El Ayuntamiento recurrirá la decisión del juzgado que paraliza el desescombro de San Francisco

La comunidad de vecinos de la calle San Francisco 21 espera poder hacer las pruebas en su solar en los próximos días, después de que el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Teruel aceptara este lunes las medidas cautelares solicitadas por los afectados por el derrumbe. Los trabajos de desescombro en el solar continuaban ayer porque se estableció un plazo de tres días para que el Ayuntamiento pudiera alegar. Fuentes municipales confirmaron este martes que el Ayuntamiento sí que va a presentar alegaciones a las medidas establecidas por el juzgado.

Tras hacerse públicas la aceptación de medidas cautelares, este lunes el consistorio aseguró que en ningún momento se había negado a los vecinos la posibilidad de acceder al solar siguiendo las normas de seguridad y que el día 12, en una reunión, se les pidió que enviaran una solicitud formal, que según el Ayuntamiento, no se ha recibido.

El portavoz de los vecinos, Javier Carbó, aseguró ayer que el 4 de diciembre comunicaron quiénes eran los técnicos de la empresa contratada por la comunidad y cuáles eran las pruebas que querían hacer solicitando la realización de hasta seis catas.

Carbó no entiende por qué piden otra solicitud formal cuando ya lo habían comunicado y volvió a denunciar falta de voluntad por parte del Ayuntamiento que “nos pide mucha documentación para unas cosas y pocas para otras”. Puso como ejemplo que el día 21 de noviembre comenzaron los trabajos de desescombro cuando el plan de seguridad y salud se aprobó el 4 de diciembre aduciendo que es “un contrato de emergencia”.

Desde el 20 de noviembre se contaba con las normas de acceso a la obra por personas que no pertenecen a la obra, donde se establece, entre otras cuestiones técnicas, que para acceder hay que comunicarlo por escrito a la dirección facultativa, promotor o al coordinador de seguridad y salud con un plazo mínimo de 24 horas. El martes 12 de diciembre los técnicos contratados por el Ayuntamiento  y los contratados por la propiedad mantuvieron una reunión donde también estuvo el concejal de Infraestructuras y Javier Carbó, donde pidieron entrar al solar aunque no lo hicieron por escrito porque ya habían comunicado el día  4 los técnicos contratados por la propiedad y las pruebas que querían hacer. Tres días más tarde, al no haber recibido respuesta, decidieron ir a los tribunales.

Los vecinos presentaron el viernes ante el juzgado la documentación para poner de manifiesto que es ahora, antes de que comience la construcción del muro, cuando hay que hacer las catas, que Carbó indicó que se plantean como “complementarias y paralelas” a las que hace  la empresa contratada por el Ayuntamiento.

Tras la decisión del juzgado de aceptar el recurso y plantear medidas cautelares la intención de los vecinos es poder hacer las pruebas a finales de esta semana.

Mientras tanto desde el Ayuntamiento confirmaron ayer que se van a presentar alegaciones a la decisión del juzgado, para lo que había un plazo de tres días que finaliza este jueves. Los trabajos de desescombro continúan hasta que pase este plazo. Los vecinos esperan poder entrar el viernes a hacer sus catas.

Carbó explicó las razones por las que la comunidad de vecinos opina que hay que hacer las pruebas antes de que se construya el muro de pilotes para el que ya se están haciendo trabajos preparatorios. Apuntó que esta construcción que bajará 12 metros y que tendrá tirantes, -unas líneas tensoras en perpendicular-podría suponer la destrucción de pruebas  concluyentes para clarificar las causas que originaron el derrumbe el pasado 13 de junio.

Carbó se pregunta qué problema hay en poder entrar a hacer las pruebas y pidió al Ayuntamiento que no vean a los vecinos como los enemigos. Desde el consistorio se informó el lunes de que ante la decisión de los vecinos de judicializar el caso no se iban a hacer declaraciones.