantar el suelo porque hay blandones. Las aceras que están en mal estado habrá que repararlas y colocar nuevo pavimento y se arreglarán las barandillas.
La Demarcación de Carreteras del Estado de Aragón del Ministerio del Fomento, Patrimonio, el Adif y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) tuvieron que dar el visto bueno a este proyecto, ya que el puente cruza el río Turia y la vía del ferrocarril.
El puente fue inaugurado el 22 de diciembre de 1954. Y si la licitación para su acondicionamiento no ha sido fácil, tampoco lo fue su construcción hace 65 años. De esa época viene su nombre, el de la Equivocación, y es que fueron varias las vicisitudes que llevaron a los turolenses de la época a llamarlo así en vez de puente sobre el Turia.
Como recoge el jefe de la Unidad de la Carreteras, Carlos Casas, en un artículo que publicó DIARIO DE TERUEL en 2010, en 1946 la recién creada Renfe informó a la Jefatura de Puentes de Madrid que había que prever tres vías electrificadas pensando en el futuro y en las líneas Teruel-Alcañiz y Utiel-Teruel, que más de 70 años después todavía no se han construido.
Cuenta Casas, que para conseguirlo el puente debería tener un vano libre de 14,40 m de anchura y 5,15 m de altura. “Esto no era posible con el arco proyectado, así que se tuvo que demoler el estribo del lado de Teruel, y buscar una solución feísima, basada en un tablero recto, que destrozaba la estética del puente”.
 No fueron los únicos problemas de esta infraestructuras. El nuevo diseño del vano más próximo a Teruel obligaba a subir la cota del puente en el estribo colindante, y a conectar con la carretera de Zaragoza y la de la Estación del ferrocarril sin apenas espacio para recuperar las cotas. Además, ya se había construido por Regiones Devastadas el complejo de viviendas de La Colmena con varias entradas desde la carretera de Zaragoza ajustadas a la rasante entonces existente y había que conectar con la nueva del puente en construcción.
 El diseño de los accesos también fue muy complejo y continuó incluso después de que fuera inaugurado el puente. 
En 2003 esta infraestructura pasó a depender del Ayuntamiento de Teruel, que después de varios intentos va a acometer su reforma. El pavimento muestra numerosas grietas y cuarteos y  sus condiciones hace que se produzcan filtraciones de agua que deterioran la estructura del puente. Lo mismo ocurre con las aceras que están levantadas. Las barandillas, de hormigón armado presentan desplazamientos, tienen grietas y desconchones.
La actuación incluirá asimismo la renovación del alumbrado, porque las farolas están rotas  o no tienen ya báculos, así como el arreglo de los desagües, que están cegados.
Estas actuaciones se completarán con trabajos de limpieza, saneado y reconstrucción de paramentos mediante la aplicación de morteros especiales en los deterioros puntuales existentes en pilas, tajamares, vigas, arcos y arcos secundarios.
El plazo de ejecución previsto para estos trabajos será de tres meses, durante los cuales habrá que cortar el tráfico y buscar pasos alternativos. Se establecerá un carril especial para el paso de peatones, que irá variando en función de los trabajos.