El Centro de Teruel busca el equilibrio entre su desarrollo urbanístico, turístico y comercial

Como todos los viernes más próximos al Día de la Madre, el pasado viernes se ha celebrado el Día de los Cascos Históricos. Desde la Confederación Española de Cascos Históricos (Cocahi), se lidera la petición a la ONU de establecer el Día Mundial de los Centros Históricos en esta fecha, bajo el lema La madre de todas las ciudades. La Confederación destaca que los Centros Históricos son una parte fundamental de las ciudades, no solamente porque históricamente son el germen de la ciudad y, a partir de ahí se han ido agrandando, sino porque alberga gran parte del legado histórico y cultural de la ciudad. Esto, además, sumado al conjunto de comercios tradicionales que están en esta zona y que hacen que sea un lugar sostenible. Hace unas semanas Cocahi recibió la confirmación oficial de que el Gobierno presentará ante la ONU su solicitud para lograr un Día Internacional de los Cascos Históricos, una reivindicación que lleva solicitando desde hace muchos años la entidad que consideró que esta confirmación “es un paso muy importante para los comerciantes y empresarios ubicados en todos los cascos viejos y zonas históricas monumentales”. Cocahi está formada por más de cincuenta ciudades.

Con motivo de esta celebración, el Centro Comercial Abierto de Teruel sortea entre todas las compras que realicen sus clientes un día en el Centro Histórico. “No se nos ocurre un día mejor para poner en valor todo lo que el Centro Histórico de nuestra ciudad puede ofrecer a sus habitantes y visitantes: turismo, cultura, ocio, compras, etc. Por eso, hemos decidido dar visibilidad a través de un sorteo con un único ganador o ganadora”, explican desde la organización.

Como dinamizador del Centro Histórico, el Centro Comercial Abierto colabora habitualmente con el Ayuntamiento de la capital en la organización de diferentes eventos a lo largo del año. Marta Gómez, técnico de la entidad, recuerda algunos de ellos como Halloween, la campaña de Navidad o la iniciativa Vive la Vaquilla con los cinco sentidos, entre otros eventos a lo largo del año.

La Asociación de Comerciantes, Empresarios y Profesionales del Centro Histórico, que cuenta en la actualidad con unos 160 socios, cumple 35 años y lo está celebrando con distintos actos a lo largo de este 2023, como un concierto organizado hace unas semanas con Cadena Dial.

Para sus campañas de promoción y dinamización recibe financiación tanto del Gobierno de Aragón como del Ayuntamiento.

Con los responsables municipales colaboran en el desarrollo de diferentes proyectos pensados para hacer avanzar este núcleo central de la ciudad y donde el pequeño comercio y los negocios en ella ubicados son pieza fundamental.

Su opinión es escuchada en temas como por ejemplo el avance en el proceso de peatonalización o el futuro diseño de la plaza de la Marquesa.

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, lo tiene claro: Los proyectos se desarrollan dando voz a la participación ciudadana. Y así se ha hecho en las diferentes iniciativas que afectan al Centro Histórico, aunque ello haya supuesto ralentizar el proceso para su puesta en marcha.

“Lo que tratamos de evitar es proyectos que no gusten a la ciudadanía como ha ocurrido en épocas anteriores con obras como la Glorieta o el centro de la plaza Domingo Gascón cuando se hacían concursos de ideas que no resultaron prácticos”, comentó. “Queremos proyectos queridos por los ciudadanos”, aclaró. Y en el caso de las plazas del Centro Histórico “que sean espacios para vivirlos por los turolenses”.

Es el caso de la plaza de la Marquesa, donde se ha escuchado a los agentes que intervienen en esta plaza, desde vecinos y comerciantes, a la asociación de Amigos de los Árboles, Interpeñas o la Junta de Hermandades de Semana Santa, en diferentes reuniones. Descartada la forma aterrazada de la plaza, ahora el Ayuntamiento ha planteado al equipo redactor que para salvar el desnivel existente en este espacio urbano se diseñe una acera en el entorno de la fachada del hotel de la Marquesa y el resto de la plaza quede en un solo nivel. Se mantiene además la idea de plantar arbolado aunque, por las escasas dimensiones y la necesidad de dar servicio a las diferentes actividades que se desarrollan en la plaza, solo serán unos tres ejemplares.

Otra iniciativa donde se ha escuchado la opinión de la comunidad educativa y de los vecinos es la renovación de la plaza de las Monjas, cuyo diseño ha de ser modificado, ya que se utiliza como patio de recreo del colegio Pierres Vedel. Después de escuchar las distintas opiniones, el proyecto se está redactando.

Un proceso que va a quedar pendiente para la siguiente legislatura y que necesita del consenso de vecinos y comerciantes será el avance en la peatonalización del Centro Histórico, que la alcaldesa pretende aplicar en el primer semestre de 2024, si continúa gobernando en la ciudad. Esta actuación está valorada en 243.459 euros, IVA incluido. El documento técnico está aprobado provisionalmente en la sociedad municipal Urban Teruel y la aprobación definitiva será efectiva en las próximas semanas.

La peatonalización será dar un paso más en un sistema que se implantó hace años en las principales calles del Centro Histórico y que ahora se completará con diferentes acciones de la mano de la tecnología. A este proceso contribuirá el nuevo ascensor que conectará el barrio del Carmen con la plaza del Seminario, porque facilitar el acceso peatonal al Centro. Ya hay una propuesta de adjudicación de una empresa interesada en hacer los trabajos, que comenzarán una vez que tengan todos los permisos.

Si importante es la movilidad también lo es la accesibilidad. En estos momentos se está trabajando en la renovación de las aceras de las rondas Ambeles y Damaso Torán, cinturón del casco antiguo turolense. Ambos proyectos han sido financiados con fondos de recuperación Next Generation de la UE.

Vivienda

En el Centro Histórico conviven en el día a día comerciantes, profesionales de distintos sectores y hosteleros con vecinos y cada vez más turistas. El último pleno municipal aprobó llevar a cabo una ordenanza de control de los alojamientos turísticos, teniendo en cuenta además que más del 60% de este tipo de viviendas se encuentra en el casco antiguo. Está pendiente asimismo un Plan de Protección del Centro Histórico, ya redactado y entregado a la Comisión Provincial de Patrimonio, y en materia de vivienda hay dos áreas en los que se ha avanzando desde el punto de vista administrativo aunque la transformación urbanística se verá en los próximos años. Una de las áreas de intervención será el comprendido entre la calle La Parra y adyacentes, que contará también con financiación europea. Está pendiente la firma del convenio con el Gobierno  de Aragón, que gestionará la partida, aunque desde el Ayuntamiento se está avanzando informando a los vecinos interesados en transformar sus viviendas en materia de eficiencia energética y accesibilidad.

En el otro extremo del Centro Histórico sigue pendiente una ambiciosa intervención urbanística en el entorno de la muralla. El pasado año se aprobó el nuevo planeamiento urbanístico que afecta al ámbito calle del Rincón-Bombardera, que se ha dividido en dos y que supondrá la apertura de un nuevo vial. El siguiente paso es la reparcelación de este ámbito para poder construir en él. La herramienta urbanística prevista será la cooperación entre propietarios y ayuntamiento “que es quien tiene que tirar del carro”, considera la alcaldesa.

Estas actuaciones permitirán atraer población que quiera vivir en el corazón de la ciudad. De momento, la población en el Centro Histórico, se mantiene. En 2022 eran 3.457, según datos del Instituto Aragonés de Estadística, 77 más que un año antes, aunque con luces y sombras en la habitabilidad de los edificios. Mientras hay inmuebles que se rehabilitan, atraídos en muchos casos por su transformación en viviendas turísticas, otros, los más alejados de las calles principales, están en mal estado, porque tienen muchos años y no se ha intervenido en ellos.